S¨®lo la extrema derecha francesa se opone al uso del velo en la escuela
S¨®lo la extrema derecha reivindica en Francia la prohibici¨®n total del velo isl¨¢mico, un uso que afecta a medio millar de alumnas entre los m¨¢s de tres millones de estudiantes de secundaria.
En Francia no hay constancia de un problema id¨¦ntico al de la muchacha de San Lorenzo del Escorial: las autoridades educativas no tienen la ocurrencia de escolarizar a un ni?o de religi¨®n isl¨¢mica en un centro cat¨®lico. La guerra del chador se ha producido siempre en el marco de la ense?anza p¨²blica. Se trata de un enfrentamiento entre los que consideran el chador incompatible con el laicismo republicano, y los islamistas decididos a que las chicas de su religi¨®n lleven velo y no muestren sus cuerpos en gimnasios y piscinas.
La guerra comenz¨® en 1989 con la expulsi¨®n de tres muchachas por llevar velo en un colegio de Par¨ªs. Lionel Jospin, por entonces ministro de Educaci¨®n, solicit¨® la opini¨®n del Consejo de Estado, que declar¨® el velo compatible con la escuela laica, siempre que el uso de esa prenda no comportara manifestaciones 'de car¨¢cter ostentoso o reivindicativo, que constituyan un acto de presi¨®n, proselitismo o propaganda'. En 1992 el Consejo de Estado declar¨® ilegal la exclusi¨®n de otras tres chicas musulmanas. Pero tras las elecciones de 1993, que perdi¨® la izquierda, el partido neogaullista RPR presion¨® al nuevo ministro de Educaci¨®n, Fran?ois Bayrou, para que prohibiera el velo. No cedi¨®, a pesar de lo cual casi un centenar de chicas fueron excluidas entre 1989 y 1995. Bayrou nombr¨® una mediadora musulmana, Hanifa Cherifi, que se llev¨® la sorpresa de que hab¨ªa adolescentes que prefer¨ªan llevar el velo desobedeciendo incluso a sus padres.
Todav¨ªa en 1996 el Consejo de Estado tuvo que anular 18 expulsiones de alumnas. La guerra del chador duraba ya siete a?os. Esta decisi¨®n y la victoria electoral de la izquierda en 1997, que llev¨® a Lionel Jospin a la cabeza del Gobierno, contribuyeron a apaciguar los ¨¢nimos. Todav¨ªa en 1999 dos profesores se pusieron en huelga al ser admitidas alumnas con velo. Hoy, el uso del chador se tolera y la gran mayor¨ªa de los centros hacen la vista gorda y dan por buenos los certificados m¨¦dicos y otras excusas de los padres para que sus hijas sean dispensadas de gimnasia y piscina. Los colegios tampoco suelen oponerse a la gesti¨®n de men¨²s alternativos ni musulmanes ni jud¨ªos.
Tolerancia anglosajona
Esta misma tolerancia se da en las escuelas brit¨¢nicas y estadounidenses que asimilan el velo, el chal o el turbante como un elemento m¨¢s del uniforme de los ni?os.
En el Reino Unido ning¨²n ni?o musulm¨¢n, hind¨², judio o sij se encontrar¨ªa las puertas del colegio estatal cerradas por cuestiones tan simb¨®licas y distintivas como un chal, informa Lourdes G¨®mez. En EE UU, a ra¨ªz del 11 de septiembre, se produjeron algunos incidentes aislados contra mujeres que llevaban el velo, originados s¨®lo por la tensi¨®n del momento, informa Isabel Piquer.
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