Reyes de Salt Lake City

Los Juegos ya tienen un rey y una reina a falta de cuatro jornadas para el final. El noruego Ole Reinar Bjoerndalen gan¨® con el ¨²ltimo relevo de su pa¨ªs, en los 4 x 7,5 kil¨®metros del biatl¨®n, la combinaci¨®n de esqu¨ª de fondo y tiro, su cuarta medalla de oro. Antes, se hab¨ªa impuesto en las tres pruebas individuales, 20, 10 y 12,5 kil¨®metros. Lo ha ganado todo. Y la croata Janica Kostelic, la Tomba femenina con coletas, ya vencedora de la combinada, la suma de un eslalon y un descenso, se impuso en el eslalon individual disputado en unas condiciones muy dif¨ªciles, bajo una gran nevada. Es la primera mujer en los Juegos con dos t¨ªtulos. Las espa?olas Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda -en la que no es su prueba- y Carolina Ruiz bastante hicieron con acabar a cuatro y 10 segundos, respectivamente, y no caerse, como el 40% de las 68 participantes, 19 ya en la primera manga.

Bjoerndalen ha quedado as¨ª a una sola medalla del r¨¦cord absoluto en unos Juegos de Invierno, que mantiene el patinador estadounidense Eric Heiden, con sus cinco oros en Lake Placid 80. El noruego ha igualado a la tambi¨¦n patinadora, entonces sovi¨¦tica, Lidia Skoblikova, cu¨¢druple oro en Innsbruck 64.

Bjoerndalen no es precisamente una fuerza de la naturaleza, como Johann Muehlegg, por ejemplo, pues no llega al 1,80 de estatura y pesa 66 kilos. Pero es tambi¨¦n uno de los grandes especialistas de esqu¨ª de fondo en los 30 kil¨®metros estilo libre, el de patinador, permitido en biatl¨®n sobre el menos r¨¢pido estilo cl¨¢sico, que obliga a llevar los esqu¨ªs en paralelo. 'Como me entreno s¨®lo en libre, y no var¨ªo al cl¨¢sico, me va bien', dice este modesto personaje, que naci¨® hace 28 a?os en Drammen, y se cri¨® en Simostranda, una especie de peque?o reino del biatl¨®n. Y tiene novia italiana, Nathalie Santer, otra biatleta.

Ole Reinar ya era un h¨¦roe, pues hab¨ªa ganado 10 medallas en Campeonatos del Mundo, m¨¢s el oro ol¨ªmpico de 10 kil¨®metros en Nagano 98, donde Noruega y ¨¦l mismo volv¨ªa perder el oro del relevo ante la eterna dominadora, Alemania. Ayer, sin embargo, Bjoerndalen cogi¨® la posta final ya con una ventaja de m¨¢s de un minuto ganado por sus tres compa?eros sobre los equipos que luchaban por las otras medallas: Rusia, que quedar¨ªa fuera, Francia, bronce, y la propia Alemania, que remont¨® al final. Pero no tanto como para dar caza a Bjoerndalen, al que s¨®lo unos fallos tremendos en el tiro, su punto m¨¢s d¨¦bil, le habr¨ªan quitado la m¨¢xima gloria. Err¨® dos en la posici¨®n tumbado, pero lo subsan¨® con las dos balas siguientes a las cinco iniciales. El alem¨¢n Luck le recort¨® as¨ª la ventaja a 45 segundos en la salida del tiro, pero el noruego, mejor esquiador, la aument¨® otra vez casi al minuto, un margen c¨®modo si no comet¨ªa muchos fallos en los ¨²ltimos cinco disparos, de pie. Y s¨®lo tuvo uno, que enmend¨® r¨¢pidamente, con lo que acab¨® ganando f¨¢cilmente por otros 45 segundos de margen.

Sorprendente rehabilitaci¨®n

Por su parte, Kostelic, que recuerda al m¨ªtico Alberto Tomba en su manera de esquiar, anticipando los movimientos gracias a una potencia y constituci¨®n f¨ªsicas similares, se ha recuperado a tiempo para la gloria ol¨ªmpica. Mide 1,75 y pesa 73 kilos. El 5 de enero cumpli¨® los 20 a?os desde que naci¨® en Zagreb en 1982. Justamente su fuerza le permiti¨® salvar ayer una pista llena de nieve, muy dif¨ªcil de controlar. Tras una temporada asombrosa 2000-2001, en la gan¨® 12 pruebas, y las Copas del Mundo de eslalon y absoluta, una lesi¨®n de rodilla parec¨ªa haber acabado con su carrera. Pero se rehabilit¨® incluso con una curiosa preparaci¨®n de inmersiones en apnea, en el Adri¨¢tico, bajando sin ox¨ªgeno hasta 30 metros. Hija de balonmanistas, algo m¨¢s normal en Croacia, prefiri¨®, como su hermano, uno de los favoritos hoy en hombres, el esqu¨ª.