El t¨ªpico genio despistado
Piensa sus jugadas con la vista perdida entre el p¨²blico 'para que los ojos descansen'. Es el prototipo del genio despistado y con la vida entregada al ajedrez: diez horas diarias. Triple ganador del torneo de Linares (Ja¨¦n), ya ha eliminado en las semifinales del Campeonato del Mundo al campe¨®n vigente, el indio Viswanathan Anand. El ucranio Vasili Ivanchuk, de 32 a?os, se dispone desde hoy hasta el d¨ªa 26, en Mosc¨² y a ocho partidas, a cumplir ante su compatriota Ruslan Ponom¨¢riov, de 18, lo que el ruso Anatoli K¨¢rpov le vaticin¨® hace tiempo: 'Ser¨¢ el campe¨®n si sus nervios se lo permiten'. En juego tambi¨¦n hay unos 840.000 euros (unos 140 millones de pesetas) en premios.
Ocurri¨® en el torneo de Tilburg (Holanda) de 1989: Ivanchuk, muy nervioso, paseaba por el escenario en silencio esperando la respuesta de su adversario. Al borde del colapso porque ¨¦ste tardaba mucho, no resisti¨® la tentaci¨®n de golpear el gong que utilizan los ¨¢rbitros para indicar el comienzo de cada sesi¨®n. Los presentes se llevaron un susto de muerte.
Un incidente as¨ª bastar¨ªa para que cualquier otro miembro de la ¨¦lite se ganase el desprecio o la ignorancia de sus colegas. Pero a Ivanchuk le perdonan todo porque entienden que no hay maldad en su conducta: en Linares, durante sus primeras actuaciones, se iba a correr por las calles mientras su rival pensaba: 'El ejercicio me ayuda a liberar la tensi¨®n. Mi cabeza est¨¢ m¨¢s fresca y juego mejor'.
Nacido en Copichinsi, al oeste de Ucrania, de un procurador y una profesora de f¨ªsica, aprendi¨® a mover las piezas a los seis a?os, justo cuando K¨¢rpov gan¨® su primera corona. Era su ¨ªdolo y, como tal, siempre se ha llevado mejor con ¨¦l que con el tambi¨¦n ruso Gari Kasp¨¢rov. Su consagraci¨®n se produjo hace diez a?os, cuando logr¨®, ante ambos, su segundo triunfo en Linares. En un testimonio lleno de ternura, se lo dedic¨® a su esposa, la rusa Alisa Galli¨¢mova, dos veces subcampeona: 'Me beneficia mucho que mi pareja sea ajedrecista, aunque comprendo que a otros colegas les parezca excesivo'. Se divorciaron unos a?os despu¨¦s, lo que repercuti¨® en sus resultados: siempre entre los diez primeros del escalaf¨®n, pero nunca con visos de campe¨®n.
Nunca, hasta ahora, cuando, por fin, ha logrado equilibrar la balanza entre la edad y los nervios: ya no le tiembla la mano cuando sube la cuchara, llena de sopa, desde el plato hasta su boca. Adem¨¢s, tambi¨¦n ha moderado sus peculiares gustos gastron¨®micos. Un d¨ªa, en Linares, pidi¨® sendas raciones de huevos fritos con patatas como primer y segundo plato. '?Tomar¨¢ alg¨²n postre el se?or?', le pregunt¨® el camarero. 'S¨ª, huevos fritos con patatas', respondi¨®.
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