El Bar?a supera a una floja Real

El percutor de Rivaldo resolvi¨® un partido bien trabajado por el Barcelona y mal defendido por la Real. Los azulgrana maduraron la contienda con oficio, de manera paciente, cargando el juego poco a poco, y los blanquiazules se entregaron sin oponer ninguna resistencia, falto de todo como est¨¢ el equipo de Toshack. Vencida la Real, Saviola refrend¨® el triunfo azulgrana con un segundo tanto precioso por bien trabajado y mejor definido, y que recompens¨® al argentino, decisivo en su salida en la cancha.

Toshack procur¨® contener al Barcelona a partir de una buena marca de Idiakez sobre Xavi. El aislamiento del medio centro dej¨® mal puestos largo rato a los azulgrana, que se agruparon alrededor de Rivaldo, convertido inicialmente en el eje del juego. El brasile?o se alej¨® demasiado del ¨¢rea contraria, Rochemback obstruy¨® el carril izquierdo y el equipo de Rexach se perdi¨® en un juego demasiado lateral, falto de ritmo y profundidad, pues s¨®lo Puyol ensanchaba el carril derecho. Le faltaba aire al Barcelona, demasiado centrado en la cancha, poco abierto y tan falto de delanteros como de ocasiones. Kluivert tir¨® m¨¢s paredes que remat¨® y entre el viento, la zaga blanquiazul y los arabescos azulgrana, el primer tiempo result¨® indigesto para la hinchada cul¨¦.

Puede que el Barcelona resultara un equipo m¨¢s equilibrado y concediera escasas opciones al contrario, como demandaba el entrenador. Pero el control del encuentro por el exceso de centrocampistas no le garantiz¨® un caudal de juego ofensivo suficiente para decantar el marcador. La Real Sociedad se defendi¨® sin grandes apuros y Westerveld sac¨® bien las piernas en los ¨²nicos tiros francos de los azulgrana, sobre todo uno de Gabri, el volante que tuvo m¨¢s llegada, pues el carril izquierdo qued¨® inutilizado por el protagonismo de Rochemback, que no s¨®lo no abri¨® el campo sino que encerr¨® a Sergi.

Toschack remodel¨® la segunda l¨ªnea en un intento de oxigenar al equipo ofensivamente, y por contra mantuvo a los centrales tan cuestionados. Kvarme y Luiz Alberto se pasearon durante el primer acto ante la falta de delanteros barcelonistas. El noruego, sin embargo, acredit¨® sus deficiencias en la primera pelota que manej¨® en el ¨¢rea y que a punto estuvo de suponer un penalti para su equipo por un derribo que no ven¨ªa a cuenta a Kluivert. El partido demandaba un golpe de ri?¨®n en el Barcelona, y Rexach opt¨® por dar entrada a Saviola para ganarse el campo contrario o, cuanto menos, tener m¨¢s presencia atacante.

El encuentro se abri¨® de arriba a abajo y la Real alcanz¨® la porter¨ªa de Reina tanto como el Barcelona la del exmeta del Liverpool, el mismo que el a?o pasado se mantuvo invicto en los dos partidos que jug¨® contra el Bar?a. A Westerveld le ayud¨® sobre todo Xabi Alonso, que le sac¨® una pelota de gol a Saviola, en la primera intervenci¨®n del argentino. Luego, sin embargo, el portero holand¨¦s reaccion¨® tarde ante el disparo de Rivaldo, que se col¨® por entre las piernas de Kvarme y alcanz¨® la red.

El gol dej¨® retratada a la zaga de la Real, vulnerable por arriba y por abajo, y premi¨® el mayor poder¨ªo ofensivo azulgrana desde la entrada de Saviola. El argentino se perfil¨® bien por el flanco derecho, abri¨® buenos pasillos para Rivaldo, nuevamente decisivo, y se adorn¨® con un golazo.

Resuelto el partido, el picante lo puso Motta en los minutos que le concedi¨® Rexach, que ayer tuvo el partido muy controlado.Por una vez, el Barcelona jug¨® de forma templada, equilibrada, con criterio. Le falt¨® remate en el primer tiempo, pero en el segundo no perdon¨®. A la que form¨® el tridente, los centrales y el portero de la Real se aflojaron y el partido ya no tuvo ninguna tensi¨®n competitiva sino que fue puro divertimento barcelonista.