Se buscan trabajadores discapacitados

Julio Jos¨¦ Higueras, un joven discapacitado de 25 a?os, dice tener una f¨®rmula infalible para que le alcancen las algo m¨¢s de 76.000 pesetas que recibe cada mes como trabajador del Centro Especial de Empleo de la Fundaci¨®n Gil Gayarre, en Pozuelo: 'Salir poco y gastar poco'.

Julio es uno de los 29 trabajadores que posee el servicio de lavander¨ªa industrial del centro, en el que se ha realizado una ampliaci¨®n con un presupuesto de 960.000 euros (160 millones de pesetas) y a cuya inauguraci¨®n oficial asisti¨® ayer el consejero de Trabajo, Luis Peral, as¨ª como algunos de los miembros de su equipo.

Fue una sencilla ceremonia que pretend¨ªa exhibir con orgullo un logro, tanto de la consejer¨ªa de Trabajo como de la Fundaci¨®n Gil Gayarre, para alcanzar la inserci¨®n social de las personas discapacitadas. Pero un episodio del pasado se col¨® en el acto mientras se produc¨ªa la inauguraci¨®n de la nueva nave: esos mismos empleados que ayer se mostraban felices por su nuevo sitio de trabajo eran los mismos que en julio de 2000 denunciaron los malos tratos psicol¨®gicos y laborales a los que supuestamente les somet¨ªan el director y una encargada de Artesa, la empresa que gestiona el centro.

'Ahora estamos a gusto. Pero realmente lo pasamos mal', record¨® Julio mientras observaba c¨®mo se pon¨ªa en marcha una de las enormes lavadoras instaladas en la nave. 'Menos mal que tuvimos suficientes agallas para plantear la situaci¨®n. Fue muy dif¨ªcil', record¨® Manuela Chamizo, de 40 a?os, otra de las empleadas del centro. Y a?adi¨®: 'Una vez me obligaron a cortarme el cabello porque dec¨ªan que la ropa se llenaba de pelos'.

Como esta, abundaron las historias salpicadas de dolor contadas por los trabajadores. El director general de Trabajo, Javier Vallejo, admiti¨® la crudeza del episodio de 2000, pero a continuaci¨®n explic¨®: 'Si la situaci¨®n no hubiese cambiado, ni el consejero de Trabajo ni yo estar¨ªamos ahora en este lugar'.

Tras las denuncias de los empleados, una investigaci¨®n en la empresa Artesa llev¨® a la destituci¨®n tanto del gerente como de la encargada del centro. La consejer¨ªa de Econom¨ªa, que en entonces pose¨ªa todav¨ªa las competencias en materia de Trabajo, levant¨® dos actas de infracci¨®n por 2 millones de pesetas y efectu¨® varias inspecciones cuyo resultado oblig¨® al director general de Trabajo a suprimir las subvenciones que percib¨ªa la fundaci¨®n. 'Aqu¨¦l episodio nos afect¨® much¨ªsimo', reconoci¨® ?lvaro Rey Manzanares, el director general de la fundaci¨®n. 'Yo no puedo decir que hubiera abuso de poder por parte del antiguo gerente, pero por las investigaciones que hemos hecho podr¨ªamos inclusive llevar este asunto a los tribunales. De todas maneras en este momento nuestro principal inter¨¦s es manifestar la mejor¨ªa', afirm¨® vehemente Rey Manzanares. Y los trabajadores -al menos eso es lo que se desprend¨ªa de sus palabras- parec¨ªan darle la raz¨®n.

'En aquella ¨¦poca lo pasamos muy mal. Era horrible. LLegaron a decirme que no val¨ªa para nada y me hicieron llorar varias veces', cont¨® Antonio Dorado Esteban, otro de los empleados. 'Pero desde que no est¨¢n ellos [el antiguo director y la encargada] estamos mucho mejor', agreg¨®.

Manuel Alba, de 51 a?os, uno de los m¨¢s veteranos en la lavander¨ªa, piensa de forma similar: 'Con un sueldo como el que tengo vivo muy apurado; pero intentamos arrreglarnos entre lo que gana mi madre como pensionista y lo que recibo yo'.

El director general de Trabajo asegura que la consejer¨ªa estudia pagar primas de antig¨¹edad por trienios y quinquenios a los empleados de la lavander¨ªa. De momento, el principal objetivo del centro, seg¨²n su actual director, Felipe Garr¨¢n, es ampliar la plantilla de 29 a 55 trabajadores.

La ampliaci¨®n de la plantilla depender¨¢ de la producci¨®n que alcance la lavander¨ªa, que en la actualidad procesa 3.000 kilos diarios de ropa. La meta es llegar a los 6.500 kilos. 'Esperamos poder atraer m¨¢s clientes', afirm¨® Garr¨¢n. La bolsa de trabajo para los futuros empleados estar¨¢ abierta a trav¨¦s de la fundaci¨®n y mediante la presentaci¨®n de curr¨ªculos particulares.

'Objetivos pendientes'

Los centros especiales de empleo est¨¢n concebidos para dar trabajo, al menos en un 70% de su plantilla, a personas minusv¨¢lidas a las que se pretende incorporar a la sociedad de la mejor forma posible.

El centro de la Fundaci¨®n Gil Gayarre, -en funcionamiento desde hace 40 a?os-, naci¨® en 1990 como uno de los 'objetivos pendientes' de esta organizaci¨®n que a¨²na educaci¨®n y talleres para personas con discapacidad f¨ªsica y ps¨ªquica. En total, la fundaci¨®n atiende a 500 personas en tres sedes repartidas entre los municipios de Pozuelo de Alarc¨®n y San Sebasti¨¢n de los Reyes.

La Comunidad ha costeado cerca del 31% (alrededor de 49,6 millones de pesetas, 298.102 euros) del total del presupuesto para dotar a la nueva lavander¨ªa. El resto de la inversi¨®n ha partido de la Fundaci¨®n ONCE y de donaciones particulares. El centro especial de Empleo de la Fundaci¨®n Gil Gayarre tambi¨¦n forma trabajadores para los sectores de jardiner¨ªa, administraci¨®n y limpieza de locales. En este ¨²ltimo ¨¢mbito, la propia consejer¨ªa es uno de sus clientes.