La ONU advierte de que la dispersi¨®n de la ayuda a ?frica impide paliar la epidemia de sida
Inaugurada en Burkina Faso la 12 ? Conferencia sobre la pandemia en el continente
?frica podr¨ªa perder la batalla contra el sida si los responsables de Agricultura de los diferentes pa¨ªses no toman medidas adecuadas para instruir a la poblaci¨®n y si no se refuerza el control de las ayudas dispersas que llegan al continente procedentes de diversas instituciones y organizaciones no gubernamentales. La alarma la han lanzado en Roma tres agencias de Naciones Unidas. Las medidas urgentes que proponen pasan por una mayor coordinaci¨®n entre la ayuda sanitaria y la agr¨ªcola para evitar que el hambre aumente la vulnerabilidad de la poblaci¨®n a la epidemia.
La epidemia de sida ha colocado al continente africano a las puertas de la cat¨¢strofe. En 2001 han muerto por esta causa 2,3 millones de africanos, el 76% del total de v¨ªctimas registrado en el mundo. Y si no se toman medidas urgentes, los 28,1 millones de infectados con el virus VHI en el continente morir¨¢n en una d¨¦cada, seg¨²n la agencia de Naciones Unidas para el sida, ONUSIDA. ?ste es el panorama al que se enfrenta la 12? Conferencia Internacional sobre el Sida y las Enfermedades de Transmisi¨®n Sexual en ?frica (Cisma), que se inaugur¨® ayer en Ouagadougou, capital de Burkina Faso.
La conferencia, bajo el lema Las comunidades se implican, se centrar¨¢ en estudiar c¨®mo mejorar la prevenci¨®n de una enfermedad que sigue siendo un poderoso tab¨² en el mundo africano y en c¨®mo lograr reducciones en el precio de los antirretrovirales, un tema muy delicado por sus implicaciones pol¨ªticas y econ¨®micas.
Las cifras de v¨ªctimas esconden un drama humano y social de alcance no estrictamente sanitario, porque, con los fallecidos, ?frica pierde tambi¨¦n una fuerza laboral b¨¢sicamente ligada a la agricultura, sin que el ritmo de defunciones d¨¦ tiempo a que los m¨¢s j¨®venes tomen el relevo. La consecuencia final de esta terrible espiral de contagios y muertes es m¨¢s hambre y m¨¢s desolaci¨®n.
Hasta ahora, las ingentes sumas invertidas en la lucha contra el sida en ?frica no han logrado detener la expansi¨®n de una enfermedad que ha colocado a algunos pa¨ªses del continente al borde de una hecatombe humanitaria. Esto ha sido as¨ª porque ni los Gobiernos nacionales, ni las agencias internacionales, ni las asociaciones, ni las ONG han sido capaces de coordinar adecuadamente sus ayudas ni de comprender que la naturaleza espec¨ªfica de ?frica obligaba a adoptar una aproximaci¨®n diferente al problema.
Marcela Villarreal, responsable de la FAO (Organizaci¨®n para la Agricultura y la Alimentaci¨®n), asegura que esta agencia de Naciones Unidas estudia el impacto del sida en la agricultura desde hace un decenio, y ha llegado a una conclusi¨®n: uno de los problemas m¨¢s graves en estos momentos es de estricto enfoque. El sida se ha considerado como un problema casi exclusivamente sanitario, y 'no se ha abordado adecuadamente la importancia de tomar medidas en el terreno de la agricultura, de la nutrici¨®n. Los ministros de Agricultura de los pa¨ªses africanos no se dan cuenta de que su trabajo est¨¢ ligado al sida', dice Villarreal.
Sin embargo, lo est¨¢. A causa de la epidemia, los pa¨ªses africanos m¨¢s afectados han perdido una cuarta parte de la mano de obra 'y han dejado atr¨¢s 13,2 millones de hu¨¦rfanos de ambos padres que se quedan sin medios de subsistencia. En los pr¨®ximos 15 a?os, la cifra ser¨¢ de 40 millones de hu¨¦rfanos'. La incidencia de esta situaci¨®n en pa¨ªses en los que el 80% de la poblaci¨®n depende de la agricultura es devastadora y exige medidas urgentes.
Sin profesores
Hay tambi¨¦n un problema institucional ligado al sida que incide en las perspectivas de futuro de ?frica, 'los maestros han sido uno de los sectores m¨¢s golpeados por la enfermedad, sin que haya sido posible formar nuevos profesores para sustituirles'.
La conclusi¨®n del seminario de Roma es que se necesitan medidas urgentes para darle la vuelta a una situaci¨®n de extrema peligrosidad. 'Hay que buscar sinergias entre el sector sanitario y el agr¨ªcola, porque ?frica es un continente rural mientras las instalaciones sanitarias est¨¢n en las ¨¢reas urbanas'.
Es urgente sobre todo reducir la vulnerabilidad de las personas al sida. 'Es el hambre el que lleva a las j¨®venes a prostituirse, por eso es urgente desarrollar la agricultura', dice Villarreal.
El campo de actividad es amplio y requiere una seria reflexi¨®n sobre la pol¨ªtica seguida, porque no existe ning¨²n inventario de alcance internacional sobre lo que se ha hecho en los distintos sectores de desarrollo: ni en la atenci¨®n a mujeres y ni?os, ni en sanidad, agricultura y seguridad alimentaria, ni en pol¨ªtica de micropr¨¦stamos, ni en educaci¨®n; tampoco se conoce el n¨²mero real de las organizaciones que trabajan sobre el terreno.
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