El cuento y quien lo cuenta
Un diario de Palma brome¨® con sus lectores el 28 de diciembre anunciando que los euros con el rostro del Rey eran falsos y que el Gobierno de las Islas Baleares estaba acu?ando monedas verdaderas con las efigies del presidente Antich y de la presidenta Munar. Si el furor de la inocentada se hubiera limitado a la presidenta del Consell de Mallorca, a las pocas horas de asistir al mensaje navide?o televisado de la jefa de filas de Uni¨® Mallorquina, tropezones dial¨¦cticos de novata en la lid incluidos, la mayor¨ªa de los mallorquines se habr¨ªa tragado el anzuelo. Tras su intervenci¨®n en televisi¨®n, los peri¨®dicos locales se las vieron y desearon para encontrar un titular de cierto relieve, al fin y al cabo lo mismo que ocurri¨® con las reales palabras. Casi nadie hubiera dudado de la efigie monetaria de una persona que tiene 3 diputados de los 59 del Parlamento y nadie se crey¨® la broma del presidente de la comunidad, con 31 esca?os de 5 partidos detr¨¢s. Tan peculiar es la configuraci¨®n pol¨ªtica balear que resulta dif¨ªcil explicarle al forastero lo que ocurre aqu¨ª.
Hab¨ªa gente muy entusiasmada con la idea de que el PP se fuera a la oposici¨®n en Baleares. Todo cuanto se ha sabido del trabajo de Jaume Matas como presidente aumenta este entusiasmo: habr¨¢ o no delito en los casos Formentera y de espionaje electr¨®nico al PSOE seg¨²n la fiscal¨ªa de Cardenal, pero los ingredientes de minucias de padel, individuos que esperan cargos o instrucciones, recados de 'lo que el presidente ya sabe...', producen una mezcla de estupor y aversi¨®n que s¨®lo puede ser contemplada arm¨¢ndose de misericordia y mansedumbre.
No obstante, algunos de los entusiasmados recuerdan ahora con sorna la m¨¢xima de santa Teresa que sirvi¨® de t¨ªtulo a una novela de Truman Capote: se han derramado m¨¢s l¨¢grimas por plegarias atendidas que por las no atendidas. Al margen de la incompetencia manifiesta de un par de titulares de consejer¨ªas, confesada sin rubor alguno por quienes trabajan a sus ¨®rdenes, convendr¨¢ no criticar al Pacto de Progreso formado por el PSOE, el PSM, UM, Els Verds e Izquierda Unida en lo accesorio si acierta en lo principal. La duda radica en saber qu¨¦ es lo principal para el futuro de las islas. A medio plazo uno acaba por creerse solamente el cuento y no a quien lo cuenta.
Si en Madrid mandaban los socialistas, en Baleares gobernaba el Partido Popular. Baleares siempre ha llevado el paso cambiado, y a contrapelo se discute peor. Lo acaban de demostrar las transferencias sanitarias, planteadas desde una perspectiva estrictamente econ¨®mica, como si fueran las cuentas de una mercer¨ªa. Todo indica que el Pacto de Progreso llegar¨¢ al final del embarazo, porque Izquierda Unida trabaja y calla a ritmo de diesel, los verdes se difuminan, el PSM tiene suficiente y el PSOE hace lo que puede con un equipo magullado, mientras mira hacia otro lado en cuantas cosas interviene la se?ora presidenta de la efigie monetaria y su partido. ?Habr¨¢ otro resultado electoral como ¨¦ste? ?Podr¨¢n durar cuatro a?os m¨¢s estas vicisitudes? ?Puede UM imitar a Pujol y dar sus pr¨®ximos votos, si los tiene y son decisivos, al ministro Matas o su sucesor? ?Ser¨ªa superfluo el papel de la presidenta del Consell con otros resultados electorales? ?Sorprender¨¢ el PSOE diciendo que la mejor receta para evitar las malas compa?¨ªas es prescindir de todas ellas?
Cuando no hab¨ªa comunidades aut¨®nomas, escrib¨ªa Josep Pla que la pol¨ªtica municipal la entend¨ªa la mayor¨ªa de los habitantes del pueblo, la pol¨ªtica nacional s¨®lo pod¨ªan descifrarla los protagonistas y la internacional ni siquiera sus cabezas visibles. Es tan complicado tratar de explicar las cosas de la autonom¨ªa balear a los forasteros.
Miquel Roca Bennasar es psiquiatra y profesor en la Universidad de las Islas Baleares.
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