TV-3 o la casa de las locas
Y el bolero canta, cuando Carles Francino se ve a solas con Miquel Puig, 'soy ese vicio de tu piel, que no te puedes desprender, soy tu castigo...'. Castigo, lo que es castigo, podr¨ªa parecerlo despu¨¦s del sainete que ha protagonizado el pluridirector de todo con el ¨ªnclito y a la par venerado periodista. Sin embargo, una, que cree a pies juntillas aquella aseveraci¨®n de Joan Hortal¨¤ cuando era profesor de los tres actuales importantes -Josep Piqu¨¦, Anna Birul¨¦s y Miquel Puig- de que 'el listo es Puig', y por eso los otros dos fueron para ministros..., ha sacado del caj¨®n su manual maquiav¨¦lico y ha improvisado una peque?a teor¨ªa. Veamos, si Puig es un hombre inteligente, si adem¨¢s es un hombre asediado -como dicen- por el partido que lo coloc¨® en el cargo, y si tiene sobre la mesa, presi¨®n tras presi¨®n, la demanda de cargarse a Francino, ?de qu¨¦ manera lo mantiene? Pues tal cual ha hecho: carg¨¢ndoselo con tal chapucer¨ªa que no pod¨ªa carg¨¢rselo. Como si despu¨¦s de lanzar la bomba -desplazando al periodista m¨¢s referencial de la cadena, sin sustituto, sin explicaci¨®n razonable, sin otro tufillo que el de la pura presi¨®n pol¨ªtica-, cogiera el tel¨¦fono y dijera a los del otro lado: '?Veis como no puedo tocarlo?'. No s¨¦..., o Puig no es tan listo como cre¨ªa Hortal¨¤, y ha efectuado una chapuza digna de m¨¦rito, o es m¨¢s listo que el hambre y va consiguiendo flotar a pesar del maremoto. Lo peor de todo, sea por chapuza o por maniobra, es que este tipo de conflictos usa nombres propios y los mancha, los contamina de baja estofa pol¨ªtica. Pas¨® con Villatoro, usado para jugar un rato a ver qui¨¦n es el guapo que pone director de TV-3, y ahora pasa con Francino. Desde luego, a ese pedazo de periodista lo van a convertir en h¨¦roe de la pluralidad a golpe de bandazo, pero tambi¨¦n le est¨¢n cargando las tintas de conflictivo en los ambientes directivos televisivos. Cosa que no solo es injusta, sino que es incierta. Venga pues..., a jugar con los profesionales, que para eso TV-3 se pinta sola.
Superado el penoso l¨ªo, de momento, lo que queda no es nada parecido a la sensaci¨®n de paz espiritual. Bien al contrario, pone sobre la mesa el problema de fondo que subyace en la nostra y, por ende, en la televisi¨®n p¨²blica allende el reino: el fracaso de la democracia espa?ola para evitar que la injerencia pol¨ªtica se convierta en el manual de uso televisivo. Hablemos de TV-3, ni que sea por los m¨¦ritos reci¨¦n adquiridos. ?El problema es el intento de apartar los periodistas menos proclives a ponerse al tel¨¦fono? ?El hecho de mantener a Francino mejora la calidad period¨ªstica del ente? ?Resuelve el problema? ?Es m¨¢s plural ahora, que saca a pasear la caricatura de Mas diariamente en Set de Nit? De lo ¨²ltimo s¨®lo dir¨¦ que durante m¨¢s de un a?o la caricatura de Chirac estuvo saliendo en los gui?oles con cara de est¨²pido y repitiendo cada d¨ªa una ¨²nica frase: 'Franceses, comed m¨¢s manzanas'. Lo hicieron tan entra?able que en Francia todo el mundo cree que ello fue decisivo para ganar las elecciones. De manera que... No. Ni con cuatro pinceladas de humor pol¨ªtico, ni con el mantenimiento in extremis de Francino, ni con la categor¨ªa de una Julia Otero en antena, ni... se maquilla el problema end¨¦mico de una televisi¨®n que padece desde siempre su particular drama teresiano de vivir sin vivir en ella. O el shakespeariano de no saber qui¨¦n es. Puede que tengamos el director general m¨¢s independiente de la historia de TV-3 (?y ya ven!), pero, con todo, TV-3 contin¨²a siendo un colador de presiones pol¨ªticas e improvisaciones program¨¢ticas. ?De d¨®nde surge ese mal que ya no es enfermedad, sino naturaleza? Por supuesto del momento fundacional: nacida para hacer patria y no para hacer periodismo, TV-3 a¨²n no tiene ni modelo de empresa ni modelo de televisi¨®n, de forma que su ¨²nico modelo reside en la pura improvisaci¨®n, la idea luminosa del ¨²ltimo director puesto a dedo, y las pulsaciones del cabre¨®metro del consejero de turno. Sin empresa no hay televisi¨®n, dicen los sabios del periodismo, y ah¨ª est¨¢ la cosa. Ello permite situaciones tan surreales como tener un director bic¨¦falo, mantener programas que s¨®lo interesan a las cabras o no renovar programas, como el de Cun¨ª, que son l¨ªderes de audiencia. ?En alg¨²n remoto despacho alguien sabe qu¨¦ modelo empresarial y televisivo se desea para la televisi¨®n patria? Si alguien lo sabe, no es consultado. Y de la falta de modelo, al poco nivel que lo pol¨ªtico demuestra respecto a lo televisivo. No s¨®lo me refiero a la injerencia permanente de CiU en TV-3 (lo he vivido en propias carnes...), sino a la falta global de discurso s¨®lido. Seamos sinceros: ni un solo partido est¨¢ por la labor de blindar la televisi¨®n p¨²blica de la injerencia pol¨ªtica (en la l¨ªnea de la BBC o de la televisi¨®n francesa), sino por la labor de salir m¨¢s en pantalla. De ah¨ª que los miembros del Consejo de Administraci¨®n no sean escogidos por m¨¦ritos profesionales, sino por cuestiones partidistas que tanto tienen que ver con favores pagados como con jubilaciones anticipadas. ?Y encima forman parte de las comisiones de programaci¨®n y de las contrataciones profesionales! Pero, ?qu¨¦ pu?etas saben ¨¦stos de programaci¨®n televisiva! De ah¨ª que los jefes de prensa sean los interlocutores y / o los presionadores de los periodistas, de ah¨ª que la sesi¨®n del Parlament acabe siendo una pura cuesti¨®n de minutaje. Nadie se toma en serio el debate sobre la televisi¨®n p¨²blica, enzarzados los partidos en conseguir ampliar su propia cuota de pantalla, y contentos como ni?os cuando, despu¨¦s de 50 llamaditas, han conseguido un buen titular. La miseria de quien gobierna y controla la televisi¨®n p¨²blica, desde su inter¨¦s partidista, se suma as¨ª a la miseria de una oposici¨®n que tiene la misma tentaci¨®n, s¨®lo que arrastra mayor frustraci¨®n. ?La v¨ªctima? Una televisi¨®n presionada, controlada y encima sin modelo; unos profesionales zarandeados por huracanes ajenos; y un pa¨ªs que, veintitantos a?os despu¨¦s, no ha sido capaz de saber de qu¨¦ habla cuando dice que habla de televisi¨®n p¨²blica. Juguetito de todos, as¨ª est¨¢, hecho trizas cual juguete roto.
Pilarrahola@hotmail.com
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