San Valent¨ªn no estuvo en el Parlamento

Era la festividad de san Valent¨ªn. Tambi¨¦n en la Asamblea. Y algunos diputados felicitaron y se felicitaron. Pero el de ayer fue un pleno agrio y amargo en el que Gobierno y oposici¨®n se cruzaron dur¨ªsimas acusaciones. La m¨¢s dura, la que present¨® el socialista Antonio Carmona, que acus¨® al Instituto Madrile?o para la Formaci¨®n (Imaf) de haber contratado para unos cursos a Luis Pineda, esposo de la directora general de Consumo, Teresa Cuadrado, con unos salarios que triplicaban y quintuplicaban los pagados a docentes universitarios por el mismo trabajo.

Acab¨® Carmona su intervenci¨®n, muy fino, con un verso de Cernuda -'no es el amor quien muere, morimos nosotros mismos'- y citando a san Valent¨ªn. El consejero de Trabajo, Luis Peral, nada dijo en ese momento. Pero, luego la consejer¨ªa aclar¨® que cuando se contrat¨® a Pineda su esposa a¨²n no era directora general. Dato importante.

No fue un pleno dulce, no. Porque en la misma sesi¨®n la consejera de Servicios Sociales, Pilar Mart¨ªnez, se enzarz¨® con la diputada de IU Mar¨ªa Luisa S¨¢nchez Peral, que se le tir¨® a la yugular acus¨¢ndola directamente de mentir a los diputados y de acusar a su formaci¨®n pol¨ªtica de intentar desestabilizar la red de centros de menores. La consejera respondi¨® leyendo un acta en la que los trabajadores de estos centros reconoc¨ªan haberse entrevistado con abogadas de IU y lo que ¨¦stas les hab¨ªan aconsejado como estrategia en sus reivindicaciones. Franco Gonz¨¢lez, de IU, se acus¨® despu¨¦s de haberse reunido ¨¦l tambi¨¦n con los sindicatos. ?Y qu¨¦?

Hubo el presidente de la C¨¢mara, Jes¨²s Pedroche, de pedir que se guardara la debida cortes¨ªa ante el calor del debate. Tambi¨¦n tuvo que llamar la atenci¨®n al socialista Eduardo Tamayo, que abri¨® el fuego con una pregunta sobre la Ciudad de la Justicia. Pero no habl¨® de eso y ley¨®, impert¨¦rrito y ante el asombro de propios y extra?os, una pretendida f¨¢bula, sobre un tal Ruiz el de las Mil Caras y Jos¨¦ Mar¨ªa el de la Botella -?lo cogen?-. Hasta los propios parlamentarios socialistas, abochornados, le negaron el aplauso.

San Valent¨ªn no andaba por la C¨¢mara, por mucho que se empe?aran. Porque ?scar Iglesias (PSOE) arrincon¨® al consejero de Medio Ambiente con la seguridad ciudadana hasta que Pedro Calvo reconoci¨® que s¨ª, hombre, que s¨ª, que 2001 hab¨ªa sido en este aspecto un a?o negro. Y tampoco se anduvieron con dulzuras ni Teresa Nevado (PSOE) ni Caridad Garc¨ªa ?lvarez (IU), que hicieron ver al consejero de Trabajo que, en empleo, Madrid iniciaba una evoluci¨®n nefasta.

Menos mal que el popular Colom¨¢n Trabado se lo puso f¨¢cil al titular de Sanidad, Ignacio Ech¨¢niz, al preguntarle por el Sercam. Tan f¨¢cil que el propio diputado del PP, casi con cari?oso reproche, le dijo: 'Ten¨ªa usted que haberme dicho: 'Me alegra que me haga usted esa pregunta'. Porque es para lucirse, ?eh?'. ?Cabe m¨¢s sinceridad?