Aprender para emprender

Tener un t¨ªtulo universitario ayuda a encontrar empleo, y contribuye tambi¨¦n a que ¨¦ste sea estable y de calidad. Todos los indicadores coinciden en se?alar que la situaci¨®n de los titulados universitarios respecto al empleo es mucho mejor que la de los ciudadanos de otros niveles educativos, ya que existe una relaci¨®n directa entre el nivel de formaci¨®n alcanzado y la facilidad para encontrar trabajo, lo que demuestra que la Universidad es una f¨¢brica de ocupados, a pesar de la fortuna lograda -y el da?o causado- por la afirmaci¨®n contraria.

Mientras presid¨ª el Consejo Social de la Universidad de C¨®rdoba no me cans¨¦ de repetir esta cuesti¨®n, amparado entonces, entre otros argumentos, por la evidencia de que la tasa de desempleo de los universitarios andaluces es casi la mitad de la que padece el resto de la poblaci¨®n, como puso de manifiesto no hace mucho tiempo un estudio de la Universidad de Ja¨¦n sobre la inserci¨®n laboral de los universitarios.

La sociedad ha de reclamar a los universitarios una apuesta por la cultura emprendedora

Hace s¨®lo unos d¨ªas, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica public¨® un estudio sobre el mercado de trabajo que sit¨²a en 28 meses el tiempo medio que necesitaron para encontrar el primer empleo significativo las personas que finalizaron sus estudios en Espa?a en los ¨²ltimos diez a?os. Seg¨²n el INE, el ¨²nico colectivo que se sit¨²a por debajo del citado tiempo medio es el de aquellas personas cuyo nivel de formaci¨®n llega hasta la educaci¨®n superior, mientras que las personas que s¨®lo cursaron la formaci¨®n primaria tardan casi el doble de tiempo en obtener un empleo. Por tanto, no hay duda de que tener un t¨ªtulo universitario es un factor decisivo a la hora de acceder al mercado de trabajo.

Las conclusiones del INE no suponen una gran novedad, pues son similares a las de otro informe publicado conjuntamente por la Comisi¨®n Europea, la oficina estad¨ªstica Eurostat y la red de informaci¨®n sobre la educaci¨®n en Europa (Eurydice), donde ya se pon¨ªa de manifiesto que el desempleo entre los universitarios europeos es la mitad que el de los ciudadanos no universitarios. Es decir, los universitarios cuentan con el doble de oportunidades a la hora de encontrar un puesto de trabajo, y ello es as¨ª tanto en Andaluc¨ªa como en Espa?a o Europa. En consecuencia, nuestro futuro depender¨¢ en buena medida de la incorporaci¨®n de estos j¨®venes profesionales al mercado laboral y de su contribuci¨®n a la creaci¨®n de empleo y riqueza en nuestro territorio.

Sin embargo, seg¨²n los datos de una encuesta realizada en la Universidad de Granada, el 38% de los alumnos universitarios aspira a ser funcionario, frente a un 43% que prefiere trabajar en la empresa privada, y s¨®lo un 18% contempla el autoempleo como una opci¨®n laboral, dato compartido por otro estudio de la Asociaci¨®n de J¨®venes Empresarios de Andaluc¨ªa en C¨®rdoba, que se?ala que el nivel de empresarios que surgen de la Universidad no llega al 20%. A la vista de estos resultados, quiero recuperar una de las tesis que se recog¨ªan en el Documento de pol¨ªtica para el cambio y desarrollo de la ense?anza superior, publicado por la UNESCO en 1995, donde se se?alaba que 'en una ¨¦poca en la que la igualdad entre t¨ªtulo y empleo ya no se aplica, lo que se espera de la educaci¨®n superior es que produzca graduados que puedan no s¨®lo buscar empleos, sino ser tambi¨¦n empresarios y creadores de empleos eficaces'.

He aqu¨ª un asunto clave para el futuro de Andaluc¨ªa, dada nuestra tasa de desempleo: la contribuci¨®n de los universitarios a la creaci¨®n de empleo. Andaluc¨ªa es ya la regi¨®n con mayor n¨²mero de estudiantes universitarios de toda Espa?a, unos 280.000. En n¨²meros redondos, dos de cada diez estudiantes universitarios espa?oles son andaluces, lo que constituye un enorme potencial, porque la educaci¨®n superior no s¨®lo faculta para encontrar empleo, sino que tambi¨¦n capacita para crearlo, para transformar la mera demanda de empleo en oferta de proyectos innovadores, afrontando el riesgo de la iniciativa en pro de nuestro desarrollo.

Si bien es verdad que la educaci¨®n superior coloca a nuestros j¨®venes titulados en una situaci¨®n de ventaja comparativa respecto a otros colectivos, no es menos cierto que ha de enfrentarles tambi¨¦n con su propia responsabilidad social, ya que se han beneficiado -y han aprovechado con su esfuerzo personal- de una formaci¨®n de calidad financiada en m¨¢s de un 80% con fondos p¨²blicos. De ah¨ª que la sociedad est¨¦ legitimada para reclamar de ellos un compromiso de futuro con el desarrollo de su entorno mediante una apuesta decidida por la cultura emprendedora, cuyo fomento y desarrollo es la mejor manera de que los nuevos profesionales andaluces puedan dar sentido a la educaci¨®n y la formaci¨®n que han ido recibiendo, de modo que nuestra tierra pueda aprovechar ¨ªntegramente el potencial de nuestros recursos humanos, obtener nuevos actores de convergencia y rentabilizar la inversi¨®n en formaci¨®n de capital humano.

En mi opini¨®n, la cultura emprendedora es una oportunidad de transformaci¨®n para nuestra sociedad y una v¨ªa para ganar el futuro. El cultivo del esp¨ªritu emprendedor es una tarea que compete e interesa a toda la sociedad como modo de propiciar el acceso al empleo de las j¨®venes generaciones para que puedan generar riqueza en beneficio de toda la sociedad. Por otra parte, el fomento de la cultura emprendedora y de la capacidad de autoempleo entre nuestros universitarios favorecer¨¢ la mejora del capital humano en los grupos con responsabilidades directivas, dando as¨ª respuesta a la creciente complejidad que el avance tecnol¨®gico impone a la gesti¨®n empresarial.

La Universidad no es -no lo ha sido nunca- una f¨¢brica de parados, sino de ocupados, pero debe ser tambi¨¦n una f¨¢brica de empleo. Tal es la responsabilidad social que tienen ante s¨ª los universitarios andaluces, de quienes cabe esperar que conf¨ªen en su talento, asuman riesgos y emprendan iniciativas, y muestren as¨ª un firme compromiso con la construcci¨®n de un entorno innovador que permita configurar un espacio de futuro abierto a la modernidad.

Antonio Fern¨¢ndez Poyato es Secretario de Educaci¨®n, Universidades e Investigaci¨®n del PSOE de Andaluc¨ªa