'Los estudiantes piden que se combine lo presencial y lo virtual'
Tony Bates fue miembro fundador de la British Open University, que inici¨® el modelo no presencial en el Reino Unido. Hace unos a?os abandon¨® su pa¨ªs porque no acababa de gustarle la herencia del thatcherismo y en 1999 acept¨® una oferta de la Universidad de British Columbia (BCU), en Vancouver, en la costa pac¨ªfica de Canad¨¢. Ahora es ciudadano canadiense y se ha especializado en adecuar los estudios superiores a las nuevas tecnolog¨ªas y a las t¨¦cnicas no presenciales. Lleva dos meses en Barcelona estudiando el modelo de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC), 'una instituci¨®n ¨²nica en su g¨¦nero'.
Pregunta. ?Cu¨¢l es el modelo universitario de Canad¨¢?
Respuesta. Todas las universidades son p¨²blicas. Compiten entre s¨ª, y las diferencias entre unas y otras, tanto en cuanto a las disciplinas que ofrecen como al prestigio que tienen son enormes. Canad¨¢ es, hasta cierto punto, un mercado cerrado, debido a la valoraci¨®n del d¨®lar canadiense, inferior al d¨®lar norteamericano, lo que hace que ir a estudiar a EE UU sea muy caro. El alumno paga en torno a un 20% del coste de sus estudios, el resto corre a cargo del Estado, en este caso de cada provincia que es la que financia directamente cada universidad. El Estado central no tiene ninguna competencia y busca, ¨²ltimamente, la manera de meter la mano dentro. Lo ha conseguido por medio de becas a proyectos especiales.
'Si las universidades no cambian su modelo, perder¨¢n su autonom¨ªa'
P. ?Cu¨¢l es la demanda de educaci¨®n no presencial?
R. Un 60% de los j¨®venes canadienses acuden a la universidad, pero es muy alta la proporci¨®n de quienes adem¨¢s trabajan, al menos a media jornada. La provincia de British Columbia, adem¨¢s, tiene s¨®lo tres millones de habitantes y una superficie inmensa. Por esta raz¨®n, la BCU tiene tradici¨®n de ense?anza a distancia por lo alejadas que est¨¢n algunas zonas. Es habitual que muchos estudiantes de zonas rurales acudan a la universidad los dos primeros a?os y luego acaben sus estudios en casa. El Gobierno nos da dinero y nos pide que le digamos qu¨¦ se puede hacer con la educaci¨®n en la red de Internet. Se trata de encontrar aquella gente que no hubiera podido acceder a la universidad, y buscar el sistema de ofrecerle los estudios en casa.
P. ?C¨®mo ha evolucionado el sistema universitario canadiense?
R. Hace unos a?os, no muchos, el sistema canadiense era muy tradicional, consist¨ªa en meter a muchos alumnos en grandes clases sin ninguna interacci¨®n. A menudo un profesor por cada 200 estudiantes. Ahora ya no es as¨ª, aunque el n¨²mero de estudiantes no se ha reducido, sigue produci¨¦ndose una emigraci¨®n del campo a las ciudades y sigue aumentando el n¨²mero de estudiantes.
P. ?La introducci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢ cambiando el modelo?
R. No queremos sustituir la ense?anza presencial por la inform¨¢tica. Queremos complementarla. Pero con los alumnos j¨®venes s¨ª que se puede cambiar el sistema, se puede sustituir lo presencial por lo virtual. Pueden desaparecer algunas de estas clases magistrales y sustituirlas por horas de tutor¨ªa, por debates u otro tipo de actividades. Tambi¨¦n hay muchos estudiantes que trabajan y a veces no pueden acudir a clase y la pierden. Podr¨ªan usar la tecnolog¨ªa para recuperar estas horas y avanzar de forma independiente. Pero no tiene que ser la panacea. Obviamente, donde mejor funciona el sistema de Internet es en la educaci¨®n continuada. La gente mayor no tiene ganas de volver a la universidad f¨ªsicamente, no disponen de tiempo para pasarlo en el campus.
P. ?Han detectado un rechazo entre los alumnos a utilizar la tecnolog¨ªa? ?Tiene todos sus estudiantes su propio ordenador personal?
R. En Canad¨¢, el 66% de los hogares tiene Internet. Es el pa¨ªs con mayor acceso despu¨¦s de Islandia. Son los alumnos precisamente quienes esperan que se utilice la tecnolog¨ªa para estudiar porque es algo que forma parte de sus vidas. Los estudiantes dicen: 'No nos nieguen la posibilidad de usarlas s¨®lo porque haya quien no tenga un ordenador, al contrario proporcionen equipos a todos los que no tengan'. Pero, al mismo tiempo, los estudiantes tambi¨¦n nos dicen que no quieren que toda la ense?anza se haga a trav¨¦s del ordenador.
P. ?C¨®mo piensa que deben adaptarse las universidades a los retos del futuro?
R. Creo que las universidades lo ten¨ªan muy f¨¢cil hasta que empezaron a competir entre s¨ª. ?ste es un modo de mejorar y no caer en la burocratizaci¨®n, tratar muy mal al estudiante y no ofrecer la calidad que se exige. El futuro ser¨¢ en la Red; la combinaci¨®n entre una gran visi¨®n global y una serie de unidades locales peque?as. El problema, como siempre, es qu¨¦ tipo de organizaci¨®n establecer. Yo busco modelos. Me he tomado un a?o sab¨¢tico para recorrer el mundo en busca de nuevos modelos.
En t¨¦rminos generales, no creo que la universidad deba construirse siguiendo las demandas de los estudiantes, porque los estudiantes no saben lo que quieren, son los profesores los que deben indicarles los curr¨ªculos. Tampoco la universidad debe estat enteramente orientada al mercado, aunque deba tenerlo en cuenta. No quiero que la universidad pierda su autonom¨ªa. Pero si las universidades no cambian su modelo la perder¨¢n porque entonces la reforma vendr¨¢ impuesta desde fuera y no la podr¨¢n controlar. La tecnolog¨ªa tendr¨¢ un impacto muy importante y el modelo de los campus tendr¨¢ que replantearse.
![El profesor Tony Bates, en Barcelona la pasada semana.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/H4MMURBN43LUFWRF6DTJRTOWK4.jpg?auth=22d3db35972c5c420c14b2f14d7288830cfef17a7c6951fb8ff62d062243ee7e&width=414)
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