El 'hiyab'
Una estudiante marroqu¨ª que pasea sus estudios por la Facultad de Farmacia de Granada y luce su hiyab en tiempo de estudios, dice que 'todo lo que est¨¢ sucediendo en torno al hiyab es una tonter¨ªa'. Sin duda, puede parecer una tonter¨ªa. Hace nada, nuestras madres llevaban su pa?uelo para o¨ªr misa sin que el hecho de llevar cubierta la cabeza arrastrara una pol¨¦mica en la que apareciera el cl¨ªtoris. Era tan normal el pa?uelo como lo dem¨¢s. Tan natural lo ve¨ªamos que no nos extra?aba que las ni?as llevaran cogido un velo blanco al vestido por si en alg¨²n momento ten¨ªan que rezar un avemar¨ªa, o dos.
Es l¨®gico que si vivimos en una sociedad y con una religi¨®n en las que el velo forma parte de la cultura, la pol¨¦mica parezca una tonter¨ªa, como a Im¨¢n Obtel, la estudiante de Farmacia. Sin embargo, puede que no lo sea. Puede que el rechazo a la educaci¨®n de F¨¢tima por parte de dos colegios concertados haya servido de excusa para que la parte de la sociedad m¨¢s intolerante surja, como talibanes, para destruir sus budas a quienes no piensen como ellos.
Claro que el problema m¨¢s grave no es que existan estos individuos. El problema es que sus planteamientos se consideren razonables por muchos. Una realidad que es la consecuencia de algunas actuaciones de nuestros pol¨ªticos. Si el ministro de Trabajo confunde el cl¨ªtoris con el pa?uelo, sin que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar le d¨¦ unas vacaciones en Marruecos; si el presidente del Foro de la Inmigraci¨®n rechaza la multicultura dentro de la sociedad, y si el Defensor del Pueblo se identifica con ambos, el efecto es que la intolerancia piense que est¨¢ en su casa.
Tal vez por esta raz¨®n sea necesario empezar a hablar m¨¢s de libertad y de derechos humanos. Ganar¨ªamos en tranquilidad.
Precisamente porque se ha hablado de libertad y derechos humanos, F¨¢tima no ha perdido los suyos. Es una tranquilidad saber que, a pesar de todo y del ministro que confunde cabeza con entrepierna, F¨¢tima haya empezado a estudiar con su hiyab. Es suyo. Tambi¨¦n otra F¨¢tima, virgen por m¨¢s se?as, luce, y est¨¢ tan bonita, su tocado azul y blanco sin que ning¨²n energ¨²meno se lo quiera quitar. Es suyo. La libertad les permite llevarlos sin que molesten. No es ninguna tonter¨ªa.
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