El pecho de la Mujer Muerta
Este cerro es la m¨¢xima altura de la sierra de la Puebla, que anta?o se comparaba con una dama yacente
La Tornera es la monta?a de 1.866 metros que se alza pegada y a naciente de Puebla de la Sierra, marcando la raya con Guadalajara y la m¨¢xima altura del t¨¦rmino. Por qu¨¦ le llaman Tornera, si en este pueblecito que est¨¢ en la esquina noreste de Madrid, m¨¢s solo que si fuera a sacar un c¨®rner, jam¨¢s hubo mujer que tornease nada ni encargada de torno conventual, es una buena pregunta para empezar.
Por el Catastro de Ensenada y otros papeles antiguos sabemos que aqu¨ª hubo molinero -y, se supone, molinera-, herrero, panadero, carnicero, tabernero y abacero. Hab¨ªa adem¨¢s dos estanqueros -uno de tabaco y otro de sales-, elegidos cada a?o al azar entre los vecinos, porque eran mal negocio y ninguno quer¨ªa. Por haber, hasta 1950 hubo cirujano, que adem¨¢s era sangrador, sacamuelas y barbero. Por supuesto, hab¨ªa cura y sacrist¨¢n, y luego todos eran pastores, labriegos y carboneros. Pero tornero o tornera, ni medio.
Los vecinos cambiaron en 1940 el nombre al pueblo porque les daba 'un poco de yuyu'.
Los que saben de top¨®nimos no aclaran mucho el asunto, antes lo l¨ªan. Unos creen que Tornera remite a Thor, Taranis y Taru, deidades del trueno escandinava, celta e hitita, respectivamente; otros, que viene de taurus, como los tur¨®s catalanes o los muchos montes Toro que abollan la piel de toro; hay quien no descarta como origen el ib¨¦rico itur (fuente) y el que se agarra a la ra¨ªz indoeuropea tur- (bulto), de la que tambi¨¦n habr¨ªan salido tormo (pe?asco) y turma (test¨ªculo). Al final, barajando letras, resulta que son de la misma madre todas las monta?as que empiezan por te, desde el Torozo de Gredos hasta el Teide de Tenerife, pasando por el Torcal de Antequera.
Un top¨®nimo que no ofrece dudas es Puebla de la Sierra, ya que se lo pusieron los propios vecinos all¨¢ por 1940, para sustituir a Puebla de la Mujer Muerta, que daba un poco de yuyu. El viejo nombre no era muy alegre, la verdad, pero s¨ª descriptivo, pues la sierra de la Puebla, al igual que la de El Espinar, muestra a quien la sabe mirar la figura de una dama yacente: al norte, cerca del puerto de la Puebla, se eleva el Porrej¨®n (1.827 metros), que ser¨ªan los pinreles de la muerta; al sur, el Centenera (1.810 metros), la cabeza, y, en su sitio, el busto de la Tornera, 56 metros m¨¢s prominente que la testa, diferencia que no es tan escandalosa si imaginamos a la difunta con las manos castamente posadas sobre el pecho.
Para subir a este alto seno, vamos a salir de la fuente que hay en medio del pueblo, por la calle de la Cruz arriba, y luego por su prolongaci¨®n, una angost¨ªsima calleja que lleva entre cercas de piedra y nogales hasta una cacera para riego de huertas, la cual seguiremos hacia la izquierda. En cuanto tengamos ocasi¨®n, nos incorporaremos al camino que corre por encima de la acequia y que dobla enseguida a la diestra para trepar por la m¨¢xima pendiente, derecho entre tomillares, hac¨ªa un repetidor que descuella monte arriba.
El cerro del repetidor es buen descansadero y mejor mirador. Colgado como est¨¢ sobre el valle de la Puebla, frente por frente de la Pe?a de la Cabra (1.834 metros). A partir de aqu¨ª, la senda -un poco rompepiernas, cierto es ello- nos har¨¢ bordear por la derecha un pinar, coronar la p¨¦trea morra de la Torrecilla -a una hora del inicio, primera vez que veremos la Tornera, allende el barranco del arroyo de Valiluengo-, atravesar una pista forestal y sortear Cabeza Minga por la solana antes de alcanzar la cresta de la sierra, por la que avanzaremos hacia la derecha, abri¨¦ndonos paso entre lajas de pizarra tan afiladas que, si uno tropieza, se puede dar por trinchado.
Tras dos horas y media de marcha, habremos ganado la cima y unas vistas que abarcan todas las monta?as de Madrid y, hacia la parte de Guadalajara, todo el macizo de Ayll¨®n, desde el pico del Lobo hasta el Ocej¨®n.
Por el mismo camino, sin haber resuelto la duda del inicio, pero con la cabeza llena de bellas lontananzas, tornaremos de la Tornera.
Ojo con las placas de hielo
D¨®nde. Puebla de la Sierra dista 96 kil¨®metros de Madrid y tiene dos caminos de acceso: uno por la autov¨ªa del Norte (N-I) hasta el municipio de La Cabrera, para seguir por la M-127 hacia El Berrueco, Cervera de Buitrago y Robledillo de la Jara, de donde sale la M-130 hacia Puebla de la Sierra; y otro por la N-I hasta Buitrago de Lozoya, para continuar por Gandullas, Pr¨¢dena del Rinc¨®n y el puerto de la Puebla. Hay autobuses a diario de la Mancomunidad Sierra del Rinc¨®n (tel¨¦fono 91 869 70 61). Cu¨¢ndo. Marcha de cuatro horas de duraci¨®n -unos diez kil¨®metros ida y vuelta por el mismo camino que se ha tomado-, con un desnivel acumulado de 705 metros -Puebla de la Sierra, 1.161 metros; la Tornera, 1.866- y una dificultad media-alta, recomendable para cualquier ¨¦poca del a?o en que las condiciones atmosf¨¦ricas no sean muy adversas. En invierno es muy com¨²n encontrarse con placas de hielo en los ¨²ltimos metros. Qui¨¦n. Manuel Rinc¨®n es el autor de Andar por el macizo de Ayll¨®n, gu¨ªa de la editorial La Tienda, en la que se describe esta ascensi¨®n a la Tornera, as¨ª como muchos otros itinerarios por la zona. Y qu¨¦ m¨¢s. Cartograf¨ªa: mapa Sierras de Ayll¨®n y Ocej¨®n, a escala 1:50.000, de La Tienda Verde (Maudes, 23 y 38; tel¨¦fono 91 534 32 57). Para comer y dormir: El Parador de la Puebla (tel¨¦fono 91 869 72 56).
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