Insumisi¨®n total
Ahora que el Gobierno central ha decidido despenalizar la insumisi¨®n, el campo est¨¢ absolutamente libre para que el PP, despu¨¦s de declararse en franca rebeld¨ªa contra la maltratada Ley de Cajas, avance impunemente en Andaluc¨ªa en su estrategia de desvincularse de todo aquello que, en esta comunidad, suene a posibilidad de acuerdo y consenso para alcanzar una mejor adecuaci¨®n a los m¨¢s esenciales usos democr¨¢ticos.
Lejos de reafirmar su voluntad de luchar contra uno de los males que pervierte la decisi¨®n de los ciudadanos con sus votos, como es el fen¨®meno del transfuguismo, el Partido Popular consumar¨¢ en esta semana un paso m¨¢s en la trayectoria que se ha marcado en Andaluc¨ªa y que no es otra que tirarse al monte al apoyar abiertamente la moci¨®n de censura contra el alcalde socialista de la localidad granadina de Salobre?a.
De nada han servido los compromisos suscritos por dicha organizaci¨®n, adem¨¢s de en nuestra comunidad, en todo el Estado, siendo el ministro de Administraciones P¨²blicas, Jes¨²s Posada, el garante de dicho entendimiento b¨¢sico firmado entre los distintos partidos contra esa perturbaci¨®n de nuestra democracia que protagonizan una y otra vez los ediles cambia-chaquetas. Cuanto menos, el ministro tendr¨¢ cumplida informaci¨®n de c¨®mo act¨²an los suyos aqu¨ª a trav¨¦s de la carta que estos d¨ªas le enviar¨¢ el consejero de Gobernaci¨®n, Alfonso Perales, quien no disimula su indignaci¨®n por el proceder de los populares.
A tenor de los hechos que se van a producir, quedar¨¢ seriamente cuestionada la enmienda que ellos mismos presentaron en su XIV Congreso Nacional, en donde, incluso, se contemplaban sanciones concretas para todo aquel que incurra en estas pr¨¢cticas. Es decir, no respetan ni sus propias normas internas, de ah¨ª que su grado de insumisi¨®n sea ya total con la finalidad sagrada de ocupar cuotas de poder de cara a un hipot¨¦tico avance en la Andaluc¨ªa rural, un espacio que se les viene resistiendo sistem¨¢ticamente en cada una de las distintas elecciones que se celebran.
Tan descomunal esc¨¢ndalo tiene dos responsables directos, como son la presidenta del PP, Te¨®fila Mart¨ªnez, y su secretario general, Antonio Sanz. La primera sigue lo suficientemente ocupada en sus tareas municipales como alcaldesa de C¨¢diz como para preocuparse tambi¨¦n de poner cierto orden, dejando las manos libres a un Sanz que se observa cada vez con una mayor capacidad para la amnesia y para el desprecio hacia el sentido com¨²n y la verdad. Ese nefasto criterio establecido en la pol¨ªtica como es el del todo vale se mantiene intacto en las filas populares, sin que, a lo que se ve, haya servido de nada el c¨®nclave madrile?o, m¨¢s conocido como Operaci¨®n Triunfo, para resolver el cada vez m¨¢s alarmante d¨¦ficit democr¨¢tico que evidencian un d¨ªa tras otro.
Y si nadie lo remedia, contar¨¢n, c¨®mo no, con el apoyo y el auxilio de los andalucistas del PA en una actuaci¨®n que m¨¢s bien parece responder a las vendettas particulares en las que podr¨ªa estar empe?ado uno de sus dirigentes, Juan Carlos Benavides, secretario de Pol¨ªtica Municipal, que a una clara y seria estrategia de partido. As¨ª que el mensaje est¨¢ ya dado: todo aquel concejal que quiera una aventura propia, al margen de su partido, no tiene m¨¢s que llamar a las puertas del PP, donde recibir¨¢ mimos y cari?o.
Mientras que el PP se tira al barrizal, el presidente de la Junta, Manuel Chaves, campa a sus anchas con una oposici¨®n que no hace m¨¢s que quedarse en el regate en corto, y si es posible en la zancadilla, antes que en plantear alternativas cre¨ªbles de gobierno. De este modo, con el suficiente desahogo, marcha el jefe del Ejecutivo andaluz a Bruselas para asistir al pleno del Comit¨¦ de las Regiones, foro que tiene ante s¨ª un nuevo mandato al que aspira el presidente de la Comunidad Valenciana, Eduardo Zaplana.
Asistiremos, igualmente, al arranque de la ofensiva de la Junta, con la vista puesta en la celebraci¨®n del 28-F, por medio de una campa?a inicial que dar¨¢ cuenta de los avances logrados en nuestra regi¨®n y que tendr¨¢ m¨¢s tarde su continuidad con el debate que se pretende abrir con el objetivo central de la llamada segunda modernizaci¨®n de Andaluc¨ªa.
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