Saltos r¨ªo arriba

La trucha com¨²n no teme al fr¨ªo ni al ¨ªmpetu de la corriente. Lo demuestra porque aguarda para reproducirse al incremento de los caudales que las lluvias de oto?o proporcionan a nuestros r¨ªos de monta?a. La temperatura de las aguas ahora en enero, que es cuando m¨¢s puestas se realizan, raramente supera los 10 grados, con valores m¨¢s bajos de los cinco grados en la mayor¨ªa de nuestros torrentes.

Antes de que cada hembra ponga hasta 2.000 huevos por cada kilo de su propio peso debe remontar hasta las zonas m¨¢s altas de los cursos fluviales. All¨ª, como normalmente no hay aguas profundas, resulta relativamente sencillo contemplar sus maniobras, que consisten b¨¢sicamente en ahormar una peque?a depresi¨®n en el lecho del r¨ªo. Lo hacen frotando sus partes ventrales contra los guijarros o arena del mismo. Este proceder es seguido atentamente por los machos, uno de los cuales se apresta a ponerse sobre la hembra.

En la inmensa mayor¨ªa de los peces, la fecundaci¨®n es externa, por lo que se limitan a eyacular y poner los huevos lo m¨¢s sincr¨®nicamente posible para que ¨¦stos queden fertilizados. Y as¨ª se comportan nuestras truchas ahora mismo y en casi todas las cabeceras de los r¨ªos ib¨¦ricos. En cualquier caso, resultan mucho m¨¢s frecuentes en la mitad norte.

Tambi¨¦n por estos d¨ªas podremos asomarnos a los tramos libres de nuestros cursos fluviales m¨¢s septentrionales, pues ahora es cuando m¨¢s salmones est¨¢n remontando la corriente desde el mar. S¨®lo 23 r¨ªos espa?oles, desde el Mi?o hasta el Bidasoa, tienen salmones; todos ellos desembocan, pues, en el Atl¨¢ntico. Los mejores son el Urumea (Guip¨²zcoa), el Pas (Cantabria), el Pur¨®n, el Narcea y el Eo (¨¦stos en Asturias)..., pero sobre todo el Sella (tambi¨¦n en Asturias), uno de los pocos lugares en los que se puede observar a los salmones remontando, con sus potentes coletazos, cascadas de considerable altura. Estos peces, que han pasado dos o tres a?os en el mar, buscan los lugares donde nacieron y que vienen a ser los mismos que los requeridos por las truchas; es decir, aquellos en los que las aguas son fr¨ªas, libres, raudas y transparentes. ?Buenos lugares para amar y nacer!