El Gobierno se fija en el modelo de EE UU para sancionar a los menores que beban alcohol
La ley estadounidense proh¨ªbe el consumo en la calle y lo veta totalmente a los menores de 21 a?os
El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, asegur¨® ayer que las medidas de 'reeducaci¨®n' implantadas en EE UU para reducir el consumo de alcohol entre menores han tenido 'un considerable ¨¦xito' y que ¨¦l defiende importar ese modelo de sanci¨®n 'disuasoria con medidas de car¨¢cter educativo'. Por ejemplo, si un joven conduce bebido se le podr¨¢ multar con trabajos en un centro de tetrapl¨¦jicos por accidente de tr¨¢fico. Y si rompe una papelera en un botell¨®n, tendr¨ªa que ayudar a limpiar la acera.
En EE UU la ley proh¨ªbe tocar el alcohol a todo menor de 21 a?os, como tambi¨¦n beber en la calle a los mayores de edad. En miles de localidades rigen estrictas normas contra su consumo y es muy f¨¢cil encontrarse con restaurantes que no sirven bebidas alcoh¨®licas. Estas restricciones en la hosteler¨ªa tienen car¨¢cter fiscal (el propietario se ahorra la tasa por la venta de bebidas alcoh¨®licas), aunque en no pocos casos la propiedad es comprensiva y permite al cliente adquirir la bebida que desee en una tienda vecina. Esa botella comprada en la tienda de al lado s¨®lo puede ser transportada al restaurante en una bolsa opaca, de modo que no se vea su contenido.
Beber en la calle est¨¢ prohibido y penalizado con multas que var¨ªan de una localidad a otra. S¨®lo se ve beber en la calle a vagabundos alcoh¨®licos, que en todo caso evitan hacerlo de forma flagrante. Ya en el colegio, los ni?os reciben clases de Sanidad en las que, bajo ese t¨ªtulo gen¨¦rico, se les informa lo mismo sobre sexualidad que sobre los peligros del consumo de drogas, incluidos el tabaco y el alcohol.
Los menores de 21 a?os tienen prohibido el consumo de alcohol, pero tampoco nadie menor de esa edad puede vender o poseer alcohol. Si la cajera de un supermercado no tiene al menos 21 a?os, debe llamar a una persona mayor cuando el cliente se presenta con un paquete de cervezas o una botella de vino para que facture la compra. En caso de duda sobre la edad del consumidor, el dependiente debe solicitar un documento de identidad que pruebe que el cliente ha alcanzado el l¨ªmite legal. Un local que venda alcohol a menores no s¨®lo ser¨¢ multado sino que puede llegar a ser clausurado y, en algunos Estados, el propietario puede ser condenado a prisi¨®n.
A pesar de la educaci¨®n, la propaganda y la presi¨®n social, los menores sucumben a la tentaci¨®n de lo prohibido. Estad¨ªsticas de la Oficina para la Pol¨ªtica Nacional sobre el Control de Drogas indican que en 1996, el 45% de los colegiales de entre 11 y 13 a?os hab¨ªan probado el alcohol en el a?o previo, porcentaje que ascend¨ªa hasta el 71% en edades comprendidas entre los 14 y los 17 a?os. Beber en la Universidad es una pr¨¢ctica generalizada y la polic¨ªa que vigila los campus no da abasto para contener el consumo.
En los coches no se puede llevar botellas o latas de alcohol abiertas. La violaci¨®n de esta norma puede llevar a la detenci¨®n de todos los ocupantes. Un posterior juicio decidir¨¢ la sanci¨®n. La normativa sobre el consumo de alcohol tiene variantes estatales, de condado y locales. En algunas localidades, la polic¨ªa puede multar a un menor incluso por beber en propiedad privada. Los agentes act¨²an en estos casos si tienen motivos fundados de que se est¨¢ perpetrando tal ilegalidad, como, por ejemplo, ver a menores beber o recibir la denuncia de un vecino. Seg¨²n el tipo de falta en la que se haya visto implicado un menor que ha bebido, las sanciones pueden llegar hasta los mil d¨®lares de multa (1.135 euros o 189.000 pesetas) y 100 horas de servicios sociales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.