El euro tendr¨¢ dif¨ªcil ganar terreno al d¨®lar
La divisa europea se apreciar¨¢ en el primer semestre del a?o, antes de que empiece la mejor¨ªa de la econom¨ªa de EE UU
Para los expertos, los intereses en euros son tan bajos que no merece la pena endeudarse en otra moneda, aunque la favorita es el yen
Habr¨¢ que invertir en d¨®lares, porque, en general, gusta m¨¢s la bolsa de EE UU, pero sin olvidar las coronas sueca y noruega
Tras un estreno de subida del euro frente al d¨®lar el pasado 2 de enero, celebrando la existencia f¨ªsica de la moneda europea, ¨¦sta ha vivido unas jornadas anodinas, volviendo a su habitual debilidad. El euro ha perdido desde su nacimiento en enero de 1999 m¨¢s de un 20% de su valor frente al d¨®lar y no ha conseguido plantar cara al todopoderoso billete verde.
En este a?o, los expertos consultados apuntan a que se producir¨¢ una revalorizaci¨®n del euro en torno a los 0,93 d¨®lares y esta ganancia se concentrar¨¢ en la primera parte del a?o, aprovechando la debilidad de la econom¨ªa estadounidense. El crecimiento econ¨®mico es la clave para que el euro se fortalezca frente al d¨®lar, y los expertos consideran que la previsible mejor¨ªa de la econom¨ªa estadounidense puede eclipsar el avance europeo y, l¨®gicamente, a su moneda. As¨ª, si en la segunda parte del a?o Estados Unidos crece con fuerza, el euro volver¨¢ a su tradicional debilidad. En cuanto moneda de inversi¨®n, los expertos se dividen entre aquellos que esperan una bolsa m¨¢s alcista en Estados Unidos frente a los que piensan que las mejores oportunidades de inversi¨®n se encontrar¨¢n en los valores europeos. Nuevamente, todo depender¨¢ del impulso en el crecimiento de ambas zonas econ¨®micas. No hay que esperar grandes ganancias ni p¨¦rdidas, por concepto de moneda, si se invierte en d¨®lares.
Por su parte, el yen japon¨¦s continuar¨¢ con su debilidad, reflejo de una econom¨ªa que atraviesa por dificultades muy notorias. El yen es mala divisa para invertir porque pende la depreciaci¨®n, aunque s¨ª resultar¨¢ interesante para pedir un cr¨¦dito, ya que a los bajos tipos suma la propia depreciaci¨®n de su valor. Ahora bien, en general, los bajos tipos del euro no hacen especialmente interesante tan largo viaje financiero. Tambi¨¦n muchos expertos son partidarios de colocar el dinero en las coronas sueca y noruega, valores que sufrir¨¢n una revalorizaci¨®n frente al euro y que ofrecen tipos superiores.
Tony Norfield
1. En conjunto, no creemos que los desarrollos econ¨®micos en 2002 sean suficientes para hacer que el tipo de cambio del euro sea m¨¢s alto en 2002. Los flujos de inversi¨®n a largo plazo seguramente seguir¨¢n sesgados contra el euro, fomentados por los mercados abiertos estadounidenses y el elevado crecimiento de la productividad. El riesgo para el euro es que haya signos de que la econom¨ªa estadounidense se recupere con fortaleza.
2. Lo m¨¢s que podr¨ªamos esperar es que algunos bancos centrales decidieran acumular m¨¢s reservas en euros, porque la introducci¨®n del euro f¨ªsico podr¨ªa incitarles a revisar nuevamente sus pol¨ªticas. Este tipo de actividad favorecer¨¢ al euro, pero no ser¨¢ suficiente para dar pie a una tendencia alcista.
3. En 2002 no esperamos que el tipo de cambio euro/d¨®lar est¨¦ por debajo de 0,80 ni por encima de 0,96. Para finales de 2002 prevemos un tipo euro/d¨®lar de 0,84, aproximadamente un 5% por debajo de los niveles actuales. A partir de los niveles actuales, hay m¨¢s probabilidad de que suba el d¨®lar a que suba el euro. La banda de oscilaci¨®n euro/yen en 2002 se situar¨¢ probablemente entre 105 y 130. A finales de 2002 creemos que estar¨¢ en torno al extremo m¨¢s bajo de la banda, cerca de 110.
