D¨¢vila Miura y el t¨®pico taurino
Otra tarde de tiempo dulce, delicia el sol de tal invierno, en la que no cuesta ninguna pena estar sentado en los tendidos, ni airear el paso, meditando sobre lo divino y lo humano, en compa?¨ªa de las musas o de gente de bien. Una tarde en la cual el t¨®pico taurino del quinto de la tarde, se hizo realidad, toro que a fuer de ser noble y bravo, le ser¨ªa dada una vuelta al ruedo entre aclamaciones, premio algo excesivo, aunque ovaci¨®n muy merecida, pues embisti¨® haciendo el llamado avi¨®n, y fue hasta donde D¨¢vila Miura le dijo que ten¨ªa que ir, algo que hizo con temple y hondura, sutil y necesaria manera de torear los toros bravos.
En su primero, D¨¢vila Miura hab¨ªa realizado una faena irregular. Al manso que ten¨ªa querencia a tablas, una primera tanda de redondos muy lograda, precedi¨® a otras m¨¢s trabajadas y menos limpias que la inicial. Le cay¨® entonces en suerte el bueno del quinto y supo estar a la altura. Realiz¨® una faena compacta, ligada por los dos pitones, en la que lleg¨® a recrearse, en circulares y trincheras de bello trazo. Hab¨ªa recibido al burel con ver¨®nicas y chicuelinas, suaves y precisas, que le sirvieron para ver las condiciones del toro, al que rematar¨ªa de soberb¨ªa estocada, cobrada al segundo encuentro.
Rom¨¢n / Camino, Miura, Mill¨¢n
Toros de Antonio San Rom¨¢n, desigualmente presentados, serios, que dieron juego; tres primeros sospechosos de afeitado; 2? de vuelto por inv¨¢lido, sobrero de la misma ganader¨ªa; 5? noble y bravo, se le di¨® la vuelta al ruedo. Rafael Camino: pinchazo y pinchazo hondo sin soltar (silencio); estocada tendida (divisi¨®n de opiniones). D¨¢vila Miura: estocada trasera (oreja); pinchazo en hueso y estocada (dos orejas). Jes¨²s Mill¨¢n: dos pinchazos, descabello -aviso- y descabello (silencio); pinchazo, pinchazo hondo soltando y descabello (palmas). Plaza de Valdemorillo, 9 de Febrero. 5? corrida de feria. Casi lleno.
Rafael Camino pis¨® el albero de la plaza serrana no muy convencido de sus posibilidades o sin esa decisi¨®n, sitio y conocimiento que viene de lo alto y del af¨¢n de triunfo. As¨ª que, en su primero, estuvo aseado, ante el noble y flojo colorado ojo de perdiz, y en su segundo, que iba por el pit¨®n derecho, el esfuerzo de templar nunca se tradujo en el de estar cruzado y quedarse quieto.
Jes¨²s Mill¨¢n trabaj¨® a su primero, de fuerzas justas, al que construy¨® una faena larga y a media altura, sin calentar, y ante el sexto, manso, hondo, un gal¨¢n de edad provecta, ¨¢spero y de medio viaje, se peg¨® un arrim¨®n de valiente y resolvi¨® la papeleta con aprobado.
Todav¨ªa el aire estaba sereno y dulce a la salida y alimentaba el ¨¢nima hablar de toros, arte, gastronom¨ªa o cine. Hay historias para todos los gustos.
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