La UE, a la espera de que el l¨ªder italiano rectifique su posici¨®n sobre la 'euroorden'

La Uni¨®n Europea se mantiene a la espera de que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, decida mover ficha para acabar con el bloqueo que impidi¨® el pasado jueves la adopci¨®n de la euroorden -orden europea de busca y captura- y limpiar su imagen. La pelota est¨¢ ahora en manos de los jefes de Gobierno de la UE y en su capacidad para que los pr¨®ximos d¨ªas 14 y 15 en Laeken (B¨¦lgica) consigan convencer al Gobierno italiano de que lo que es bueno para Europa es bueno para Italia. Un d¨ªa antes se celebrar¨¢ la reuni¨®n de los dirigentes del Partido Popular Europeo (PPE) previa a la cumbre, en la que se podr¨¢ ver juntos a Berlusconi y a Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.

El puente de la Constituci¨®n en Espa?a est¨¢ sirviendo de excusa f¨¢cil a los representantes espa?oles del PPE, formaci¨®n en la que est¨¢ integrada Forza Italia gracias a las maniobras de Aznar, para evitar pronunciarse sobre el veto italiano. 'Desde el PPE no vamos a hacer ning¨²n comentario al respecto', declar¨® su secretario general, Alejandro Agag, quiz¨¢s una de las personas que mejor conocen a Il Cavaliere. Por el contrario, desde las filas socialistas se acusa a Berlusconi de estar defendiendo intereses personales, y las interpretaciones sobre sus intenciones con el veto se hacen cada vez m¨¢s evidentes.

La actitud de Italia respecto a la euroorden no deber¨ªa sorprender, de hecho, a los populares, porque fueron los que, junto a los socialistas, plantearon desde el Parlamento Europeo la posibilidad de recurrir como ¨²ltima instancia al mecanismo de las cooperaciones reforzadas para el caso de que alg¨²n pa¨ªs optara por bloquear la decisi¨®n. Una iniciativa que no es casual, ya que se plante¨® despu¨¦s de que Italia se desmarcara del pacto alcanzado en noviembre por los ministros de Justicia sobre la lista de 32 delitos a los que se aplicar¨¢ este instrumento esencial para perseguir y combatir el terrorismo. El Ejecutivo de Roma quiere excluir de la euroorden los delitos de guante blanco.

'El origen de nuestra propuesta de cooperaci¨®n reforzada estaba en el temor de que Italia hiciera lo que lamentablemente ha hecho', explica la cabeza de filas de los socialitas espa?oles, Rosa D¨ªez, quien dijo que el objetivo de esta opci¨®n es 'ponerlos en evidencia' si se desmarcan al final. La eurodiputada espa?ola considera que Berlusconi est¨¢ creando un 'gran problema' a la UE con el bloqueo de la euroorden, y sobre todo a pa¨ªses que sufren el terrorismo, por el simple hecho de 'estar pensado en lo suyo y en sus amigos'. 'Lo que cabe es hacer una presi¨®n tan fuerte que, en la medida de lo posible, evite ir a la cooperaci¨®n reforzada entre 14. Si no, Italia se convertir¨¢ en el para¨ªso de los capos europeos', sentenci¨®.

El actual presidente de la UE y primer ministro belga, Guy Verhofstadt, declar¨® ayer en este sentido que el mandato europeo de detenci¨®n y entrega es una prioridad absoluta que debe salir adelante, y si el Gobierno italiano no recapacita, como soluci¨®n extrema se recurrir¨¢ a la cooperaci¨®n reforzada. El premier belga tratar¨¢ de persuadir a Silvio Berlusconi el pr¨®ximo martes en Roma, en el marco de su gira de capitales previa a la cumbre de Laeken, informa Bosco Esteruelas. 'La postura de 14 pa¨ªses es clara: necesitamos aplicar esa orden a una lista de 32 delitos', reiter¨® Verhofstadt. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Romano Prodi, viejo rival pol¨ªtico de Il Cavaliere, se mostr¨® 'completamente de acuerdo' con la posici¨®n de la presidencia belga.

La postura italiana, m¨¢s que sorprender, crea 'indignaci¨®n' e 'incomprensi¨®n' en el resto de las 14 capitales europeas, porque no se han dado grandes explicaciones, y mucho menos convincentes, que justifiquen esta situaci¨®n. Todos sin excepci¨®n conf¨ªan en que finalmente Roma entienda que la euroorden, tal cual se ha concebido, es un instrumento esencial para proteger a los ciudadanos europeos de las formas m¨¢s perversas que adopta el crimen organizado internacional y un elemento clave sin el que la definici¨®n com¨²n sobre el terrorismo pierde eficacia pr¨¢ctica.

Los 14 pa¨ªses que han dado su bendici¨®n a la euroorden no est¨¢n dispuestos a moverse, y esperan que sean los italianos los que hagan el acercamiento en Laeken. Se han hecho importantes esfuerzos por parte de todas las capitales para limar en menos de dos meses las asperezas jur¨ªdicas que pod¨ªan plantear problemas constitucionales o en los ordenamientos penales. La Comisi¨®n ha hecho un importante trabajo al presentar una propuesta de directiva muy bien perfilada y la presidencia belga ha intentado rematar la faena. La pregunta es qu¨¦ puede hacer el Gobierno espa?ol para ayudar a acabar con esta situaci¨®n, por dos motivos: uno, ocupar¨¢ la pr¨®xima presidencia de la UE; dos, Aznar es el gran aliado y amigo en Europa de Berlusconi.