Ridley Scott relata el traum¨¢tico fracaso de las tropas de Estados Unidos en Somalia
El cineasta afirma que 'Black Hawk derribado' no es un filme nacionalista ni patri¨®tico
Las im¨¢genes de un soldado de Estados Unidos linchado y arrastrado por las calles de Mogadiscio dieron la vuelta al mundo en octubre de 1993. Casi 10 a?os despu¨¦s, basada en el libro del periodista Mark Bowden, el cineasta brit¨¢nico Ridley Scott relata en Black Hawk derribado la traum¨¢tica experiencia de las tropas de EE UU acorraladas por guerrilleros y ciudadanos hostiles en la capital de Somalia. Tras una guerra limpia -la del Golfo-, a los estadounidenses les salpic¨® la sangre. Murieron 18 de sus hombres y 73 resultaron heridos. '?sta no es una pel¨ªcula patri¨®tica', afirma el director. 'Es una pel¨ªcula sobre el valor de unos hombres acorralados en un combate. No emito juicios, s¨®lo planteo preguntas'.
Ridley Scott present¨® ayer en Madrid Black Hawk derribado. Con ¨¦l viajaron el actor Josh Hartnett (un joven sargento en la pel¨ªcula), el productor Jerry Bruckheimer (responsable de los 90 millones de d¨®lares -unos 80 millones de euros- que ha costado el filme), el autor de la novela en la que se basa, Mark Bowden, y Tom Mathews, un asesor militar del Pent¨¢gono especialista en cine b¨¦lico (encargado de subrayar la fidelidad de la pel¨ªcula a los hechos ocurridos el 3 de octubre de 1993).
El filme, que toma su t¨ªtulo del nombre de los helic¨®pteros que fueron derribados en las calles de Mogadiscio, se estrena en Espa?a el pr¨®ximo 22 de febrero. Tambi¨¦n en febrero se publicar¨¢, editado por RBA, el libro en el que est¨¢ basada. El filme se ha convertido en un ¨¦xito en la taquilla de Estados Unidos, superando incluso el pasado fin de semana a la imbatible El se?or de los anillos. All¨ª, el estreno estaba previsto para la primavera, pero se adelant¨® despu¨¦s del atentado del 11 de septiembre. 'Lo cre¨ªmos oportuno dada la visi¨®n heroica que ofrece el filme de los soldados norteamericanos', se?ala Scott. 'La sociedad norteamericana est¨¢ muy sensibilizada con este asunto y eso, desde luego, ha beneficiado a esta pel¨ªcula', a?ade el productor Jerry Bruckheimer. 'Hollywood', contin¨²a, 'no dejar¨¢ de hacer cine de guerra tras el 11 de septiembre. Da igual lo que ustedes lean o lo que se diga. El cine b¨¦lico es un g¨¦nero que no desaparecer¨¢. Quiz¨¢ desaparezcan las pel¨ªculas tipo Rambo pero poco m¨¢s. Es pronto para decirlo, pero seguramente se har¨¢ tambi¨¦n una pel¨ªcula sobre el 11 de septiembre ?Por qu¨¦ no si hay una buena historia? Una televisi¨®n est¨¢ ahora mismo preparando una pel¨ªcula sobre aquel d¨ªa, concretamente sobre el avi¨®n que cay¨® en Pensilvania'.
Contra el tiempo
Black Hawk derribado transcurre durante apenas 24 horas. De una extrema violencia y con algunas escenas que rozan el gore, el filme fue rodado el pasado verano en Marruecos. Como en un juego de rol, los soldados de EE UU se mueven buscando salida por las laber¨ªnticas calles de una ciudad llena de guerrilleros armados hasta los dientes y de ciudadanos claramente hostiles a unas tropas que consideran invasoras. Para Ridley Scott, el filme, sobre el papel, no era comercial: 'Sin historia de amor y con 37 personajes diferentes, la cosa es complicada'. 'Sin embargo', contin¨²a el cineasta, 'era una gran historia, de alguna manera me recuerda a Alien; por supuesto, salvando todas las distancias, pero tienen un importante elemento com¨²n: el tiempo. En las dos pel¨ªculas son un grupo de hombres atrapados por un mismo elemento, el tiempo'.
