Protesta estudiantil, segunda fase

El objetivo era 'parar la LOU', la reforma estructural de la Universidad espa?ola que planea el Gobierno. Para ello, entre 54.000 personas (seg¨²n la Polic¨ªa Municipal) y 300.000 (seg¨²n los convocantes) se manifestaron en Madrid el s¨¢bado pasado. Era una protesta de estudiantes, pero all¨ª estaban los sindicatos y el l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Hubo famosos, conciertos durante todo el d¨ªa y minutos en televisi¨®n: 'En cuanto a manifestaci¨®n, eso fue lo m¨¢ximo que se puede conseguir', se escucha en los pasillos de las facultades. ?Resultado? El proyecto de Ley Org¨¢nica de Universidades se aprueba el viernes en el Senado; la semana que viene, en el Congreso, y para enero estar¨¢ publicado en el BOE. El Gobierno les ha visto el ¨®rdago a los estudiantes. Y no est¨¢ muy claro si ¨¦stos pueden sostenerlo.

'Est¨¢ bien que se haga la foto Zapatero, pero luego tiene que responder en serio'

El primer titubeo lo protagonizaron los 7.000 estudiantes que organizaron una marcha alternativa con este anuncio: 'No somos pol¨ªticos, no somos rectores. Marcha de estudiantes', ilustrado con una marioneta. Mostraban as¨ª su desacuerdo con lo que consideran una manipulaci¨®n pol¨ªtica de la protesta. El debate que planteaba ese grupo se reproduce ahora en la Universidad. Juan Jos¨¦ Castro, de 19 a?os, que estudia Pol¨ªticas en la Complutense, resume el sentir de muchos: 'A m¨ª no me importa que venga Zapatero a la manifestaci¨®n. Cuantos m¨¢s, mejor. En su caso, adem¨¢s, no fue en primera fila ni trat¨® de capitalizar el acto, estuvo muy correcto. Por supuesto que sabemos que lo hace por los votos, pero eso tampoco me parece mal. Lo que me parece mal es que se haga la foto y luego no mueva un dedo. Nosotros protestamos en la calle porque somos la base, no tenemos otro sitio donde hacernos o¨ªr. Pero ¨¦l est¨¢ en el Congreso. ?Quiere hacerse la foto con los estudiantes? Que se la haga. Pero luego no puede ser un blando en su propio ambiente, que responda haciendo una oposici¨®n de verdad. S¨®lo si nos ayudan los de arriba podremos conseguir algo'.

Aparte de las valoraciones, el silencio de esta semana se achaca a cansancio. 'Estamos agotados', dicen en el Bloque de Estudiantes de Izquierdas (BEI), uno de los principales impulsores de las protestas. 'Primero sacamos a la calle a 7.000; despu¨¦s, a 50.000, y por fin, a 200.000. Todo eso se ha hecho con trabajo de base, carteles, charlas, informaci¨®n. Las fuerzas empiezan a flaquear porque llevamos mucho tiempo en esto. Pero la gente est¨¢ llam¨¢ndonos para saber cu¨¢ndo va a ser la pr¨®xima'.

Para salir de la resaca, las pr¨®ximas citas seguras son dos: el mi¨¦rcoles d¨ªa 12, una nueva huelga en toda Espa?a. Esta vez las manifestaciones ser¨¢n frente a la sede del PP de cada ciudad. El viernes 14 hay una huelga coordinada de universitarios en toda la UE, con manifestaci¨®n en Bruselas. A partir de ah¨ª, las casillas del calendario est¨¢n en blanco. Estas dos citas ya estaban programadas y desde el 1 de diciembre no hay propuestas nuevas.

'Despu¨¦s de lo del s¨¢bado hay mucha ilusi¨®n, hay una cierta conciencia de guerra ganada. Sin embargo, la ley sigue, y hace falta poner en marcha algo ya, pero nadie sabe qu¨¦ hacer en concreto. Se habla de paros como en Santiago [el gran modelo de imaginaci¨®n contestataria para el resto de universidades], pero ¨¦sas son medidas muy radicales y se necesita todav¨ªa m¨¢s apoyo para que tengan ¨¦xito', explica V¨ªctor Quesada, estudiante de Derecho. '?Qu¨¦ se ha conseguido? En cuanto a la LOU, nada. Lo ¨²nico que se ha conseguido es movilizar a la sociedad, que no es poco', sentencia.

Entre los grupos que lideran la protesta se habla de paros, huelgas a la japonesa, dificultar al m¨¢ximo la aplicaci¨®n de la ley, 'habr¨¢ que reconducir la lucha de la calle a los propios campus', viene a ser el resumen que hace el BEI. Lo principal ahora mismo es evitar la frustraci¨®n de los miles que salieron a la calle el s¨¢bado y se encontraron al volver a casa con Pilar del Castillo diciendo en televisi¨®n que no se iba a tocar una coma del texto.

Pero no va a ser f¨¢cil convencer a la gente de que vaya m¨¢s all¨¢ de las manifestaciones. Sergio Moral, de 21 a?os, sal¨ªa el mi¨¦rcoles de un debate sobre el tema en su facultad: 'Se ha dicho que seguiremos hasta el final, pero no lo s¨¦. En cuanto a los cauces normales de protesta, queda poco por hacer. Si seguimos adelante habr¨¢ otro tipo de enfrentamiento, y ah¨ª los apoyos no van a ser los mismos'.