La UE sustituir¨¢ las presidencias semestrales por una direcci¨®n conjunta

El sistema por el que cada pa¨ªs de la UE preside durante un semestre la Uni¨®n ya no sirve. Ni algunos peque?os pa¨ªses que se incorporar¨¢n a partir de 2004 tienen capacidad para ello (Malta o Chipre) ni los grandes est¨¢n dispuestos a esperar 14 a?os su turno en una UE con 27 o m¨¢s Estados miembros. Por eso, el Consejo de la Uni¨®n ya prepara un documento con otras opciones, una de las cuales ser¨ªa la formaci¨®n de presidencias conjuntas m¨¢s prolongadas, de dos o tres a?os, formadas por una combinaci¨®n de tres o cuatro pa¨ªses, en la que se guardar¨¢ un equilibrio entre zonas geogr¨¢ficas y entre pa¨ªses grandes y peque?os.

El documento ser¨¢ presentado en la cumbre de Barcelona el pr¨®ximo marzo por el secretario general del Consejo, Javier Solana, y hace referencia tambi¨¦n al sistema para preparar las peri¨®dicas reuniones de los l¨ªderes europeos, el funcionamiento interno del Consejo o la posibilidad de que un buen n¨²mero de reuniones de ministros europeos sean p¨²blicas.

Con respecto a la presidencia de la Uni¨®n, que este semestre corresponde a Espa?a, el informe pone de relieve la conveniencia de pactar otras f¨®rmulas que a partir de marzo tambi¨¦n ser¨¢n debatidas en el seno de la Convenci¨®n sobre el futuro de Europa. Aunque muy probablemente el documento no se decantar¨¢ por un sistema determinado, personalidades que participan en su redacci¨®n se inclinan por esa combinaci¨®n de pa¨ªses. As¨ª, la presidencia de turno de la UE se prolongar¨ªa como m¨ªnimo durante dos a?os y estar¨ªa integrada al menos por un pa¨ªs grande, otro peque?o y otro mediano, intentando adem¨¢s un equilibrio geogr¨¢fico entre ellos. La combinaci¨®n de Francia, Finlandia y Grecia, por ejemplo, es una posibilidad que se cita.

Modificaci¨®n del Tratado

Un cambio de esa trascendencia exige una modificaci¨®n del Tratado de la UE, lo que est¨¢ previsto hacerse en 2004. Previamente, la Convenci¨®n, presidida por Giscard D'Estaing, efectuar¨¢ sus trabajos aproximadamente durante un a?o y sus conclusiones ser¨¢n analizadas despu¨¦s por la Conferencia Intergubernamental (CIG), en la que los representantes de los Ejecutivos de los Quince tendr¨¢n la ¨²ltima palabra. Ser¨¢ precisamente en 2004 cuando se efect¨²en las primeras incorpaciones a la UE de los actuales pa¨ªses candidatos. Est¨¢ previsto que ese a?o sean ya miembros de la Uni¨®n 10 de los actuales candidatos (todos menos Bulgaria, Rumania y Turqu¨ªa).

Una de las ideas que maneja Giscard es que el presidente del Consejo, ¨®rgano que se apunta como el verdadero eje rector de la vida comunitaria futura, no cambie al cambiar la presidencia de la Uni¨®n, sino que sea un cargo fijo elegido por el propio Consejo.

Paralelamente, el Consejo prev¨¦ introducir modificaciones para que, en sus reuniones, los l¨ªderes decidan y marquen l¨ªneas pol¨ªticas sin tener que enredarse en debates concretos, como ocurri¨® en diciembre en Laeken-Bruselas con las sedes de agencias o la patente comunitaria. A la vez, el documento prev¨¦ la creaci¨®n de un nuevo consejo de representantes estatales (ministros o vicepresidentes), que realizar¨ªa en parte las funciones encomendadas hoy al Consejo de Asuntos Generales, integrado por los titulares de Exteriores, que mantendr¨ªan su formaci¨®n espec¨ªfica como tales ministros de Exteriores.

Dentro de los cambios que plantear¨¢ Solana tambi¨¦n figura que sean p¨²blicas las sesiones del Consejo en las que se traten asuntos que ahora son sometidos al proceso de codecisi¨®n con el Parlamento Europeo.

Superconsejo europeo

Por otro lado, el peri¨®dico brit¨¢nico Financial Times difundi¨® ayer que Londres apuesta por crear un 'superconsejo europeo', que estar¨ªa formado por Alemania, Reino Unido y Francia, que funcionar¨ªa de forma similar a la del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esos tres pa¨ªses ser¨ªan miembros fijos, mientras los dem¨¢s se incorporar¨ªan de forma rotatoria. La noticia, que caus¨® un fuerte malestar en Bruselas, fue desmentida a mediod¨ªa en Londres por portavoces oficiales de Downing Street y del Foreign Office.

Tambi¨¦n ayer, los destacados socialistas franceses Pascal Lamy, comisario de Comercio, y Jean Pisan-Ferry, presidente del Consejo de An¨¢lisis Econ¨®mico, difundieron un comunicado en el que ponen de relieve que el euroescepticismo tambi¨¦n ha prendido en la izquierda europea, incluso 'con una intensidad particular'. 'Es urgente que la izquierda francesa sepa qu¨¦ es lo que quiere y qu¨¦ es lo que no quiere', afirman, para a?adir que 'nadie est¨¢ vacunado contra el euroescepticismo' y que se observan en esa izquierda europea, en referencia por ejemplo a la pol¨ªtica agr¨ªcola com¨²n en Francia, posiciones 'muy defensivas' en algunos debates.

Para evitar derivas a¨²n m¨¢s negativas, Lamy y Pisan-Ferry proponen suscribir un pacto de convergencia con los pa¨ªses candidatos, la fijaci¨®n por parte del Banco Central Europeo de un objetivo de inflaci¨®n flexible o la creaci¨®n de una tasa europea sobre los productos energ¨¦ticos.