Los accionistas de Enron contraatacan
Demandan a los directivos de la empresa y al auditor por los da?os que caus¨® la bancarrota
La mete¨®rica ca¨ªda del gigante energ¨¦tico norteamericano Enron ha arrastrado a los tribunales a Arthur Andersen, la firma auditora que dio el visto bueno a sus cuentas. 'Enron es un fraude grotesco, una monstruosidad financiera de manipulaci¨®n y falsificaci¨®n', dice la demanda colectiva entablada por los accionistas contra los directivos de la compa?¨ªa y contra los auditores, en este caso Arthur Andersen, a la que EL PA?S ha tenido acceso. 'Miles de inversores han sido enga?ados en miles de millones de d¨®lares y numerosas vidas y jubilaciones han quedado destruidas, mientras que los perpetradores se han embolsado m¨¢s de mil millones de d¨®lares', asegura el texto de la demanda, que encabeza Amalgamated Bank en representaci¨®n de los accionistas que han perdido dinero en la crisis.
Los 1.100 millones de d¨®lares se refieren a las ganancias presuntamente obtenidas por los principales directivos de Enron al vender acciones usando la informaci¨®n privilegiada de la que dispon¨ªan. Los demandantes piden a un juez federal de EE UU que autorice un fondo de compensaci¨®n por una cantidad equivalente. Quieren saber c¨®mo es posible que Arthur Andersen no viera que las cuentas no sal¨ªan, que los responsables hab¨ªan elaborado estados financieros ficticios inflando las ganancias en cientos de millones de d¨®lares, minimizando las deudas y ocultando transacciones financieras.
El consejero delegado de Arthur Andersen, Joseph Berardino, ha respondido as¨ª: 'No vamos a eludir nuestras responsabilidades. Si mi empresa ha cometido errores de juicio, los admitiremos, y emprenderemos los cambios necesarios para restablecer la confianza'. Al mismo tiempo, ha dicho que antes del colapso hab¨ªan notificado al comit¨¦ auditor interno de Enron de 'posibles actuaciones ilegales' dentro de la empresa.
Sociedades interpuestas
En noviembre, Enron, hasta entonces considerada la s¨¦ptima empresa en ganancias del pa¨ªs, admiti¨® que hab¨ªa sobreestimado sus beneficios en 591 millones en los ¨²ltimos cuatro a?os. Se abri¨® con ello la caja de pandora. Wall Street pas¨® de los elogios a la desconfianza. El resto es la historia de un inesperado e inexplicable hundimiento, la mayor bancarrota de la historia de EE UU, que ahora est¨¢ en manos de los inspectores de la Comisi¨®n del Mercado de Valores (Securities and Exchange Commission, SEC) y del Departamento de Justicia, que investiga si ha habido acciones delictivas.
Uno de los m¨¦todos que, seg¨²n alega la demanda, utiliz¨® Enron para inflar los beneficios fue la creaci¨®n de sociedades limitadas -a las que llamaban Entidades de Prop¨®sitos Especiales-, que en realidad eran hombres de paja. A trav¨¦s de esas sociedades negociaron, por ejemplo, acciones de Enron a cambio de pagar¨¦s que luego la empresa contabiliz¨® como activos. Dos de ellas encubrieron millones en p¨¦rdidas y deudas durante el periodo 1997-2000. Y en el 2000-2001, Enron falsific¨® el balance para que reflejara un mill¨®n de d¨®lares en activos inexistentes, sostiene el abogado Melvyn I. Weiss, quien, adem¨¢s del pleito por Enron, tambi¨¦n ha puesto otro a Andersen por la debacle de otra gran corporaci¨®n, Sunbeam.
En mayo, Andersen acept¨® pagar 110 millones de d¨®lares (unos 20.000 millones de pesetas) a los accionistas de Sunbeam para zanjar las acusaciones de que les hab¨ªa enga?ado sobre la situaci¨®n financiera de la empresa. Ah¨ª no se acabaron sus problemas. La firma auditora ha tenido que pagar este a?o una multa de siete millones de d¨®lares (unos 1.250 millones de pesetas) al Securities and Exchange Commission, SEC, por irregularidades en otra de sus auditor¨ªas a Waste Management.
?Hay, adem¨¢s de Enron, otras bombas contables en el horizonte? A esa pregunta respondi¨® recientemente el jefe financiero del SEC, Lynn Turner: 'Dada la forma en que se han realizado las auditor¨ªas en los ¨²limos a?os, haciendo preguntas en vez de investigando la stuaci¨®n real, sin duda veremos m¨¢s. Esto es el iceberg y el Titanic acaba de chocarse'.
Honorarios e independencia
El a?o pasado, Enron pag¨® a Arthur Andersen unos honorarios de 52 millones de d¨®lares, 25 de los cuales por las auditor¨ªas. De los 27 restantes la mitad fueron pago por trabajo relacionado con las auditor¨ªas y declaraciones fiscales, y 13,3 millones de d¨®lares, por labores de asesor¨ªa. En la reciente comparecencia ante el Congreso del consejero delegado de Andersen, Joseph P. Berardino, asegur¨® que los honorarios no hab¨ªan comprometido su independencia.
La senadora B¨¢rbara Boxer tiene una opini¨®n muy distinta sobre las causas y consecuencias de la suspensi¨®n de pagos que ha destruido, entre otros, el futuro de 17.000 trabajadores jubilados de Enron que ten¨ªan sus planes de pensiones vinculados a las acciones de la compa?¨ªa. 'Hay gente que acabar¨¢ en la c¨¢rcel', afirm¨® Boxer.
Dos sociedades para cubrir p¨¦rdidas
Seg¨²n la demanda -entablada en nombre de todos quienes compraron acciones de Enron desde el 19 de octubre de 1998 hasta el 27 de noviembre de este a?o-, hubo dos sociedades limitadas en particular, Chewco y JEDI, a trav¨¦s de las cuales enjugaron p¨¦rdidas y deudas. Esas operaciones pasaron inadvertidas a los auditores de Arthur Andersen (AA), dicen los demandantes. Entre 1997 y 2000, con la aprobaci¨®n de dos de los ejecutivos de Enron, Jeffrey Skilling y Andrew Fastow, Chewco y JEDI falsificaron un balance de 1.000 millones de d¨®lares en acciones y otros 1.000 millones de d¨®lares en activos. El consejero delegado de Andersen ha justificado los fallos de las auditor¨ªas diciendo que les 'ocultaron' mucha informaci¨®n. Andersen tiene otros pleitos en los tribunales del sur de Florida. Coleman Holding ha demandado a AA por 600 millones de d¨®lares y le pide una indemnizaci¨®n por da?os de 1.200 millones. AIM Charter Fund la ha demandado por 90 millones de d¨®lares aduciendo que 'Andersen fall¨® en sus responsabilidades como auditor'.
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