Un proceso de di¨¢logo en el que sobr¨® voluntad y falt¨® claridad

La suma de muchos errores llev¨® a la situaci¨®n de crisis que mat¨® al proceso de paz. Fue un proceso que naci¨® cojo, sin reglas claras, en el que, como se ha dicho muchas veces, al presidente Pastrana le sobr¨® voluntad y le falt¨® claridad. Nunca hubo un rumbo definido y ante una comisi¨®n negociadora oficial d¨¦bil las FARC aparecieron casi siempre como las que metieron 'los goles'. Pastrana tampoco hizo nada para exigir a la clase pol¨ªtica las reformas que requiere el pa¨ªs para restarle argumentos a la guerrilla.

Las FARC, con su arrogancia y torpeza pol¨ªtica, con un esquema aceptado por el Gobierno que les permit¨ªa disparar y negociar al mismo tiempo, dilapidaron su capital pol¨ªtico en el plano nacional e internacional. La destrucci¨®n de peque?as poblaciones, los secuestros de ricos y pobres, nacionales y extranjeros, el sabotaje permanente a la infraestructura del pa¨ªs y las extorsiones llenaron de razones a quienes no cre¨ªan en la negociaci¨®n y gestaron un movimiento de resistencia c¨ªvica. Poblaciones desarmadas han frenado con cantos y pa?uelos blancos en varios lugares del pa¨ªs la arremetida violenta de la guerrilla.

La nueva situaci¨®n mundial generada por los atentados terroristas del 11 de septiembre en Nueva York y Washington dio a Pastrana los argumentos y el respaldo para exigir a un interlocutor que figura en la lista de grupos terroristas de EE UU. Las FARC no lo entendieron. No entendieron que el pa¨ªs se polariz¨® a¨²n m¨¢s, que muchos se pasaron al bando belicista y que se empez¨® a ver la intervenci¨®n militar extranjera como la salvaci¨®n.

Signo de debilidad

'Hubo un cambio en la percepci¨®n del presidente de la rep¨²blica sobre el proceso. Hasta ahora siempre hab¨ªa aceptado ese tipo de lenguaje de las FARC un tanto ambiguo; dicen s¨ª pero sin suficiente ¨¦nfasis', analiza el ex guerrillero y hoy congresista Antonio Navarro. Para ¨¦l fue definitiva la acogida de EE UU a la intenci¨®n de poner fin a la zona de distensi¨®n . 'Retroceder despu¨¦s de dar el paso iba a ser interpretado como un signo de debilidad por el Gobierno americano'. Y lament¨® la ruptura: 'Siento que las FARC hicieron el esfuerzo por decir s¨ª al Gobierno', dijo antes de conocerse el desenlace final.

Para el candidato presidencial de izquierda Luis Eduardo Garz¨®n, 'al presidente le falt¨® grandeza y se dej¨® presionar por Estados Unidos'.

Lo cierto es que Colombia entera perdi¨®. 'A corto plazo hay que esperar una arremetida de las FARC contra la infraestructura, ataque a las poblaciones y asedio a las guarniciones militares', prev¨¦ el analista Alfredo Rangel. Todo esto en medio de las campa?as para el Congreso y la presidencia, en las cuales los temas de la guerra y la paz se manejan como bot¨ªn electoral.