Los Juegos de la velocidad

Los Juegos Ol¨ªmpicos de Salt Lake City, al rev¨¦s que los lamentables de Atlanta 96, est¨¢n batiendo r¨¦cords: desde la puntualidad en los transportes hasta las magn¨ªficas infraestructuras pasando por la amabilidad de la gente, incluso en los m¨¢s completos controles de seguridad que se hayan visto jam¨¢s. Pero tambi¨¦n hay plusmarcas en las pistas. Son los Juegos de la velocidad. La altitud de las instalaciones, con lo que supone de mejor penetraci¨®n en el aire con carencia de ox¨ªgeno, y su calidad lo est¨¢n propiciando.

El austriaco Fritz Grobl gan¨® el domingo el descenso en la pista Grizzly, de Snowbassin, a una media de 103,86 kil¨®metros por hora, con puntas de 140. Ayer, la francesa Carole Montillet, que ya hab¨ªa avisado durante la temporada, dio el disgusto a la italiana Isolde Kostner, plata, y la austriaca Renate Goetschl, bronce, y se impuso en la pista Windflower a 97,42, con momentos de 130.

Son cifras impresionantes, pero de dif¨ªcil comparaci¨®n al variar los trazados. Donde las referencias son exactas y se han producido r¨¦cords a diario es en el luge y el patinaje. Los trineos son el artilugio sobre el que se alcanza m¨¢s velocidad en los canales de hielo. En el Parque Ol¨ªmpico de Utah, a 6,5 kil¨®metros de Park City y a 2.205 metros de altura, el austriaco Markus Prock, bronce, hizo la tercera manga m¨¢s r¨¢pida de la historia a 139,6 kil¨®metros por hora, m¨¢s r¨¢pida que las otras bajadas del italiano Armin Zoeggeler, que le quit¨® su cuarto oro ol¨ªmpico al alem¨¢n Georg Hackl.

Pero lo del patinaje est¨¢ siendo espectacular. En cada jornada de finales se han superado los r¨¦cords mundiales. El primer d¨ªa, el holand¨¦s Jochem Uytdehaague gan¨® los 5.000 metros y bati¨® la plusmarca de su legendario compatriota Gianni Romme dando las 12 vueltas y media al circuito a 48,04 kil¨®metros por hora. Era la primera vez que se superaba la barrera de los 48. Pero el r¨¦cord de Romme incluso lo hab¨ªa batido minutos antes el estadounidense de origen hispano Derek Parra, uno de los portadores de la bandera de las Torres Gemelas en la apertura. Parra es un deportista de car¨¢cter, que lleg¨® a ganar un oro en los Juegos Panamericanos de 1995 s¨®lo unos d¨ªas de atropellarle un coche.

El estadio Oval, en Kearns, al oeste de Salt Lake, hab¨ªa sido ya escenario de cinco de los diez r¨¦cords actuales en las distancias ol¨ªmpicas. Fue durante las competiciones preol¨ªmpicas de marzo de 2001. En la Copa del Mundo de diciembre se mejoraron dos m¨¢s, as¨ª como 49 marcas nacionales y 123 personales. Aparte de la altitud, la calidad del hielo, con los m¨¦todos m¨¢s modernos computerizados, permite un deslizamiento espl¨¦ndido. Los nuevos patines m¨®viles, que permiten con su giro que las cuchillas est¨¦n m¨¢s tiempo en el hielo para dar potencia, han hecho el resto.

El domingo, la prueba femenina de los 3.000 metros fue un festival. La alemana Ani Freisinger, que ha posado desnuda para una publicaci¨®n confesando que el patinaje de velocidad, sus trajes, son muy er¨®ticos, hizo 3m 59,39s, a s¨®lo 13 cent¨¦simas del r¨¦cord de su compatriota Claudia Pechstein, que patinaba a continuaci¨®n y lo rebaj¨® a 3m 57,70s, es decir a 45,43 kil¨®metros por hora. Por lo tremendo fue que tambi¨¦n la holandesa Renate Groeneweld, plata, la ¨²ltima en salir, y la canadiense Cindy Klassen, bronce, a la que arrastr¨® Pechstein, mejoraron la plusmarca anterior.

Ayer, al cierre de esta edici¨®n, el japon¨¦s Hirayasu Shimizu, el hombre m¨¢s r¨¢pido sobre patines, intentaba ganar de nuevo el oro, como en Nagano 98, y superar su r¨¦cord, logrado en el mismo Oval de Utah el a?o pasado: 34,32s, que suponen 52,447 kil¨®metros por hora. En las eliminatorias de lunes hizo 34,61s, superado por el estadounidense Casey Fitzrandolph, que le amenaz¨® con 34,42s.