Acoso pol¨ªtico-sexual
A DIFERENCIA de la irreversible tendencia al encogimiento sufrido por la piel de zapa en la novela de Balzac, el derecho penal equilibra los recortes del ¨¢mbito sancionador dictados por el principio de intervenci¨®n m¨ªnima con una paralela ampliaci¨®n de su territorio para responder a nuevas demandas sociales. Ese doble impulso hist¨®rico de expansi¨®n y de retracci¨®n resulta visible en el tratamiento dado a la condici¨®n femenina. Sin necesidad de remontarse a la ¨¦poca no demasiado lejana en la que el adulterio estaba castigado penalmente y el asesinato de la esposa infiel por el marido enga?ado gozaba de atenuantes, la despenalizaci¨®n de los anticonceptivos y del aborto son ejemplos recientes del reflujo de la marea criminalizadora. A la inversa, los malos tratos en el ¨¢mbito familiar y el delito del acoso sexual han expandido la cobertura de protecci¨®n femenina.
El Tribunal Superior de Castilla y Le¨®n cierra el sumario y eleva a juicio oral la querella de una ex concejal del Ayuntamiento de Ponferrada contra su alcalde por acoso sexual, coacciones y lesiones
Con lenguaje decimon¨®nico, el art¨ªculo 184 del C¨®digo Penal castiga al que 'solicitare favores de naturaleza sexual' a su v¨ªctima prevali¨¦ndose de una 'situaci¨®n de superioridad laboral, docente o an¨¢loga' y con la amenaza de perjudicar sus leg¨ªtimas expectativas. La querella interpuesta hace menos de un a?o contra Ismael ?lvarez, alcalde de Ponferrada, por Nevenka Fern¨¢ndez, concejal de hacienda y comercio del gobierno municipal hasta su dimisi¨®n, muestra que las jerarquizadas relaciones de la vida pol¨ªtica constituyen un ¨¢mbito propicio para esas extorsionadoras pr¨¢cticas. Cerrado ya el sumario, Ismael ?lvarez, tambi¨¦n procurador del PP en las Cortes regionales, comparecer¨¢ ante el Tribunal Superior de Castilla y Le¨®n inculpado de acoso sexual, coacciones y lesiones.
Seg¨²n narra la querella, la historia es una s¨®rdida variante pol¨ªtica de las amenazas, extorsiones y represalias sufridas habitualmente por las empleadas que se resisten a acostarse con sus jefes. Nevenka Fern¨¢ndez, situada en el tercer puesto en las listas del PP en las elecciones municipales de 1999, fue designada concejal de hacienda y comercio del Ayuntamiento de Ponferrada; en octubre de ese mismo a?o entabl¨® voluntariamente una relaci¨®n amorosa con el alcalde, d¨¢ndola por concluida cinco meses despu¨¦s. Ismael ?lvarez no se resign¨® a la ruptura y puso en marcha, seg¨²n la querellante, una estrategia de acoso tan intensa que le oblig¨® a pedir la baja por depresi¨®n. La vista oral permitir¨¢ al alcalde ofrecer su versi¨®n y respaldarla con pruebas en pie de igualdad con la ex concejal. Como cualquier ciudadano, Ismael ?lvarez est¨¢ amparado por la garant¨ªa constitucional de la presunci¨®n de inocencia en tanto no sea condenado por sentencia firme.
No ser¨ªa realista, sin embargo, ignorar que la elevaci¨®n a juicio oral del sumario implica la existencia de indicios racionales -aunque no de pruebas concluyentes- de la culpabilidad del imputado. ?Tienen los cargos p¨²blicos el deber pol¨ªtico de presentar su dimisi¨®n cuando son procesados o citados a juicio como imputados? Esa pregunta ha recibido respuestas muy diferentes, todas atendibles siempre que est¨¦n animadas por la buena fe. No hace falta invocar a Kant, sin embargo, para exigir que la contestaci¨®n sea id¨¦ntica con independencia de que favorezca o perjudique los intereses del interrogado. Desde ese punto de vista, las inquisitoriales exigencias de responsabilidades pol¨ªticas dirigidas a los socialistas por los populares desde la oposici¨®n son el peor testigo de cargo imaginable contra el alcalde de Ponferrada. Seg¨²n el secretario general del PP, la doctrina Aznar y el c¨®digo ¨¦tico popular no resultar¨ªan aplicables a este supuesto, ya que la conducta denunciada por la querellante (un alcalde rijoso que chantajea a una concejal con la amenza de expulsarla del Ayuntamiento si no accede a sus salaces requerimientos) ser¨ªa 'un asunto de naturaleza privada' sin relaci¨®n alguna 'con decisiones de car¨¢cter p¨²blico'; pocas horas m¨¢s tarde, en un alarde de incongruencia, Arenas aceptaba alborozado la carta del alcalde pidiendo la suspensi¨®n temporal de su militancia en el PP.
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