Contrarios en armon¨ªa

Antes de estos Conjuros, releo otros poemas lejanos -s¨®lo en el tiempo de su escritura- de Chantal Maillard (Bruselas, 1951), los de Semillas para un cuerpo, al alim¨®n con Jes¨²s Aguado, los de Hainuwele (mito de las Marid-anim de Nueva Guinea), La otra orilla -'ese lugar que siempre ocup¨® la mirada' -, el cuadernillo Bangalore, Poemas a mi muerte, en los que los conceptos diferentes de muerte, Oriente versus Occidente, se ba?an en la met¨¢fora suma del r¨ªo: el sagrado Ganges, el de la desembocadura ¨²ltima de nuestro Manrique. Y en a?os ya de escritura po¨¦tica y ensay¨ªstica (La creaci¨®n por la met¨¢fora. Introducci¨®n a la raz¨®n po¨¦tica; El crimen perfecto, Aproximaci¨®n a la est¨¦tica india...), hay un com¨²n y compartido hilo de Ariadna que se desovilla por el laberinto de contrarios que anhelan la armon¨ªa.

La obra de esta belga nacionalizada espa?ola, habitante atemporal de Benar¨¦s (en la ciudad santa se especializ¨® en filosof¨ªa y religi¨®n indias), es comuni¨®n entre culturas. Ajena a las pasarelas de modas po¨¦ticas, a la escritura resabiada y resultona pero s¨®lo ingeniosa y epid¨¦rmica, Maillard es corredora de fondo por pistas en las que la meta es un punto misterioso entre Aquiles y la tortuga, un punto que sea diana -en cuerpo y alma- para la parad¨®jica flecha de Zen¨®n. Ah¨ª, busca el conjuro.

'Siempre cre¨ª que avanzar se lograba / poniendo un pie delante de otro y luego volviendo a empezar, / pero no s¨¦ por qu¨¦, siguiendo este procedimiento, / siempre acababa m¨¢s lejos del punto al que me dirig¨ªa'. Escribe al comienzo del sexto conjuro, y concluye: 'Me puse a caminar de espaldas a m¨ª misma / y de repente el mundo / se demor¨® en mis manos'. En este ¨²ltimo libro, la autora, si exorciza, si anhela la alquimia de f¨®rmulas m¨¢gicas, es para alearse y aliarse humanamente. Conjuros contra la nostalgia, contra la nefasta costumbre de perseguir fantasmas, conjuros para atravesar arenas movedizas, para liberarse de promesas in¨²tiles, para escribir conjuros eficaces: 'Cuando un conjuro falla / es porque miente quien lo dicta'. Poemas en los que la muerte no es ya la cuesti¨®n, sino la agon¨ªa. Lucha entre la materia (y su desmoronamiento) y el soplo (y su ansia de pluralidad). B¨²squeda de s¨ª y del otro entre lo pr¨ªstino y lo cenagoso, entre la inocencia y el vac¨ªo. Al rito del hechizo se llega desde la pureza moral y su verdad, y entre la cordura y la locura tiende su puente levadizo. Trata Maillard la palabra como reflejo y ocultaci¨®n, cara y cruz de una misma imagen en el Tiempo: el viaje al pasado es, si no el camino que abre el futuro, s¨ª el que orienta el conocimiento desde el deseo retenido en presente. L¨ªmite, deseo, cuerpo, tiempo, vac¨ªo... son 'ingredientes' llamados una y otra vez a las f¨®rmulas de este libro que finaliza con un extenso poema de factura diferente al resto, la l¨ªnea sostenida de los anteriores se torna, al concluir, quebrada, impetuosa, desafiante, combativa. Tal vez para defender y no olvidar que 'ser libre / es cuidar de un misterio / sobre el que el alma se moldea'.