El conflicto vasco, en el laboratorio
Profesores universitarios, pol¨ªticos y periodistas debaten en el Forum Deusto sobre la convivencia en Euskadi
El Forum Deusto, presidido por el soci¨®logo Javier Elzo, reuni¨® ayer en San Sebasti¨¢n a un grupo de profesores universitarios, pol¨ªticos y periodistas para discutir a puerta cerrada acerca de La convivencia en la sociedad vasca. Este laboratorio sobre el conflicto vasco abord¨® el problema de la convivencia social, la estrategia de los nacionalismos y la defensa o superaci¨®n del actual marco jur¨ªdico y pol¨ªtico, entre otras cuestiones que fueron planteadas la v¨ªspera por los cinco ponentes de este encuentro: los profesores Joseba Arregi, Jos¨¦ Ram¨®n Recalde, Javier Tusell y Ram¨®n Zallo y el ex ministro de UCD Alberto Oliart.
Durante el debate, el profesor de la UPV Imanol Zubero pidi¨® una moratoria de soluciones al conflicto vasco porque cada vez son m¨¢s las que se proponen sin resultado efectivo. El ex dirigente de Euskadiko Ezkerra y analista Kepa Aulestia plante¨® la opci¨®n m¨¢s pesimista, cuando dej¨® abierta la posibilidad de que no haya soluci¨®n a la violencia terrorista, y ech¨® en falta que el nacionalismo 'no haya explorado la v¨ªa constitucional'.
Joseba Arregi explic¨® ante los participantes las l¨ªneas maestras de la ponencia que expuso el jueves, en la que teoriz¨® sobre la naturaleza de la violencia existente en Euskadi, que defini¨® como 'el conflicto con may¨²scula' y distingui¨® de otros 'conflictos con min¨²sculas' propios de cualquier sociedad actual. Seg¨²n su tesis, la clave de la violencia 'no es c¨®mo se acaba con ella, sino c¨®mo se controla'. Y a rengl¨®n seguido, descubi¨® su f¨®rmula: 'La violencia se controla con el monopolio leg¨ªtimo de la violencia por parte del Estado. En caso contrario, la sociedad est¨¢ amenazada de desintegraci¨®n'.
Muy en contra de quienes postulan a favor de la autodeterminaci¨®n, Arregi plante¨® sin rodeos que 'la afirmaci¨®n de que el Pa¨ªs Vasco ser¨¢ lo que decida en el futuro implica reconocer que ahora no existe como tal'. 'Es imposible constituir una sociedad pregunt¨¢ndose a s¨ª misma si se quiere constituir como sociedad. Nunca una sociedad ha sido un laboratorio que ha experimentado consigo misma', agreg¨®. Jos¨¦ Ram¨®n Recalde hizo una defensa a ultranza del 'pacto constitucional estatutario', porque las razones que lo avalaron 'a¨²n se mantienen hoy', y advirti¨® de que la ruptura del consenso estatutario 'llevar¨ªa al Pa¨ªs Vasco a la situaci¨®n previa al Estatuto y las tres provincias vascas podr¨ªan exigir la separaci¨®n del resto'.
Por ello, manifest¨® finalmente que 'las reivindicaciones nacionalistas son pol¨ªticamente inoportunas porque en lugar de solucionar los problemas de convivencia los agudizan'. Arregi tambi¨¦n se refiri¨® a los problemas de convivencia en Euskadi cuando dijo: 'Los vascos no queremos vivir juntos porque somos v¨ªctimas de la l¨®gica de la homogeneidad. S¨®lo queremos vivir juntos si somos clones'.
Alberto Oliart propugn¨® la consecuci¨®n de 'mayores consensos' para abordar la resoluci¨®n del conflicto vasco, sin descartar las reformas en el modelo de Estado, aunque defendi¨® en todo momento el actual marco constitucional. Javier Tusell se decant¨® por 'aumentar los consensos y la unidad de las fuerzas democr¨¢ticas' y, sin ser contrario a abrir una consulta popular, matiz¨® que 'la desaparici¨®n de ETA debe ser previa a la autodeterminaci¨®n'. Y Ram¨®n Zallo reflej¨® la existencia de 'un problema de vertebraci¨®n cultural e identitaria' en Euskadi que dificulta la convivencia.
Como conclusi¨®n, Javier Elzo constat¨® que el conflicto vasco se entiende desde el reconocimiento de una sociedad vasca compuesta por 'm¨²ltiples identidades'.
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