Berlusconi bloquea el proyecto de 'euroorden' en medio de un gran esc¨¢ndalo en la UE

Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, se gan¨® ayer a pulso la animadversi¨®n del resto de sus socios europeos. Lo que se presentaba como una jornada hist¨®rica para la UE qued¨® en agua de borrajas por el empecinamiento italiano en impedir que la orden europea de detenci¨®n y entrega sea aplicable a delitos de corrupci¨®n y fraude, en una clara maniobra por proteger a Berlusconi y varios de sus colaboradores. Los Quince aprobaron la definici¨®n com¨²n sobre terrorismo, que s¨®lo tendr¨¢ sentido cuando se apruebe la euroorden, ahora en manos de los l¨ªderes cuando se re¨²nan la pr¨®xima semana en Laeken-Bruselas.

'Impresentable', sentenci¨® la subsecretaria brit¨¢nica de Interior, Angela Eagle, al describir la posici¨®n italiana. 'Inaceptable', a?adi¨® el ministro portugu¨¦s, Antonio Costa. 'Es muy dif¨ªcil explicar esto a los ciudadanos europeos', lament¨® el ministro belga, Antoine Duquesne. 'Inconcebible', se?al¨® su colega de Justicia, Marc Verwilghen, quien acus¨® a Italia de 'autoexcluirse'. 'Ahora vamos conociendo de verdad a Berlusconi', agreg¨® un diplom¨¢tico de la presidencia belga de la UE.

Los ministros de Interior y Justicia se hab¨ªan dado cita en Bruselas con el mandato de sacar adelante dos proyectos legales interrelacionados entre s¨ª.

En primer lugar, la euroorden, que supondr¨¢ el reconocimiento mutuo de toda decisi¨®n judicial y las extradiciones pr¨¢cticamente autom¨¢ticas entre los quince miembros de la UE. En segundo lugar, la definici¨®n com¨²n de terrorismo (s¨®lo seis Estados tienen hoy legislaci¨®n antiterrorista), que incluye un cuadro de penas m¨ªnimas para los miembros de grupos terroristas y sus colaboradores. Obviamente, este segundo proyecto queda cojo sin la aplicaci¨®n de la euroorden.

El mandamiento europeo de detenci¨®n y entrega, seg¨²n el proyecto analizado ayer por los ministros, debe ser aplicado a un listado de 32 delitos, que van desde el terrorismo a la trata de seres humanos, pasando por la corrupci¨®n y el fraude, cuando sean castigados con penas superiores a los tres a?os de prisi¨®n (inicialmente eran dos). Italia ha exigido en todo momento que s¨®lo se aplique a los seis delitos considerados los m¨¢s graves, y ayer incluso insisti¨® en que s¨®lo deb¨ªa ser efectiva para el terrorismo. En ning¨²n caso, a delitos de corrupci¨®n y fraude, por los que el propio Berlusconi y varios de sus colaboradores han sido acusados, incluso en Espa?a por el juez Baltasar Garz¨®n a ra¨ªz del caso Tele 5.

Roberto Castelli, ministro italiano de Justicia, intent¨® sin ¨¦xito defender su actitud diciendo que ten¨ªa 'un mandato claro' del Parlamento de su pa¨ªs para cerrarse en banda: 'Se ha preferido la defensa del orden general en lugar de la lucha contra el terrorismo'. Castelli, miembro de Liga Norte, lleg¨® a decir: 'Con la f¨®rmula que se propon¨ªa, hubi¨¦ramos podido perseguir por todo el continente a extranjeros que fumasen porros por encima de los l¨ªmites permitidos en Italia'. 'Nuestro rechazo no tiene nada que ver con el caso Tele 5', respondi¨® a un periodista.

Fueron in¨²tiles las presiones que ejercieron B¨¦lgica y el comisario de Interior, el portugu¨¦s Antonio Vitorino sobre Castelli. Los belgas incluso propusieron una f¨®rmula que pudiera mitigar los temores italianos: en lugar de que la euroorden fuera retroactiva, como deseaba la mayor¨ªa, cada pa¨ªs pondr¨ªa la fecha que quisiera para su entrada en vigor, si bien el l¨ªmite ser¨ªa el 31 de diciembre de 2003. As¨ª fue aceptado por todos... menos por Italia. Otros, como Austria, Finlandia o Irlanda cedieron en aspectos t¨¦cnicos que rozaban sus principios constitucionales. Espa?a, como B¨¦lgica o Francia, aceptaron ese principio de retroactividad a la carta. 'Todos han cedido algo y ninguno est¨¢bamos totalmente satisfechos', dijo la brit¨¢nica Eagle. Todos... menos Italia.

'Los ministros hemos perdido una oportunidad de oro cuando ten¨ªamos el acuerdo al alcance de la mano', insist¨ªa por la noche el belga Verwilghen. 'A partir de ahora, Italia sufrir¨¢ las presiones de todos nosotros', se?al¨® la brit¨¢nica Eagle, porque 'cada d¨ªa sin euroorden es un d¨ªa que gana la criminalidad', apostill¨® el portugu¨¦s Costa. Ahora, ser¨¢n los jefes de Estado o de Gobierno en Laeken quienes reciban el testigo. All¨ª, ser¨¢ el propio Berlusconi quien tenga que dar la cara, pero previamente recibir¨¢ presiones, quiz¨¢s las m¨¢s importantes, las de su amigo Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, dado que Espa?a es la principal promotora de la euroorden como medio para combatir el terrorismo.

Alcance esencial

El jarro de agua fr¨ªa italiano merm¨® la alegr¨ªa expresada s¨®lo unas horas antes por los ministros tras dar su visto bueno a la definici¨®n com¨²n de terrorismo. El ministro de Justicia, Miguel ?ngel Acebes, era el m¨¢s satisfecho: 'Es la primera definici¨®n europea del delito de terrorismo y tiene un alcance esencial en la lucha conjunta contra ¨¦l, tanto como instrumento jur¨ªdico como desde el punto de vista pol¨ªtico, de concienciaci¨®n, de mensaje hacia todos los ciudadanos europeos'.

Su colega francesa, Marylise Lebranchu, afirm¨® que, con ese acuerdo, 'se evitar¨¢ la creaci¨®n de santuarios de terroristas' en la UE, 'que eligen los pa¨ªses con sanciones m¨¢s d¨¦biles para refugiarse'.

Los ministros de Justicia, de otro lado, pactaron ayer que a partir del pr¨®ximo 1 de enero se ponga en marcha de forma efectiva Eurojust, un organismo integrado por dos jueces o fiscales por pa¨ªs que tendr¨¢ en el terreno judicial competencias similares a las que Europol tiene en el campo policial. Precisamente ayer Europol y Estados Unidos firmaron en Bruselas, en presencia de Colin Powell, un acuerdo de cooperaci¨®n policial contra el terrorismo.