'No quiero hacer nada banal'
Para alguien que no hace ni 12 a?os parec¨ªa abocado a ser un actor de reparto, bueno pero sin el brillo de una estrella, los dos oscars conseguidos hasta ahora por Kevin Spacey son buena muestra de que en Hollywood no hay nada escrito, especialmente si uno se rodea de la compa?¨ªa apropiada. Gente como Al Pacino, Jack Lemmon (a quien siempre ha considerado su tutor), Kevin Kline o, ahora, en Atando cabos, Judi Dench son, en opini¨®n de este neoyorquino de 42 a?os, el reparto perfecto para dejar de ser 'maniqu¨ª de escaparate' en un filme, la mejor muestra de que cuando se habla de cine se habla de un 'trabajo colectivo'. Su otro secreto como actor de teatro y, a veces, cantante es saber hacer suyo el papel que interpreta y, olvid¨¢ndose de su propia apariencia anodina, de marcadas entradas y casi siempre vestido como de funeral, preocuparse por la imagen de su personaje, ganando m¨²sculos para American beauty, pensando como un extraterrestre en K-Pax, o aumentando de peso para Atando cabos, que se estrena ma?ana en Espa?a.
'Necesito papeles que me parezcan interesantes, complejos y con alg¨²n lastre'
'Mi objeto m¨¢s preciado es el respaldo de una silla de Billy Wilder'
'Como s¨®lo tuve cinco d¨ªas entre rodaje y rodaje, no pude aumentar m¨¢s de 10 kilos de peso, as¨ª que prefer¨ª utilizar mi cuerpo para hacer sentir la pesadez de alguien m¨¢s grueso'. As¨ª describe Spacey su personificaci¨®n de Quoyle, el protagonista de Atando cabos, la pel¨ªcula basada en la novela del mismo t¨ªtulo de la premio Pulitzer E. Annie Proulx. Quoyle es un periodista que abandona Nueva York y regresa a su hogar, en la costa de Terranova, despu¨¦s de la tr¨¢gica muerte de su mujer.
Pregunta. ?Se imaginaba as¨ª al leer la novela?
Respuesta. Recuerdo que cuando le¨ª el libro hace seis a?os me sent¨ª muy atra¨ªdo por un personaje al que me sent¨ªa af¨ªn, pero cuando hice la ronda de llamadas me dijeron que ya hab¨ªa un proyecto en marcha y que John Travolta lo iba a hacer. As¨ª que cuando pas¨® el tiempo y, despu¨¦s de todos los vericuetos y vueltas de Hollywood, acab¨® en mis manos, sent¨ª que era mi oportunidad de reflejar de manera sutil la transformaci¨®n que Quoyle vive en su interior.
P. Como actor, ?resulta frustrante tanta sutileza ?
R. Quiz¨¢ mi visi¨®n fuera un poco menos pasiva, pero Lasse Hallstrom, el director, marc¨® el tono imponi¨¦ndome casi una disciplina. Siempre me dec¨ªa muy pausado: 'Menos, menos', incluso cuando yo pensaba que no hac¨ªa nada y cuando quer¨ªa darle algo m¨¢s de car¨¢cter me dec¨ªa: 'Despu¨¦s, despu¨¦s'. Ya cerca del final del rodaje, le pregunt¨¦ que cu¨¢ndo me tocaba sacar el genio y Lasse me repiti¨®: 'despu¨¦s, despu¨¦s. En tu pr¨®xima pel¨ªcula'.
P. Al igual que K-Pax, su nuevo estreno tiene ese tono esperanzado que empieza a ser com¨²n en sus filmes.
R. Eso es lo que puede unir K-Pax con Cadena de favores o con Atando cabos, pel¨ªculas llenas de esperanza. Como actor, necesitaba ir en esa direcci¨®n y es lo que he hecho. Papeles que me parezcan interesantes, complejos y con alg¨²n tipo de lastre, lejos de los que me vieron nacer como actor. Necesitaba ese toque de esperanza.