4. Una de nuestras operaciones de cambio favoritas para 2002 es comprar coronas suecas y vender euros, dado que prevemos que el tipo de cambio euro/corona caer¨¢ por debajo del nivel 9,00 para finales de 2002. La corona sueca est¨¢ infravalorada y tiene adem¨¢s una modesta prima de rentabilidad con el euro.
Beat Wittmann
1. Para el fortalecimiento del euro son necesarios cambios estructurales como mejorar la competitividad y crear un verdadero mercado com¨²n y una flexibilizacion del mercado laboral. En cuanto a la situaci¨®n c¨ªclica hay que controlar la inflaci¨®n y favorecer el crecimiento.
2. Es muy importante, no s¨®lo psicol¨®gicamente, sino que viene a crear transparencia en precios que acabar¨¢ en la convergencia de los mismos.
3. El euro esta infravalorado contra el d¨®lar desde la ¨®ptica de la Paridad de Poder de Compra (Purchasing Power Parity). Mientras Estados Unidos sea m¨¢s productivo que Europa y su econom¨ªa lider, actuar¨¢ como un im¨¢n de capitales, lo que mantendr¨¢ fuerte al d¨®lar. El yen seguir¨¢ encontrando problemas, as¨ª que no me extra?ar¨ªa verlo un 20% m¨¢s abajo con el euro.
4. Por regla general, recomendamos a nuestros clientes que al invertir en obligaciones y mercado monetario lo hagan en su propia moneda. Mientras la cantidad que asignan a acciones, ¨¦sta se habr¨¢ de hacer en sectores, que son internacionales. En cuanto a la moneda en la cual endeudarse, los intereses son tan bajos en euros que no tiene sentido que el ciudadano se endeude en otra moneda.
Antonio Villarroya
1. La rapidez de la recuperaci¨®n de la econom¨ªa estadounidense (y por tanto de su mercado burs¨¢til) y la magnitud y celeridad de la relajaci¨®n monetaria del Banco Central Europeo.
2. El impacto ser¨¢ m¨ªnimo, ya que en los mercados financieros se ha estado cotizando en euros en los ¨²ltimos a?os.
3. Frente al d¨®lar entre 0,85 d¨®lares y 0,95 d¨®lares, cerrando el 2002 en torno a los m¨¢ximos. Frente al yen, el euro deber¨ªa continuar apreci¨¢ndose hasta niveles cercanos a 135 yenes a finales de a?o.
4. Ser¨¢ interesante invertir en d¨®lares en caso de que la econom¨ªa norteamericana responda al est¨ªmulo monetario y fiscal realizado a lo largo del 2001, sobre todo si el BCE sigue sin intentar llevar a la econom¨ªa de la zona euro a su nivel de crecimiento potencial. Para financiarse, obviamente el yen, ya que Jap¨®n parece decidido a exportar su deflaci¨®n v¨ªa tipo de cambio.
Delfina P¨¦rez
1. Los factores que mayor trascendencia tendr¨¢n en la evoluci¨®n del euro en 2002 ser¨¢n la actuaci¨®n del Banco Central Europeo en cuanto al est¨ªmulo monetario, el cumplimiento efectivo del Pacto de Estabilidad y el ritmo de crecimiento econ¨®mico del ¨¢rea euro.
2. No pensamos que su existencia como moneda f¨ªsica tenga mucha importancia. Los grandes flujos que han movido los intermediarios desde el lanzamiento de la divisa han sido los que han marcado su evoluci¨®n.
3. Entre 0,90 y 0,95 d¨®lares/euro. Para el cierre del a?o prevemos una cotizaci¨®n de 0,92 d¨®lares/euro y 116 yenes/euro.
4. Es interesante para el inversor europeo invertir en Estados Unidos y en pa¨ªses ligados al d¨®lar porque los tipos est¨¢n atractivos. El atractivo de los tipos europeos es suficiente como para endeudarse en euros y evitar correr el riesgo divisa.
