Un libro y una exposici¨®n recuperan la mirada totalizadora de Rafael Altamira
Se reedita 'Historia de Espa?a y de la civilizaci¨®n espa?ola', la gran obra de un renovador
El desaf¨ªo de Rafael Altamira (Alicante, 1866-M¨¦xico, 1951) fue sustituir el relato lineal propio de la historia convencional por una narraci¨®n compleja que incluyera tambi¨¦n las vicisitudes de la sociedad, la econom¨ªa, la cultura o las costumbres. Ayer, en la Residencia de Estudiantes de Madrid, el acto de presentaci¨®n de la reedici¨®n de su obra m¨¢s importante, Historia de Espa?a y de la civilizaci¨®n espa?ola (Cr¨ªtica), cont¨® con la presencia del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. Estos d¨ªas puede visitarse en Madrid una exposici¨®n con parte de su archivo.
Rafael Altamira se form¨® en la Instituci¨®n Libre de Ense?anza, y la influencia de Francisco Giner de los R¨ªos -tolerancia, prudencia frente a las afirmaciones rotundas, confianza en la ense?anza para luchar contra el error y la maldad- fue decisiva en su trayectoria intelectual. Estuvo pr¨®ximo a las ideas del positivismo franc¨¦s. Fue catedr¨¢tico en la Universidad de Oviedo y conoci¨® de cerca lo que se hac¨ªa al otro lado del Atl¨¢ntico. Primer director general de Ense?anza Primaria en Espa?a, contribuy¨® a la creaci¨®n de la Sociedad de Naciones y fue, entre 1922 y 1940, juez permanente del Tribunal de Justicia Internacional de La Haya. Lo propusieron en dos ocasiones para el Premio Nobel de la Paz. Como cont¨® ayer el historiador Rafael As¨ªn, Aza?a lleg¨® a pensar en ¨¦l como posible primer presidente constitucional de la Rep¨²blica.
Durante la presentaci¨®n de Historia de Espa?a y de la civilizaci¨®n espa?ola, se analizaron algunos aspectos de la personalidad de Altamira, que pueden completarse en la exposici¨®n que la Fundaci¨®n Giner de los R¨ªos dedica al historiador hasta el 10 de febrero en su sede del paseo del General Mart¨ªnez Campos, 14 (Madrid).
Jos¨¦ Luis Villaca?as, director general de la Biblioteca Valenciana, subray¨® su actitud conciliadora, y el historiador Juan Pablo Fusi resalt¨® su gran coherencia y su dedicaci¨®n a la b¨²squeda de la paz. Gonzalo Pont¨®n, director de Cr¨ªtica, llam¨® la atenci¨®n sobre una obra que se propuso fundir en una ¨²nica narraci¨®n hist¨®rica aspectos tan distintos como los pol¨ªticos, sociales, econ¨®micos, culturales y religiosos.
Particip¨® tambi¨¦n Paloma Altamira, nieta del historiador, y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar cerr¨® el acto. 'Altamira consideraba que Espa?a no era ni m¨¢s ni menos diferente que el resto de las naciones', dijo el presidente del Gobierno. 'Que Espa?a no ten¨ªa cuentas pendientes con la historia, ni estaba maniatada por atavismos ni era prisionera de ninguna maldici¨®n hist¨®rica', continu¨®.
El historiador Jos¨¦ Mar¨ªa Jover, que no pudo asistir al acto, resume en su pr¨®logo para la nueva edici¨®n del libro que la historiograf¨ªa espa?ola debe a Altamira 'el hecho de haber derribado el muro que confinaba en compartimentos separados la 'historia externa' y la 'historia interna', articulando un esbozo de historia integral presidido por la noci¨®n de civilizaci¨®n'. Fue ¨¦se uno de sus retos, adelant¨¢ndose a su tiempo: buscar la historia total.
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