Esp¨¢rragos navarros 'made in China'
Hope factura seis millones de euros con un producto fabricado en Asia
Con una facturaci¨®n anual de seis millones de euros y s¨®lo cinco empleados, la empresa navarra Hope desarrolla su actividad a miles de kil¨®metros de distancia. Pero su negocio no guarda relaci¨®n ni con las nuevas tecnolog¨ªas ni con Internet, sino que se dedica a los esp¨¢rragos, que procesa y embota en China.
Que ning¨²n gourmet se rasgue las vestiduras. La mayor¨ªa de los esp¨¢rragos en conserva que se consumen en Espa?a proceden del extranjero, mayoritariamente de Per¨². 'De los 50 millones de kilos de esp¨¢rragos que se consumen al a?o en Espa?a, el nacional representa entre el 10% o el 15%', afirma Alfredo Rubio, propietario de Hope. Y a?ade: 'La calidad [del importado] es la misma que la del espa?ol. El problema est¨¢ en los m¨¦todos de elaboraci¨®n'.
Con 65 a?os de edad, Rubio lleva toda la vida viviendo del esp¨¢rrago en San Adri¨¢n, localidad navarra que fue durante a?os el centro neur¨¢lgico de este producto, y del que lleg¨® a contar con m¨¢s de 30 f¨¢bricas de conservas. 'Eso ya se ha acabado', explica. 'Su cultivo exige abundante mano de obra y barata. Plantarlo es muy laborioso y la recolecci¨®n resulta car¨ªsima. ?nicamente es rentable el de denominaci¨®n de origen, pero su producci¨®n es minoritaria, selecta y muy cara', explica Rubio.
Por este motivo, las plantaciones de esp¨¢rragos han ido emigrando en el siglo pasado desde el norte de Europa hacia el sur, buscando costes de producci¨®n baratos. Razones ¨¦stas que empujaron a este empresario a trasladar su f¨¢brica de San Adri¨¢n a Sevilla e incluso a Argentina, y a desmantelarlas posteriormente. 'La f¨¢brica de Sevilla la cerramos porque el producto mejor se exporta fresco y el que se deja para envasar es el de inferior calidad', dice Rubio. 'Hasta que fuimos a China'.
Rubio inici¨® sus contactos con el pa¨ªs asi¨¢tico en 1994. Tres a?os m¨¢s tarde cre¨® una joint venture con su socio local, Henan, con el que fund¨® la Shanxi Hope Henan Food en la provincia de Shanxi. Un territorio cuyo suelo y clima se parecen a las zonas esparragueras de Navarra, y que est¨¢ a igual latitud. Hope, siglas de Hispano Oriental Productora de Esp¨¢rragos, construy¨® una f¨¢brica de 20.000 metros cuadrados que emplea en plena temporada a 500 trabajadores. Produce entre 3 y 3,5 millones de kilos de esp¨¢rragos de calidad extra al a?o, con un proceso id¨¦ntico al que se sigue en Navarra. Tanto es as¨ª que la maquinaria, los cuchillos para pelar el esp¨¢rrago y hasta las latas de envasarlo se llevan desde Espa?a.
'Estamos casi al l¨ªmite de producci¨®n porque la capacidad m¨¢xima de la f¨¢brica es cuatro millones de kilos. S¨®lo producimos latas. As¨ª que estamos pensando en montar una segunda factor¨ªa, pero de conservas en tarros de cristal', cuenta el empresario.
Las latas se venden, por razones comerciales, bajo las marcas Las Palmas, Rubic¨®n, Larac, Lipiani, Yomar y Hope, y en todas reza la leyenda fabricado en China. 'La industria espa?ola importa mucho esp¨¢rrago manufacturado de China. Pero nosotros somos los ¨²nicos que lo envasamos all¨ª', afirma el empresario.
Rubio tuvo que superar no pocas dificultades para hacerse un hueco en el mercado chino. Su estrategia se bas¨® en buscar un socio local, que es quien se encarga de tratar con la Administraci¨®n de su pa¨ªs, donde existe una enorme burocracia. 'Es un pa¨ªs complicado para los negocios', comenta. 'Los ladrillos son nuestros, al igual que la maquinaria, pero el terreno es del Estado', explica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.