Pedro M. Mirete
1. La cuesti¨®n clave ser¨¢ la duraci¨®n de la recesi¨®n econ¨®mica en Estados Unidos. Cuanto m¨¢s se retrase la llegada de la recuperaci¨®n m¨¢s posibilidades tiene el euro de acercarse al nivel de la paridad frente al d¨®lar. Contin¨²an persistiendo las debilidades estructurales que impiden que el euro pueda alcanzar su nivel de equilibrio, situado en los 1,05-1,10 d¨®lares por euro.
2. La gran aceptaci¨®n del euro entre los propios ciudadanos de la UE incidir¨¢ en una mejor percepci¨®n por parte de los mercados internacionales.
3. El euro se mover¨¢ a lo largo del a?o en el intervalo 0,90-1,00 d¨®lares, sin que llegue a sobrepasarse en ning¨²n momento el nivel de la paridad. Tender¨¢ a retroceder posiciones frente al d¨®lar en la ¨²ltima parte del a?o si, como esperamos, el ciclo norteamericano conoce su punto de inflexi¨®n a lo largo del segundo semestre. Nuestros niveles previstos para diciembre de 2002 son de 0,92 d¨®lares y 119 yenes.
4. El hecho de que apreciemos m¨¢s posibilidades de revalorizaci¨®n en los activos europeos -principalmente de renta variable- nos lleva a recomendar sobreponderar la inversi¨®n en activos denominados en euros. En cuanto al endeudamiento, si es a corto-medio plazo apostamos por el yen y el franco suizo. A m¨¢s largo plazo -por ejemplo, diez a?os-, los diferenciales de tipos de inter¨¦s tienden a verse compensados por la evoluci¨®n de los tipos de cambio, por lo que no pensamos que valga la pena correr el riesgo.
David Cano
1. Vendr¨¢ determinado por factores como el diferencial de crecimiento, las expectativas sobre la evoluci¨®n del ciclo, la rentabilidad del capital, los flujos de inversi¨®n, la aversi¨®n al riesgo y, en menor medida, el diferencial de tipos de inter¨¦s y los flujos comerciales. De entre todos ellos, la evoluci¨®n de la econom¨ªa estadounidense ser¨¢ decisiva.
2. No pensamos que la demanda de billetes y monedas tenga impacto en un mercado como el de divisas que negocia diariamente m¨¢s de 10.000 millones de euros, aunque supone un incremento de la credibilidad del proceso de uni¨®n monetaria.
3. En los pr¨®ximos meses, el euro podr¨ªa experimentar un ligero movimiento apreciador hasta referencias cercanas a los 93 centavos de d¨®lar, para iniciar, a lo largo del verano y a medida que EE UU confirme la recuperaci¨®n de su econom¨ªa, un movimiento depreciador, cerrando el ejercicio en cotizaciones de 91 centavos de d¨®lar. Frente al yen, la debilidad de aquella econom¨ªa y la incapacidad de recuperarse en el corto plazo podr¨ªa provocar una depreciaci¨®n adicional de la divisa nipona. Para cierre de 2002 anticipamos un tipo de cambio de 114 yenes/euro.
4. No cabe duda de que el d¨®lar estadounidense, junto con el franco suizo, son las dos divisas m¨¢s atractivas para materializar la inversi¨®n. En sentido contrario, la moneda m¨¢s favorable para tomar financiaci¨®n es el yen, ya que a un menor tipo de inter¨¦s se le suma las expectativas de depreciaci¨®n. Es relevante se?alar en este ¨²ltimo caso el riesgo que se asume tomando financiaci¨®n en divisas si no se tienen flujos de caja que minimicen la exposici¨®n al tipo de cambio, toda vez que la p¨¦rdida derivada de una depreciaci¨®n del euro puede ser muy superior al diferencial de tipos de inter¨¦s.
