La huelga general contra el plan de ajuste de De la R¨²a paraliza Argentina
La falta de fondos, las restricciones bancarias y la crisis social causan numerosos incidentes violentos
La s¨¦ptima huelga general contra el Gobierno argentino que preside Fernando de la R¨²a tuvo ayer un amplio seguimiento y estuvo salpicada de incidentes violentos. El motivo del paro, convocado por las principales organizaciones sindicales, tiene como objetivo la derogaci¨®n de las ¨²ltimas medidas bancarias, que limitan dr¨¢sticamente el uso de dinero en efectivo, y la dimisi¨®n del ministro de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, centro de las cr¨ªticas. La jornada estuvo precedida de numerosas acciones de protesta como manifestaciones, apagones y cacerolazos que reflejan el profundo malestar de los argentinos.
Buenos Aires amaneci¨® en un d¨ªa gris y lluvioso y sin apenas autobuses en las calles. El transporte p¨²blico, clave del ¨¦xito o fracaso de todo movimiento huelgu¨ªstico, se adhiri¨® mayoritariamente a la convocatoria de las dos ramas de la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA). El Gobierno, con el presidente De la R¨²a a la cabeza, descalific¨® a los organizadores del paro.
Los incidentes m¨¢s graves ocurrieron en Neuqu¨¦n, en la Patagonia, donde hubo varios heridos, incendios provocados y saqueos de establecimientos comerciales. Los enfrentamientos entre grupos de manifestantes y fuerzas policiales generaron situaciones fuera de control en el centro de la ciudad. Testigos presenciales indicaban que reinaba una gran tensi¨®n a medida que avanzaba la tarde.
En Buenos Aires, grupos de manifestantes ocuparon pac¨ªficamente las instalaciones del Plan de Adultos Mayores Integral (PAMI), el fondo de pensiones de los jubilados, que est¨¢ pr¨¢cticamente en situaci¨®n de quiebra. En varios puntos de la capital proliferaron las acciones de los piquetes, que cortaron calles y v¨ªas f¨¦rreas. Dos centenares de manifestantes se concentraron y lanzaron todo tipo de improperios frente al domicilio del ministro Cavallo.
En Mar del Plata, unos desconocidos lanzaron un artefacto explosivo contra un cajero autom¨¢tico del BBVA en la madrugada de ayer. En C¨®rdoba, el diario La Ma?ana de C¨®rdoba fue apedreado por grupos de manifestantes, que se enfrentaron con la polic¨ªa. En esta misma ciudad, una manifestaci¨®n de la Uni¨®n de Tranviarios Automotores (UTA) fue dispersada violentamente por la polic¨ªa. En San Juan, empleados p¨²blicos que reclamaban el pago de sus salarios intentaron agredir al gobernador de la provincia, y en Resistencia, capital del Chaco, fue golpeado el secretario de un concejal.
Agobiado por la falta de liquidez para pagar los haberes de empleados p¨²blicos y jubilados y por las dificultades para hacer frente al vencimiento de los intereses de la deuda, el Gobierno busca el consenso con la oposici¨®n del Partido Justicialista (PJ) y otros sectores de la sociedad, que incluyen a la Iglesia cat¨®lica, para lograr un acuerdo en las dos cuestiones clave del momento: la aprobaci¨®n del presupuesto para el a?o 2002, que ten¨ªa que haber quedado resuelto el 15 de septiembre, y el pacto fiscal con las provincias, a trav¨¦s de una ley de coparticipaci¨®n federal.
Cobro de pensiones
En un intento de rebajar la crispaci¨®n social, Cavallo anunci¨® ayer que algunos jubilados comenzar¨ªan hoy a cobrar sus pensiones, despu¨¦s de que el Gobierno retrasara una semana todos los pagos por falta de fondos. Cavallo no precis¨®, sin embargo, qui¨¦n cobrar¨ªa hoy y qui¨¦n tendr¨ªa que esperar a despu¨¦s de Navidad o hasta enero.
Las cifras que salen a la luz s¨®lo contribuyen a aumentar el pesimismo y la depresi¨®n generalizada. El desempleo en octubre lleg¨® al 18,3%, cifra r¨¦cord en Argentina; la ca¨ªda del PIB en el a?o que termina se situar¨¢ entre el 3,5% y el 3,8%, cuyo factor de arrastre implicar¨¢ para el primer semestre de 2002 una ca¨ªda entre el 7% y el 9%, seg¨²n las previsiones de la Fundaci¨®n de Investigaciones Econ¨®micas Latinoamericanas (FIEL).
Las ¨²ltimas medidas de bancarizaci¨®n han tenido un inmediato efecto sobre el circulante, lo que ha agravado la ca¨ªda del consumo en un mes, diciembre, que el peque?o comercio esperaba con ansiedad. Hoy los argentinos no disponen de dinero en efectivo para gastar, a pesar de que las fiestas navide?as est¨¢n a la vuelta de la esquina.
'Lo que puede ser un alivio para la emergencia puede ser una pesadilla a largo plazo', comentaba ayer un analista econ¨®mico al referirse a las medidas que restringen a 250 pesos el dinero en efectivo que puede extraerse cada semana de los bancos. Los ahorradores han podido comprobar las dos ¨²ltimas semanas que las promesas del Gobierno han sido meras palabras. Dijeron que los dep¨®sitos eran intocables y que estaban totalmente garantizados. Actualmente, estos mismos dep¨®sitos son intocables, pero para los depositantes, que s¨®lo pueden retirar una ¨ªnfima parte.
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