El director de Blade runner -que mientras se piensa si rodar¨¢ Alien 5 prepara una superproducci¨®n sobre Alejandro Magno- asegura que no le interesan los manique¨ªsmos y s¨ª la lucha de los hombres en situaciones extremas. Cita dos pel¨ªculas de guerra como sus favoritas: Senderos de gloria, de Kubrick, y La batalla de Argel, de Pontecorvo.
'Por supuesto que soy un director comercial, y me gusta serlo', se?ala. 'Esta industria se sostiene sobre pel¨ªculas comerciales y no sobre las 10 favoritas de los cr¨ªticos. Y no me averg¨¹enza decirlo: me encantar¨ªa ganar un oscar'. El cineasta, que vive entre Londres, el sur de Francia y California, afirma que Black Hawk derribado no es ni patri¨®tico ni nacionalista. 'Es una pel¨ªcula sobre el valor de unos soldados, unos soldados que al final no piensan en naciones; piensan en el compa?ero que se muere a su lado y al que tienen que salvar'.
Guerra moderna
'La pel¨ªcula me interes¨® desde el principio porque el libro describ¨ªa la esencia de lo que es una guerra moderna, una guerra urbana, sin trincheras, en la que la inteligencia juega un papel muy importante. Quer¨ªa contar una historia sin adornos, sin filtros rom¨¢nticos. No quer¨ªa ofrecer respuestas, s¨®lo preguntas. Es una pel¨ªcula que acaba con la imagen de un general aturdido limpiando la sangre de uno de sus hombres'.
Ante la inevitable pregunta sobre los atentados del 11 de septiembre, Scott se?al¨® ayer: 'El mundo se ha vuelto m¨¢s peque?o desde entonces. El terrorismo es la voz del hambre, no de la religi¨®n. Es la rabia de los hambrientos'. 'Estados Unidos', a?ade, 'se ha convertido en la polic¨ªa del mundo. Ning¨²n pa¨ªs ha querido dar ese paso y alguien ten¨ªa que hacerlo'. El cineasta retuerce la boca cuando nombra a los grupos pro-derechos humanos que intentan defender los derechos de los presos trasladados a la base de Guant¨¢namo y, tensando su cuello blanco, afirma: 'Que no me hablen a estas alturas de derechos civiles'.
Un 'hippy' con casco
Gracias a una lesi¨®n, a Josh Hartnett las chicas le persiguen por la calle. Era un feliz jugador de f¨²tbol americano cuando un golpe le dej¨® fuera de juego. Las clases de teatro eran una buena terapia, una distracci¨®n para un adolescente deprimido. Sof¨ªa Coppola lo vio en un casting y no lo dud¨®: si sus V¨ªrgenes suicidas se cortaban las venas por alguien, que fuera por un chico as¨ª.
Luego vino Pearl Harbor, un breve episodio amoroso con Estella Warren (la atl¨¦tica caperucita de Chanel) y otra vez a la trinchera con Black Hawk derribado. 'No me interesa la vida militar', afirma el actor, de 24 a?os. 'Plantea un dilema con el que jam¨¢s querr¨ªa enfrentarme: matar a un desconocido para salvar a un amigo. Me he criado en un entorno liberal, estoy m¨¢s cerca de un hippy que de un soldado', a?ade Hartnett. Para ¨¦l, el filme de Ridley Scott habla del valor, de los lazos que se crean en el ej¨¦rcito, 'en una batalla no hay naciones, sino amigos que mueren'.
'La misi¨®n en Somalia no fue una decisi¨®n de Estados Unidos, sino de Naciones Unidas, pero a nosotros nos toc¨® ense?ar el m¨²sculo'.
Sus extra?os ojos achinados y una voz profunda que desarma a la m¨¢s torera han convertido a Hartnett en un aut¨¦ntico ¨ªdolo sexual. ?l lo lamenta. 'No me gusta que me persigan. Quiero viajar, enamorarme...', dice. 'Al final del rodaje de esta pel¨ªcula, sub¨ª desde Marruecos y viaj¨¦ durante tres semanas por Espa?a. Fue muy divertido. Nadie me reconoc¨ªa. S¨®lo una vez, en el Museo Reina Sof¨ªa, un grupo de estudiantes francesas y su profesora empezaron a gritar como locas. No supe qu¨¦ hacer, s¨®lo pude correr y no mirar'.
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