P. El cambio llega cuando la industria busca una nueva orientaci¨®n tras los atentados del pasado 11 de septiembre.
R. Como neoyorquino, no hay forma de describir la tristeza que me causaron los atentados, algo s¨®lo superable al ver c¨®mo respondi¨® la gente en Nueva York y en todo el mundo. Siempre he intentado hacer cosas que creo importantes, pero tras el 11 de septiembre no quiero volver a hacer nada banal. Claro que es una responsabilidad individual y nadie debe de hablar en nombre de Hollywood. Mi ¨²nica esperanza es que ahora la gente se pare a pensar en las consecuencias de lo que hace, algo que no estar¨ªa mal se extendiera al cine que hacemos.
P. ?Qu¨¦ lugar ocupa la m¨²sica en la carrera de este nuevo Kevin Spacey?
R. ?Si llevo cantando toda mi vida! De hecho, empec¨¦ a trabajar como actor haciendo musicales cuando era un chaval, lo que pasa es que apenas he hablado de ello y desde entonces nunca he encontrado un musical que me gustara interpretar.
P. ?A qu¨¦ se debieron sus n¨²meros musicales en Los ?ngeles y Nueva York?
R. Resultado de los atentados. Un amigo me llam¨® para contarme c¨®mo tras la cancelaci¨®n de los Grammy Latinos los cantantes de diferentes pa¨ªses se hab¨ªan quedado en Los ?ngeles sin poder salir del pa¨ªs, y como yo tampoco pod¨ªa volar a Nueva York decidimos hacer un concierto ben¨¦fico en el que sorprend¨ª a todos interpretando Puente sobre aguas turbulentas. M¨¢s tarde me hab¨ªa comprometido para ser el maestro de ceremonias del concierto en honor del cumplea?os de John Lennon, pero tras el 11 de septiembre pens¨¦ que ser¨ªa mucho m¨¢s oportuno interpretar el tema Mind games, que fue retransmitido por televisi¨®n desde el Radio Music Hall, donde se hab¨ªan dado cita 6.000 personas, entre ellas Yoko Ono.
P. ?Existen otras pasiones ocultas?
R. Ninguna como el cine. Pel¨ªculas como las de Billy Wilder. Mi pasi¨®n me ha llevado a comprar en una subasta el respaldo de una silla en la que est¨¢ su nombre bordado en letras de oro, al parecer la que utiliz¨® en los rodajes durante muchos a?os. Mi objeto m¨¢s preciado.
P. ?C¨®mo se describir¨ªa como espectador?
R. No he tenido mucho tiempo para ir al cine con tanto trabajo pero he disfrutado mucho con la reedici¨®n de Apocalypse now. Una gran pel¨ªcula. Muestra de que los filmes nunca est¨¢n concluidos. Amelie, de la que dicen cosas fant¨¢sticas, o Yo soy Sam, de Sean Penn, tambi¨¦n est¨¢n en mi lista. Por lo dem¨¢s, soy un espectador al que le encanta acomodarse en la butaca de un cine, el que sea, con sus palomitas y su regaliz, porque no hay una buena pel¨ªcula sin estos elementos, y disfrutar de la experiencia. Lo que echo de menos son los drive-ins, cines a extinguir.
P. Siempre se describe como un actor al que le gusta trabajar en compa?¨ªa.
R. Creo que un actor no puede hacerse solo. El cine es un arte de colaboraci¨®n donde una interpretaci¨®n buena a tu lado s¨®lo puede hacerte crecer. Por eso, si veo que soy el ¨²nico actor famoso de cierta experiencia que han llamado para un reparto, prefiero decir que no, un sistema de elecci¨®n que me ha funcionado bien.
P. ?C¨®mo ha cambiado su situaci¨®n en Hollywood tras los oscars?
R. Nunca me he tomado esto de los premios muy en serio. Los acepto con gusto porque son parte del negocio y te los entregan tus compa?eros pero no son la raz¨®n de mi trabajo. Claro que, gracias a los dos oscars, ha mejorado mi situaci¨®n financiera y uno siempre es mejor actor si no tiene que pensar en c¨®mo pagar¨¢ el alquiler a final de mes.
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