Berlusconi afirma que la cartera de Exteriores necesita un empresario

Soplan aires de cambio en La Farnesina (el Ministerio italiano de Exteriores), seg¨²n el nuevo titular del departamento, el primer ministro Silvio Berlusconi, que ayer tom¨® posesi¨®n de su nuevo despacho, asegurando, en todo caso, que no se propone llevar a cabo 'una revoluci¨®n'. Il Cavaliere se declar¨® encantado de asumir este cargo. 'Creo que soy el hombre justo en el puesto justo', declar¨® antes de llegar al Ministerio de Exteriores. 'Es un trabajo que me gusta y me parece que puedo hacerlo bien porque se necesita un empresario, un innovador, un organizador'.

El primer ministro retom¨® el discurso europe¨ªsta. 'Queremos', dijo a prop¨®sito de la UE, 'una entidad fuerte, que sepa hablar con una sola voz en pol¨ªtica exterior' y que tenga una defensa com¨²n. Las palabras de Il Cavaliere son una respuesta sarc¨¢stica al presidente honorario de la Fiat, Gianni Agnelli, quien, al lamentar la salida de Renato Ruggiero de Exteriores, se declar¨® desolado porque 'Ruggiero era el hombre justo en el momento justo'. Berlusconi no parece resentirse de la p¨¦rdida del apoyo de un personaje tan influyente como Agnelli. 'Los verdaderos poderes fuertes est¨¢n en el pueblo, que me ha votado', declar¨® respondiendo al patr¨®n de Fiat.

Berlusconi se mostr¨® muy esc¨¦ptico respecto a la posibilidad de que Gianfranco Fini, l¨ªder del posfascista partido Alianza Nacional y n¨²mero dos del Ejecutivo, pueda sucederle como titular de Exteriores en un plazo breve. 'Como vicepresidente, Fini tiene todo el derecho a presentar su candidatura', dijo ayer Berlusconi, pero advirti¨® de que no prev¨¦ abandonar La Farnesina en un plazo breve. 'Tengo que llevar a cabo una profunda reforma', dijo. 'La tarea de los embajadores tendr¨¢ que adecuarse en un plazo breve a las nuevas exigencias. La pol¨ªtica exterior quedar¨¢ en manos de Europa dentro de poco. Por lo tanto, es justo que nuestros diplom¨¢ticos se dediquen a hacer otras cosas, como promocionar a los empresarios, a las empresas, a los productos italianos'.

El perfil del pr¨®ximo responsable de la diplomacia italiana es, por lo tanto, el de otro empresario. Alguien perfectamente identificado con el jefe del Gobierno, que no le robe protagonismo ni le escamotee informaci¨®n. Il Cavaliere, en un arranque de modestia, asegur¨® a los diplom¨¢ticos que no pretende molestar, sino estimular a funcionarios y embajadores en su tarea cotidiana.

En la pol¨¦mica sobre la nueva pol¨ªtica europea de Italia entraron ayer dos ministros del Ejecutivo. El titular de Defensa, Antonio Martino, uno de los m¨¢s encarnizados enemigos de Ruggiero, declar¨® en una entrevista publicada en Il Corriere della Sera que el Gobierno desea 'una Europa ligera', al tiempo que criticaba la dureza del pacto de estabilidad.

Por su parte, Rocco Buttiglione, ministro para las Pol¨ªticas Comunitarias, declar¨® a la brit¨¢nica BBC que Italia se dispone a seguir el ejemplo del Reino Unido en Bruselas. 'Creemos que nuestro pa¨ªs puede tener mayor peso en Europa', dice el fil¨®sofo-ministro. La tesis de Buttiglione es que ha durado demasiado tiempo la dictadura de Francia y Alemania sobre la UE y que existe un espacio para que otros pa¨ªses compartan el liderato.

El futuro de Italia est¨¢ en Europa, pero con mayor peso del que hoy tiene. 'Italia tiene que dejar claro lo que quiere y lo que no quiere. No podemos aceptar la idea de que cuando dos pa¨ªses de centroeuropa toman una decisi¨®n, esa decisi¨®n sea autom¨¢ticamente europea', a?ade Buttiglione, quien reconoce que Roma desea en todo caso que se tomen m¨¢s decisiones a nivel nacional. Al mismo tiempo se mostr¨® partidario de una limitaci¨®n del derecho de veto y subray¨® que la posici¨®n euroesc¨¦ptica que defiende Umberto Bossi 'no es la del Ejecutivo'.