La crisis pasa factura

La crisis argentina ha pasado una factura importante al mercado de valores espa?ol, que pierde el 4,13% en enero en el Ibex 35. Las provisiones se han comido una buena parte de los beneficios empresariales y las incertidumbres sobre el futuro son un lastre importante a la hora de tomar decisiones.

El optimismo que mostraban los mercados al cierre de la semana anterior se ha visto cuestionado por los resultados empresariales, que han lastrado a los grandes valores espa?oles y dificultan la toma de decisiones a medio plazo. Como resultado de esa incertidumbre, la Bolsa espa?ola ha terminado la semana con un resultado neutro que s¨®lo indica que los problemas particulares son tan importantes como para imponerse a otras cuestiones.

El Ibex 35 ha perdido en la semana el 0,17% y el ¨ªndice general de Madrid gan¨® el 0,18%, aunque los resultados m¨¢s llamativos de estos d¨ªas se produjeron al cierre del mes de enero, que arroj¨® una p¨¦rdida del 4,13% en el Ibex 35 y del 2,61% en el ¨ªndice madrile?o. Estas diferencias entre ambos ¨ªndices se deben al mayor peso que los grandes valores tienen en el Ibex 35 y a que estos valores, precisamente los que tienen grandes intereses en Argentina, han resultado muy castigados en esta fase inicial del ejercicio.

Las magnitudes econ¨®micas conocidas en estos d¨ªas apuntan hacia un posible final de la recesi¨®n en Estados Unidos y al mantenimiento de los problemas en Europa. El dato provisional del PIB estadounidense correspondiente al cuarto trimestre del pasado ejercicio creci¨® un inesperado 0,2%, mientras que Alemania anunciaba la revisi¨®n a la baja de sus expectativas de crecimiento para este a?o al 0,75% desde el 1,25% anterior.

Estos datos coincidieron con otros no tan positivos en Estados Unidos, pero en conjunto todos ellos muestran un freno en el proceso de recesi¨®n que los inversores han valorado, incluso contando con que ello supone que la Reserva Federal no volver¨¢ a bajar los tipos de inter¨¦s, como ya decidi¨® en la reuni¨®n de esta semana.

Los inversores europeos lo tienen m¨¢s dif¨ªcil tras la subida al 8% de la masa monetaria en diciembre y la advertencia del BCE de que vigilar¨¢ esta magnitud para evitar su repercusi¨®n en el IPC. Tambi¨¦n en esta semana se conoci¨® el dato provisional del IPC de enero en la eurozona, que subi¨® cuatro d¨¦cimas hasta el 2,5%. Con estos datos hay que despedirse de la posibilidad de que el BCE rebaje los tipos de inter¨¦s a corto plazo, algo con lo que contaban algunos analistas.

El horizonte inmediato se presenta un tanto borroso a estas alturas, tanto en Estados Unidos como en la UE, y los inversores contin¨²an trabajando al minuto, hasta el punto de que algunos observadores estiman que hasta el 80% de las operaciones que se realizan son compras y ventas en el mismo d¨ªa, lo que significa que apenas se toman posiciones a otros plazos.