Los '17 magn¨ªficos' recogen su recompensa

'Pues s¨ª, soy extravagante y me gusta. Porque ser normal debe de ser lo peor del mundo'. Es posible que Vicente Serrano sea un bicho raro, pero no es el t¨ªpico empoll¨®n. Este joven de 18 a?os -perilla y piercing en la barbilla- se engomin¨® ayer el pelo y se embuti¨® en un traje negro y una camisa roja para encaramarse a la palestra de un auditorio repleto de autoridades acad¨¦micas y padres. All¨ª recogi¨® uno de los 17 premios extraordinarios de bachillerato que ha concedido en 2001 la Consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad.

'Hay gente que me dice que a ver si suspendo alguna y me entero as¨ª de lo que vale un peine', exclamaba Vicente minutos antes de que la Escuela Superior de Canto se llenara de padres y madres orgullosos de sus hijos que preguntaban t¨ªmidamente si pod¨ªan hacer fotos para engrosar el ¨¢lbum familiar. Serrano, que acaba de empezar primer curso de Filolog¨ªa Hisp¨¢nica, desconoce por completo lo que es el fracaso escolar. Para optar al premio extraordinario, al igual que el resto de los 120 estudiantes que se presentaron, deb¨ªa tener una nota media m¨ªnima de 8,75 y obtener al menos una calificaci¨®n de 32 puntos sobre 40 en un examen en septiembre preparado por Educaci¨®n. O sea, casi como hacer voluntariamente una segunda selectividad.

'Yo s¨ª que soy un bicho raro. No me gusta el f¨²tbol ni las discos. A m¨ª lo que me gusta es conversar'

'Yo tampoco soy la t¨ªpica empollona, ni muy inteligente, como he o¨ªdo decir por aqu¨ª', comentaba Inmaculada D¨®minguez, una joven estudiante de Medicina que este curso ha llevado a casa, por primera vez, un 4,5. 'Mi madre se empez¨® a re¨ªr y me dijo: 'Hija m¨ªa, por fin eres normal'. Esta joven de 18 a?os, que obtuvo una nota media de 10 en el bachillerato, no tiene ninguna conciencia de ser especial. Dom¨ªnguez encuentra tiempo para trabajar los fines de semana en el supermercado que tienen sus padres en Navas del Rey, para dirigir un grupo de danza folcl¨®rica, para participar en el coro de su pueblo y, por supuesto, para salir con los amigos. 'Yo los s¨¢bados tengo que salir. Si no, me muero'.

Y es que los galardonados en la segunda edici¨®n de estos premios -que tienen gratis el primer curso de la Universidad y que podr¨¢n presentarse al concurso nacional- tienen m¨²ltiples pasiones, adem¨¢s de la de empollar. 'Estudiar no es lo ¨²nico en esta vida', dice Irene Vicente, de 18 a?os, quien encuentra tiempo para salir los fines de semana y para ser monitora de tiempo libre en una asociaci¨®n juvenil. Y eso a pesar de que las autoridades le acababan de recordar lo importante que es el esfuerzo, el trabajo y la curiosidad por el saber. Alfonso Guerrero, que obtuvo la mejor nota en el examen de la Comunidad, tiene como hobby el viol¨ªn.

Jos¨¦ Ram¨®n Ur¨ªzar, con una media de 10, es un apasionado del piano y las lenguas. 'Pero las lenguas muertas', precisa, '¨¦sas que no le gustan a nadie, como el lat¨ªn o el griego. El jerogr¨ªfico o el acadio tampoco estar¨ªan mal. Pero eso en verano, cuando tengo m¨¢s tiempo'. Este estudiante, que cursa primero de Historia, lo tiene claro: 'Yo s¨ª que soy un bicho raro. No me gusta el f¨²tbol ni las discos. Lo que me gusta es sentarme con gente y conversar de temas actuales, como los conflictos internacionales, y de temas filos¨®ficos', apunta.

Y ¨¦sa debe de ser otra de las pasiones de Guerrero, porque, cuando subi¨® al escenario para hablar en nombre de todos los premiados, desdobl¨® un papel y filosof¨®: 'La ense?anza aparece en la opini¨®n p¨²blica con tintes negativos', dijo, antes de hacer un repaso por los grandes males de la educaci¨®n: 'Negligencia de las autoridades, alto fracaso escolar, desinter¨¦s del alumnado y falta de motivaci¨®n del profesorado'. 'Pero nosotros somos la otra cara de Jano. Aunque no somos los ¨²nicos ni los mejores'. Guerrero quiso dejar claro que sacar buenas notas no es s¨®lo una cuesti¨®n de esfuerzo personal, y que detr¨¢s de los sobresalientes hay siempre tambi¨¦n una dedicaci¨®n de los docentes, un trabajo de las instituciones y un apoyo incondicional de las familias.

Y cuando dijo esto, los padres de los 17 premiados -Eduardo Abia, Naiara Briones, Inmaculada Dom¨ªnguez, Fernando Galindo, ?lvaro Gonz¨¢lez, Laura Gonz¨¢lez, Alfonso Guerrero, Carlos Hern¨¢ndez, Elisa Hen¨¢ndez, Laura Mar¨ªn, Beatriz Mart¨ªnez, Marta del Rey, Cristina Rodr¨ªguez, Patricia Sanz, Vicente Serrano, Jos¨¦ Ram¨®n Ur¨ªzar e Irene Vicente-, a los que se les hab¨ªa pedido no hacer ruido mientras sus hijos sub¨ªan a recoger el diploma de manos del consejero de Educaci¨®n, Carlos Mayor Oreja, pudieron liberarse e irrumpieron en aplausos.