15.600 kil¨®metros en taxi al a?o para seguir vivos
30 vecinos de Aranjuez se desplazan tres d¨ªas a la semana a Madrid para someterse a di¨¢lisis
Pese a estar a¨²n muy lejos de la vejez -¨¦l 51 a?os, ella 59-, sus rostros muestran las secuelas de su mala salud. Rafael Garc¨ªa y Juliana Parra tienen muchas cosas en com¨²n: viven en Aranjuez, dejaron de trabajar por su enfermedad renal y se desplazan tres d¨ªas por semana al hospital Doce de Octubre, en Madrid, para someterse a di¨¢lisis. Sin ella morir¨ªan en pocos d¨ªas, porque sus ri?ones no limpian de la sangre las impurezas que su metabolismo produce.
El ¨¢rea sanitaria de Aranjuez, pese a tener 65.000 habitantes, no dispone de un servicio de hemodi¨¢lisis. Unos 30 enfermos renales de la zona tienen que recorrer tres d¨ªas por semana los 50 kil¨®metros que los separan del hospital Doce de Octubre. En total son 100 kil¨®metros al d¨ªa, entre ida y vuelta. As¨ª que Rafael y Juliana, al igual que el resto de pacientes renales del ¨¢rea de Aranjuez, recorren cada uno 300 kil¨®metros a la semana -o lo que es lo mismo, 15.600 kil¨®metros al a?o- para seguir con vida. Los taxis con los que los transporta la Seguridad Social tardan una hora en llegar a Madrid, aunque a veces los atascos de tr¨¢fico les hacen perder m¨¢s tiempo. La vuelta, con la sangre limpia pero el cuerpo cansado, suele ser m¨¢s r¨¢pida.
'Nunca llegamos a Aranjuez hasta la hora de comer', se lamenta Rafael Garc¨ªa. 'Tres d¨ªas a la semana perdemos toda la ma?ana. Nos levantamos a las 8.00, salimos a las 9.00 y empezamos la di¨¢lisis, que dura tres horas y media, a las 10.00', explica Juliana Parra.
Los 1,2 millones de ciudadanos del sur de Madrid tienen un sistema sanitario que ha crecido al ritmo de su poblaci¨®n: muy r¨¢pido y con cierta desorganizaci¨®n. La zona cuenta con cuatro grandes hospitales p¨²blicos en funcionamiento: Alcorc¨®n, Legan¨¦s, M¨®stoles y Getafe, y otro en construcci¨®n en Fuenlabrada.
Pero estas instalaciones no tienen capacidad suficiente para atender a toda la poblaci¨®n. Por ello, los 65.000 habitantes del ¨¢rea de Aranjuez deben acudir al Doce de Octubre. La ciudad hace a?os que reclama un hospital comarcal, 'algo que prometi¨® Alberto Ruiz-Gallard¨®n en la ¨²ltima campa?a electoral', como no se cansa de repetir Jos¨¦ Luis Moreno, concejal de Aranjuez por el PSOE (en la oposici¨®n).
Hasta el momento, el consejero de Sanidad de la Comunidad, Jos¨¦ Ignacio Ech¨¢niz, se ha mostrado contrario a cumplir la promesa del presidente del Gobierno. Sus planes, seg¨²n dijo a Jos¨¦ Mar¨ªa Cepeda, alcalde de Aranjuez, pasan por reforzar la asistencia especializada en la zona, pero no por construir un hospital.
Los problemas con la di¨¢lisis se repiten en el ¨¢rea sanitaria de Fuenlabrada y Legan¨¦s, con una poblaci¨®n conjunta de 351.000 habitantes. En esta zona, 60 pacientes reciben la di¨¢lisis en turno de ma?ana y tarde en el hospital de Legan¨¦s y otros 20 acuden por las ma?anas al centro de especialidades El Arroyo de Fuenlabrada.
Pero otros 40 pacientes deben ir a di¨¢lisis a cl¨ªnicas privadas de Madrid. 'El servicio de hemodi¨¢lisis del hospital de Legan¨¦s abre ma?ana y tarde, pero el centro de di¨¢lisis de Fuenlabrada s¨®lo abre por la ma?ana', justifican fuentes municipales. 'Es algo incomprensible: este servicio cierra por la tarde y m¨¢s de 40 personas tienen que ir a cl¨ªnicas privadas de Madrid para tratarse. Hemos calculado que la sanidad p¨²blica paga al a?o m¨¢s de 100 millones de pesetas a estas cl¨ªnicas. El personal necesario para abrir el centro de Fuenlabrada por la tarde costar¨ªa menos de la mitad', replica Juan Carlos Mu?oz, de la Asociaci¨®n de Pacientes y Consumidores de Fuenlabrada. La Consejer¨ªa de Sanidad no ha querido ofrecer su versi¨®n sobre estas cifras.
Juliana y Rafael se declaran 'muy contentos' con el trato que reciben en el Doce de Octubre. 'Las chicas son un encanto y nos tratan muy bien', subraya Juliana. Sin embargo, ambos lamentan que su 'semana normal' dure s¨®lo cuatro d¨ªas: martes, jueves, s¨¢bados y domingos, los d¨ªas que no tienen que estar enganchados a la m¨¢quina de la di¨¢lisis.
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