Los obispos arremeten contra el cura 'gay'
Los vecinos de Valverde del Camino defienden la libertad sexual del sacerdote Jos¨¦ Mantero
'Un homosexual no es normal', declar¨® ayer el obispo Gea Escolano. El prelado de Mondo?edo-Ferrol no dud¨® en tildar al cura Jos¨¦ Mantero de 'enfermo', comparando las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo con la sordera o la ceguera. 'Tienen un fallo en su naturaleza', remach¨® en declaraciones a Europa Press Televisi¨®n. En una carta pastoral, este obispo diferenciaba, adem¨¢s, entre las personas con 'tendencia homosexual' y la justificaci¨®n de la pr¨¢ctica 'como una cosa normal'.
Gea Escolano calific¨® las declaraciones del sacerdote de Valverde del Camino (Huelva) de 'impresentables' aunque a continuaci¨®n apostill¨® que no se avergonzaba de 'este hermano homosexual'. El obispo incluso dej¨® entrever que la salida del armario del cura se enmarca en una especie de campa?a contra la Iglesia cat¨®lica al se?alar que dudaba de la casual aparici¨®n 'gota a gota' de noticias sobre aspectos negativos de esta religi¨®n. Desde la misma provincia eclesi¨¢stica, el arzobispo Juli¨¢n Barrio, prelado principal de la archidi¨®cesis gallega, indic¨® que escandalizarse no conducir¨ªa a ninguna parte. 'La Iglesia tiene que colaborar y ayudar a superar situaciones que no entran en la normalidad de la doctrina cristiana y del servicio a los dem¨¢s', dijo a la agencia Efe.
'Un homosexual no es normal', dice el obispo de Mondo?edo-Ferrol, Jos¨¦ Gea Escolano
El arzobispo Barrio dej¨® claro que considera 'inaceptables desde el punto de vista del ministerio religioso' los actos homosexuales, como ya hizo el viernes el portavoz de la Conferencia Episcopal, Juan Jos¨¦ Asenjo, que record¨® que la doctrina de la Iglesia sobre la pr¨¢ctica homosexual es que se trata de 'un pecado, un desorden moral'. Sin embargo, estos calificativos del portavoz episcopal fueron contestados ayer por el presidente de la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII, Enrique Miret Magdaelena, quien considera la homosexualidad una opci¨®n que merece 'respeto'. Quien la elige no incurre en 'desorden moral', declar¨® a Servimedia. Seg¨²n Miret, la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ha tenido una reacci¨®n 'exagerada'. La Santa Sede ha elaborado documentos sobre la homosexualidad que son 'm¨¢s prudentes', asegur¨®.
La radical condena de los prelados tampoco prolifera en la localidad natal del cura Mantero, que ejerce de vicario en la parroquia de Nuestra Se?ora del Reposo. Incluso los vecinos de mayor edad, mayor¨ªa entre los que acuden con m¨¢s frecuencia a los oficios religiosos, han encajado con una mezcla de respeto y tolerancia el anuncio del cura Mantero. '?l habla y dice la misa muy bien, no ver¨ªa bien que lo echaran porque cada persona es como Dios la cr¨ªa', dijo Dolores Lorca, de 64 a?os. Acodado en la barra de la cafeter¨ªa del Centro Cultural Cat¨®lico, que edita la revista Facan¨ªas en la que colabora el cura gay, Juan Octavio Dom¨ªnguez, de 59 a?os, sentencia con suavidad: 'Yo no lo puedo juzgar'.
Tambi¨¦n el p¨¢rroco Jos¨¦ Ramos hace hincapi¨¦ en la 'libertad' de su compa?ero de p¨²lpito, que le anunci¨® un d¨ªa antes de la difusi¨®n de su entrevista que se tomar¨ªa unos d¨ªas hasta que se calmase el revuelo. Mantero no ha regresado a la localidad desde el jueves. En la misma conversaci¨®n tambi¨¦n le inform¨® de su homosexualidad. 'Yo no sab¨ªa nada, pero le voy a seguir respetando como compa?ero', coment¨® el p¨¢rroco.
Entre la poblaci¨®n de menor edad, la salida del armario de Mantero no ha sorprendido en absoluto. La mayor¨ªa de sus amigos estaba al tanto, e incluso entre vecinos menos apegados al sacerdote no hab¨ªan pasado desapercibidas algunas se?ales. 'Primero se puso un zarcillo, luego se ti?¨® el pelo de rubio y a ra¨ªz de eso la gente comenz¨® a hablar m¨¢s', se?al¨® Antonio Dom¨ªnguez, de 39 a?os. Antes de esa transformaci¨®n exterior, Mantero public¨® el art¨ªculo Orgullo Gay en la revista Facan¨ªas, donde defend¨ªa con ardor la libertad para elegir y aceptarse a uno mismo con independencia de sus opciones sexuales.
El pintor Andr¨¦s Luis Delgado, uno de sus compa?eros, cree que el aprecio hacia el cura explica el respeto con el que se ha encajado su anuncio. 'A ¨¦l lo quieren por lo que es, no por las tendencias sexuales, que a nadie le incumben', argumenta. Con un estilo m¨¢s directo, Antonio Del¨®n Rodr¨ªguez elogi¨® la valent¨ªa del sacerdote: 'Es homosexual, pero tiene unas pelotas as¨ª de gordas'. 'Yo pasaba de los mariquitas y no me gustaban los curas; es la primera vez que est¨¢n gustando los mariquitas y los curas', remach¨® Del¨®n.
Evangelio, sexo y dinero
'El Evangelio no establece ninguna incompatibilidad entre Dios y el sexo; la ¨²nica que establece es entre Dios y el dinero', sostuvo Juan Jos¨¦ Tamayo. Seg¨²n este te¨®logo, la homosexualidad est¨¢ mucho m¨¢s extendida de lo que aparece y se conoce en el mundo sacerdotal y de la vida religiosa. 'Por los casos que conozco, no se vive traum¨¢ticamente, sino de forma liberada, gratificante y, lo m¨¢s importante, sin conciencia de pecado', dijo.
'La sexualidad es una opci¨®n que nada tiene que ver con las creencias', sentenci¨® el te¨®logo Tamayo despu¨¦s de subrayar que se est¨¢ hablando de un aspecto del ser humano que pertenece al ¨¢mbito de la vida privada y de las opciones personales, y, por tanto, que no tiene por qu¨¦ afectar para nada al ¨¢mbito profesional ni en la vida civil ni en la religiosa.
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