Rosa Duce
1. Lo m¨¢s destacado ser¨¢, sin duda, la recuperaci¨®n econ¨®mica prevista en EE UU a partir del segundo semestre del a?o. Ello favorece al d¨®lar frente al resto de pa¨ªses desarrollados. Pese a ello, creemos que el a?o 2002 ser¨¢ positivo para la divisa europea. La mejor situaci¨®n econ¨®mica (en Europa nunca hemos alcanzado tasas negativas de crecimiento como en EE UU) y el diferencial favorable de tipos de inter¨¦s deber¨ªan de apoyar al euro.
2. Para los mercados cambiarios, el euro es una realidad desde enero de 1999, por lo que la existencia f¨ªsica del mismo no deber¨ªa de tener incidencia sobre su cotizaci¨®n. 3. Seg¨²n el Servicio de Estudios de Deutsche Bank, el euro tender¨¢ a fortalecerse a lo largo de este a?o, con una cotizaci¨®n prevista en diciembre de 2002 de 1/1 frente al d¨®lar. La recesi¨®n de la econom¨ªa japonesa nos hace esperar una continua ca¨ªda del yen, que podr¨ªa terminar el a?o en niveles de 140 yenes/euro, frente a los niveles actuales de 117 yenes.
4. En cualquier inversi¨®n siempre es interesante diversificar y as¨ª reducir riesgos. No obstante, dadas nuestras estimaciones actuales, creemos que el euro lo har¨¢, en general, mejor que el resto de divisas de pa¨ªses desarrollados. De ello se deduce que lo interesante no ser¨ªa invertir en otras monedas, sino endeudarse en ellas, aunque no sea esto algo que recomendemos para el inversor particular. Desaconsejamos sobre todo las inversiones en yenes, divisa que creemos seguir¨¢ castigada por la crisis econ¨®mica del pa¨ªs nip¨®n. La ligaz¨®n de las divisas de Dinamarca y Suecia con el euro, a trav¨¦s del SME II (con una banda de fluctuaci¨®n del 15% para la corona sueca, y del 2,25% para la corona danesa), permite esperar tambi¨¦n una apreciaci¨®n de las mismas frente al d¨®lar, por lo que, a la hora de diversificar, ambas divisas podr¨ªan ser una inversi¨®n aconsejable.
Jaime Hoyos
1. Las expectativas de crecimiento econ¨®mico en la zona euro frente a las otras principales regiones (EE UU y Jap¨®n). Los movimientos en los diferenciales de tipos de inter¨¦s entre Europa frente EE UU y Jap¨®n. 2. No creemos que tenga mucha relevancia en el medio plazo. En el corto plazo pensamos que la buena acogida que est¨¢ teniendo entre la poblaci¨®n europea pueda mejorar la confianza.
3. Tenemos un objetivo de 0,95-0,98 para el medio plazo frente al d¨®lar; en el corto plazo, si no consigue superar los niveles de 0,90 unidades, no descartamos que pueda volver a tantear los m¨ªnimos en los que hizo base el a?o pasado. Respecto al yen, sigue habiendo un inter¨¦s general por la debilidad de esta moneda para reactivar su econom¨ªa, as¨ª como colaborar en la recuperaci¨®n de la econom¨ªa global, aunque una excesiva debilidad pondr¨ªa contra las cuerdas al resto de econom¨ªas asi¨¢ticas que se ver¨ªan obligadas a debilitar sus divisas para continuar siendo competitivas, algo que no ser¨ªa muy aconsejable para la zona. Creemos que el euro-yen deber¨ªa moverse en un rango entre 113-120 yenes por euro.
4. Resulta interesante invertir en otras monedas siempre que se vean oportunidades de compra en activos de mercados, as¨ª como para diversificar las carteras. Siempre teniendo en cuenta que es conveniente cubrir la divisa si se espera un fortalecimiento del euro. En estos momentos creemos que las mejores oportunidades en renta variable se encontrar¨ªan en Estados Unidos, por lo que invertir¨ªamos en d¨®lares. Creemos que no es interesante endeudarse en otra divisa, ya que aunque los tipos de inter¨¦s puedan estar m¨¢s bajos en otros pa¨ªses, se corre un riesgo de fluctuaci¨®n de la divisa que no es recomendable cuando estamos hablando de situaciones de endeudamiento (en las cuales no aconsejamos especular).
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