Cela regal¨® su ¨²ltima propiedad en Mallorca a un grupo ecologista
La finca fue comprada por el escritor, su primera esposa y su hijo
El escritor Camilo Jos¨¦ Cela regal¨®, tres a?os antes de morir, una peque?a finca forestal del litoral de Sant Elm (Andratx) al pionero colectivo ecologista Grup d'Ornitologia Balear (GOB) y se hizo cargo de los impuestos y gastos. Era su ¨²ltima propiedad en Mallorca, que abandon¨® en 1989, tras 35 a?os de residencia. Cela, su primera mujer y su hijo adquirieron esta finca como inversi¨®n y para construirse un lugar de descanso.
La opci¨®n inmobiliaria no prosper¨®, al ser incluida la finca en zona protegida como ¨¢rea natural de inter¨¦s paisaj¨ªstico. La titularidad del pinar figuraba en la empresa patrimonial y de gesti¨®n de derechos literarios y televisivos Camilo Jos¨¦ Cela Producciones, SA, participada mayoritariamente por el hijo, Camilo Jos¨¦ Cela Conde, en com¨²n con sus padres, hasta la ruptura familiar.
El terreno de Sant Elm, de 15.000 metros cuadrados, fue un solar importante en la ¨¦poca de desarrollismo tur¨ªstico y vio rebajado su inter¨¦s patrimonial al ser preservado en la d¨¦cada de los noventa. Tiene un valor escriturado de casi 8.000 euros y la donaci¨®n fue formalizada por Cela en una notar¨ªa de Madrid el 15 de diciembre de 1999, posterior, por tanto, a su testamento, que data de julio de 1991. El escritor retuvo la finca de Andratx, mientras que la casa de Mallorca correspondi¨® a su ex esposa, Rosario Conde, junto a la mitad del capital y colecciones -no bibliogr¨¢ficas o manuscritos- acumuladas durante casi medio siglo.
El Nobel, en el simb¨®lico gesto de mecenazgo hacia los verdes no pol¨ªticos de Baleares, asumi¨® los impuestos, los gastos y liquid¨® las cargas. Su acto fue compartido por Marina Casta?o, socia del Nobel en la red de empresas patrimoniales y de derechos en la ¨²ltima d¨¦cada. Cela, Casta?o y una letrada de Mallorca fueron los interlocutores de los ecologistas, seg¨²n confirm¨® ayer su portavoz, Miquel ?ngel March.
'El escritor dijo que no pod¨ªa hacerse cargo de esta zona de tierra y que ten¨ªa garant¨ªas de que los ecologistas ser¨ªamos buenos tutores y gestores. El valor econ¨®mico de mercado es m¨ªnimo, pero es muy alto el gesto y el patrimonio natural. Fue genial', dijo Joan Rita, presidente del GOB.
Los abogados y portavoces de Cela Conde, Miquel Capell¨¤ y Mar¨ªa Pascual, explicaron ayer que se impone, con calma, la necesidad de indagar la masa total de la herencia de Cela, que ha privilegiado como heredera a su viuda, Marina Casta?o, con quien muestran su disposici¨®n a negociar.
'La finca de Sant Elm fue asignada a Camilo Jos¨¦ Cela Producciones, SA, empresa que qued¨® como propiedad del padre y a la que el hijo y su madre cedieron sus acciones cuando se efectu¨® el reparto de gananciales y la escisi¨®n patrimonial en un acta notarial tras el divorcio', observ¨® Capell¨¤.
'En el GOB nos sorprendi¨® y agradecimos el obsequio de Cela. Es una propiedad colectiva y popular que cuidamos, en un paisaje que padeci¨® un intento de parcelaci¨®n ilegal hace a?os', abund¨® el portavoz del GOB. La finca, denominada Sa Maleia, es un antiguo cultivo en bancales, abandonado e invadido por los pinos.
Por otra parte, Marina Casta?o abandon¨® ayer el programa televisivo D¨ªa a d¨ªa, dirigido y presentado por Mar¨ªa Teresa Campos en Tele 5, en el que colabora como comentarista todos los jueves, cuando se abord¨® el asunto de la herencia de su marido. Casta?o avis¨® de que no quer¨ªa estar presente cuando se hablara del tema, y cuando se empez¨® a tratar por los contertulios se levant¨® y se fue, informa Jes¨²s Ruiz Mantilla. Cuando dejaron de hablar del testamento del Nobel, Casta?o regres¨® al plat¨®.
Babelia
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