"Soy el ¨²nico pintor 'naif' moderno que hay en el Pa¨ªs Vasco"
El pintor alav¨¦s Santos I?urrieta (Vitoria, 1950) muestra actualmente en la capital alavesa una serie de 40 peque?as cajas. Se trata de divertimentos l¨²dicos y cr¨ªticos que suponen una respiraci¨®n m¨¢s o menos cordial frente a su quehacer como artista profesional. I?urrieta vive desde hace muchos a?os en Mallorca.
Pregunta. ?Los vivos colores de sus cuadros provienen de la isla en la que vive?
Respuesta. No lo s¨¦. Puede que s¨ª, pero de todos modos no conscientemente.
P. ?Le cost¨® adaptarse al cambio del gris alav¨¦s por el azul mallorqu¨ªn?
R. No.
P. ?Le molesta que le digan cu¨¢n delgada es su pintura?
R. Ahora ya no. Antes s¨ª.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque siempre molesta que digan cosas de ese tipo.
'Cada vez se me hace la creaci¨®n de t¨ªtulos m¨¢s necesaria; lo veo parte de mi pl¨¢stica'
P. Eso hay que tomarlo como una cualidad, una manera de ser.
R. No es eso. Digo que como s¨¦ que no pinto bien, pues me duele.
P. ?Eso quiere decir que su pintura naufrag¨® mucho hasta dar con la isla de Mallorca?
R. S¨ª, bastante. La verdad es que el encuentro con Mallorca coincide con una edad en la que era relativamente joven. Van las dos cosas juntas.
P. ?El erotismo es uno de los motores que impulsa su obra?
R. Uno y dos, y todos. ?No dicen que el erotismo es el motor del mundo?
P. Se ha dicho que usted es el campe¨®n de los cuadros muy peque?os. ?Cu¨¢nto hay que esperar para que sea el campe¨®n de los cuadros grandes?
R. Unas tres becas [se r¨ªe con ganas].
P. ?Se atrever¨ªa a pintar un cuadro de cuatro metros por diez? ?Le gustar¨ªa?
R. S¨ª me gustar¨ªa, pero en lo cotidiano no tengo necesidad de las grandes dimensiones. Para cuando me hacen entrevistas como ¨¦sta busco la disculpa, recordando lo que dec¨ªa Leonardo da Vinci de la dimensi¨®n humana. O sea, que el m¨¢ximo donde yo estoy bien es en los dos metros por dos. Por otra parte, aunque me guste pintar cuadros grandes, siempre recuerdo lo que dice mi madre: 'Si no te lo va a comprar un banco, ?para qu¨¦?'
P. ?Esos t¨ªtulos tan largos en sus cuadros indican que lleva un escritor frustrado dentro de usted?
R. Algo de escritor y poeta, s¨ª, eso est¨¢ por ah¨ª. Es algo que me atrae, me gusta. Para m¨ª cada vez se me complementa mejor. El resultado posterior es para los dem¨¢s. Cuando estoy en el taller pintando pongo t¨ªtulos que me van, y eso lo veo como una parte de mi pl¨¢stica. Cada vez se me va haciendo la creaci¨®n de t¨ªtulos m¨¢s necesaria. Eso, m¨¢s el valor que le doy al c¨®mic, todas esas cosas encajan con mi pintura.
P. ?Deberemos llamarle pintor o contador de historias?
R. De los dos hay un poco. Contador de historias est¨¢ muy bien. Ahora bien, le dir¨¦ que como pintor soy totalmente na?f. Creo que soy el ¨²nico na?f moderno que existe en el Pa¨ªs Vasco. Utilizo esa t¨¦cnica rudimentaria y ese dibujo bastote que poseo porque me vienen muy bien para narrar.
P. ?Le han dicho alguna vez que en sus obras se vive una especie de bestiario particular?
R. Conscientemente no lo he buscado. Pero s¨ª que sale. Ya habr¨¢ alguien que haga ese recuento.
P. ?Cabe hablar en sus obras del triunfo de lo informe sobre la forma?
R. No s¨¦ qui¨¦n triunfa. No hay guerra. Van saliendo las cosas y se van amoldando unas a otras.
P. ?Cu¨¢l de los dos conceptos se alza a mayor altura en su pintura: el sue?o o la fantas¨ªa?
R. La fantas¨ªa.
P. ?En sus obras prevalece el deseo de hacer visible lo percibido secretamente?
R. No necesariamente, porque a veces ni yo lo s¨¦. En ese cuadro, por ejemplo, ves una m¨¢quina que tiene muchas cosas revueltas dentro y ellas solas van creando. No hay toques de magia, y as¨ª el espectador ve que soy un tipo listo y que me comunico con ¨¦l.
P. ?En alguna ocasi¨®n ha pensado que para llegar a ser algo y alguien tiene que ir tras el enigma?
R. Yo creo que el enigma va detr¨¢s de nosotros todo el rato.
P. ?Las estructuras f¨¦rreas en las que usted estuvo inmerso en sus primeros a?os, le sirvieron para adscribrise en lo sucesivo al mundo de la suprema libertad?
R. S¨ª, porque en arte siempre sirve todo lo anterior. A m¨ª me ha valido, porque ha sido parte de mi vida. Adem¨¢s, me tengo que encargar yo de que sirva.
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