Muere Chuck Jones, el dibujante de Bugs Bunny
El creador, que tambi¨¦n dio vida al Pato Lucas, Porky y el Correcaminos, ten¨ªa 89 a?os
Gan¨® cuatro oscars, mereci¨® una exposici¨®n en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y, sobre todo, dio vida a varios personajes de popularidad mundial: Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky, el Coyote, el Correcaminos y dem¨¢s looney tunes de la productora Warner Brothers. El dibujante Chuck Jones muri¨® a los 89 a?os en su casa de Corona del Mar (California) durante la noche del viernes, por un fallo cardiaco. Era uno de los grandes veteranos de Hollywood, donde hab¨ªa comenzado a trabajar en 1920 como actor infantil en pel¨ªculas de cine mudo.
'Un ni?o me dijo una vez que yo no dibujaba a Bugs Bunny, sino que hac¨ªa dibujos de Bugs Bunny; ¨¦sa era una idea profunda, porque significaba que consideraba vivos a los personajes, cosa que, para m¨ª, era totalmente cierta', contaba Jones. Consigui¨® dotar a sus personajes de una profunda personalidad, hasta el punto de que alguien en Warner se entretuvo en atribuir a cada una de las doce figuras estelares de los looney tunes un signo del zodiaco (el Coyote era Aries, el Correcaminos era Libra, el Pato Lucas era Escorpi¨®n, etc¨¦tera), y rompi¨® moldes con ellos. Lucas, aparecido por primera vez en 1937, fue totalmente revolucionario en su ¨¦poca. Su permanente frustraci¨®n y sus arrebatos surrealistas contrastaban con el universo ordenado y dulce de los personajes de Walt Disney. Bugs Bunny (1940) llev¨® hasta el l¨ªmite el humor absurdo, influenciado por los hermanos Marx, que gustaba a su creador.
Chuck Jones naci¨® el 21 de septiembre de 1912 en Spokane, en el Estado noroccidental de Washington, pero su familia se traslad¨® a Hollywood cuando ¨¦l ten¨ªa cinco a?os. Trabaj¨® como actor infantil, en papeles muy secundarios o de simple bulto, en numerosas pel¨ªculas mudas de Mac Sennett, y tuvo ocasi¨®n de conocer a figuras como Buster Keaton. Estudi¨® en el Chouinard Art Institute (hoy California Institute of Arts), y antes de los 20 a?os se ganaba la vida haciendo retratos a l¨¢piz, por un d¨®lar, en el mercado de Olvera Street. En 1932 obtuvo un empleo como limpiador de acetatos en el estudio de Ub Iwerks, uno de los legendarios animadores de Disney, a cargo de Mickey Mouse, y despu¨¦s pas¨® al estudio de Leon Schlesinger, que trabajaba para Warner. En poco tiempo, Jones cre¨® su propio estudio.
Personajes como Bugs Bunny o el Pato Lucas ya exist¨ªan cuando Jones se hizo cargo de su animaci¨®n, pero fue ¨¦l (ayudado por la voz de Mel Blanc) quien les dot¨® de profundidad y dinamismo. Su mayor creaci¨®n totalmente personal fue el d¨²o Coyote-Correcaminos. 'Por originalidad, humor y ritmo, Chuck Jones nunca ha tenido rival', declar¨® Steven Spielberg, que, como George Lucas o Peter Bogdanovich, formaba parte de los admiradores del dibujante-animador. Adem¨¢s de ser uno de los h¨¦roes de la edad de oro del dibujo animado, en los a?os treinta y cuarenta, trabaj¨® activamente en las campa?as del dem¨®crata Franklin Roosevelt y en la propaganda b¨¦lica durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1962, cuando Warner abandon¨® la animaci¨®n, dibuj¨® durante una ¨¦poca a Tom y Jerry para Metro-Goldwyn-Mayer (con la que tambi¨¦n hizo la pel¨ªcula El punto y la l¨ªnea, ganadora de un Oscar) y cre¨® su propia productora, Chuck Jones Enterprises, cuyo trabajo m¨¢s c¨¦lebre fue Grinch, un especial para la Navidad de 1966 que se convirti¨® en un cl¨¢sico de la televisi¨®n estadounidense. M¨¢s tarde dibuj¨® y produjo What's Opera, Doc?, una pel¨ªcula que reun¨ªa a sus personajes m¨¢s famosos con m¨²sica de Wagner y que obtuvo otro Oscar. En 1992, el filme fue incluido en los archivos nacionales de Estados Unidos por su valor est¨¦tico, art¨ªstico y cultural. Un tercer Oscar, por su trabajo con Warner, qued¨® en manos de la compa?¨ªa.
En 1996 se le concedi¨® un Oscar honor¨ªfico por su carrera. Para entonces se hab¨ªa convertido en un caso ins¨®lito: un animador cuyos dibujos se cotizaban muy caros y figuraban en miles de colecciones. Realiz¨® m¨¢s de 250 exposiciones, entre ellas una, en 1988, en el Museo de Arte Moderno de Nueva York, y public¨® dos autobiograf¨ªas que siguen reedit¨¢ndose.
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