La ense?anza p¨²blica lanza un SOS

La educaci¨®n p¨²blica vive un momento de desprestigio social 'inmerecido', protestan los profesores y responsables de los institutos de secundaria. Que tiene problemas nadie lo niega, tampoco que haya que revisarla. Pero esos problemas no suenan desconocidos. Son el reflejo en las aulas de cambios sociales y su influencia en los j¨®venes, insisten docentes y responsables de los centros. La mayor parte de los problemas se derivan de cuatro factores: la escasez de recursos materiales y de profesores de apoyo para los alumnos que van peor y para atender a los inmigrantes; la carencia de herramientas para combatir la indisciplina de los alumnos; la necesidad de revisar la organizaci¨®n del sistema educativo y la falta de una distribuci¨®n homog¨¦nea del alumnado con problemas entre centros p¨²blicos y concertados. Todos destacan de forma relevante la influencia de los cambios sociales en la escuela, lo que ha provocado cambios como la p¨¦rdida de autoridad del profesor, la escasa motivaci¨®n para el estudio de muchos alumnos y la falta de implicaci¨®n de las familias en los centros

'Con 14 a?os no sabes lo que quieres, y si un a?o te da por vaguear, no te deber¨ªan encasillar'

Un equipo de redactores de EL PA?S ha visitado seis institutos de cinco ciudades espa?olas, todos ellos de entre 700 y 2.000 alumnos, con la intenci¨®n de reflejar una imagen media, a pesar de la dificultad de plasmar un panorama tan complejo y tan diverso como el de los 5.850 centros p¨²blicos espa?oles que imparten la educaci¨®n secundaria obligatoria (ESO). En la Comunidad de Madrid se han visitado el Instituto Mar¨ªa de Zayas, de Majadahonda, y el Pablo Neruda, de Legan¨¦s; en Catalu?a, el Sant Josep de Calassan?, de Barcelona; en el Pa¨ªs Vasco, el Francisco de Vitoria, de Vitoria; en Andaluc¨ªa, el Instituto Guadalviquir, de Sevilla, y en Galicia, el Rosal¨ªa de Castro, de Santiago de Compostela.

Los miembros de la comunidad educativa consultados proponen soluciones como garantizar profesores de apoyo para impulsar los programas de diversificaci¨®n (la divisi¨®n de una parte de los alumnos de 3? de ESO en grupos espec¨ªficos para algunas asignaturas), que, seg¨²n los docenetes y orientadores, est¨¢n dando un buen resultado, y la implantaci¨®n de este sistema en todos los centros. Los docentes proponen adem¨¢s que se creen programas similares en 1? y 2? de ESO para los alumnos que no alcanzan los conocimientos m¨ªnimos de su edad, y otros para los inmigrantes que necesitan aprender de forma intensiva el espa?ol y que permiten a la vez su integraci¨®n en las clases s¨®lo en materias como la educaci¨®n f¨ªsica, pl¨¢stica, m¨²sica y tecnolog¨ªa.

Profesores y directores se?alan adem¨¢s la necesidad de reducir el n¨²mero de estudiantes por clase para atender a la diversidad de alumnado y de eliminar la promoci¨®n autom¨¢tica en la ESO (pasar de curso aunque no se tenga el nivel m¨ªnimo). Y muchos docentes se?alan que la estrecha relaci¨®n entre los problemas educativos y sociales har¨ªa necesario que se implicaran en su soluci¨®n departamentos como Asuntos Sociales, para atender a las familias de alumnos con problemas, o Trabajo, para acercar la informaci¨®n laboral y necesidades del mercado a los alumnos y sus familias.

La directora del Mar¨ªa de Zayas, de Majadonda, Edita Villamide, explica: 'Hay unos programas de diversificaci¨®n a los 16 a?os que est¨¢n dando muy buenos resultados, en los que hay alumnos que luego acceden al bachillerato e incluso que van a la Universidad. Es mejor opci¨®n que los itinerarios que quiere hacer el Gobierno porque a los 14 a?os est¨¢n en una edad en la que todav¨ªa todo es juego y se les junta con la llegada de la adolescencia y los conflictos que esto provoca en ellos'.

Villamide y una de las jefas de estudio del centro, Paquita Domingo, insisten en que 'hace falta sobre todo m¨¢s recursos, que se pongan en todos los centros profesores de apoyo y otros que est¨¦n por las tardes para organizar actividades y dar refuerzo a algunos alumnos'.

'La soluci¨®n para atender la diversificaci¨®n es que los grupos sean m¨¢s reducidos, que haya profesores especialistas de apoyo, para que se puedan hacer grupos de 15 o 20 alumnos y darles una atenci¨®n m¨¢s personalizada', a?ade esta directora. A lo que la coordinadora de este centro agrega que, 'para solucionar los problemas, habr¨ªa que empezar por distribuir todos los alumnos equitativamente en todos los centros sostenidos con fondos p¨²blicos [concertados y p¨²blicos] y dejar un margen de plazas libres para escolarizar a los que llegan a mitad de curso'. 'Es cuesti¨®n de planificaci¨®n', a?ade Villamide, 'si eso se hace bien y se da recursos a todo el mundo, la educaci¨®n podr¨ªa funcionar muy bien'. Tambi¨¦n resaltan la necesidad de m¨¢s medios, de refuerzos horarios y de flexibilizar la organizaci¨®n de los centros los profesores del instituto Francisco de Vitoria, en Vitoria. Y en el Sant Josep de Calassan?, de Barcelona, insisten tambi¨¦n en los medios: 'La ESO no funciona y sigue estrope¨¢ndose porque no se solucionan los problemas de base', dice la profesora ?ngels Ibarz.

Los docentes del instituto Pablo Neruda, de Legan¨¦s, apuntan la falta de implicaci¨®n de las familias y resaltan que todos (los padres, la inspecci¨®n, los profesores y los alumnos) deben inplicarse en el proceso, y no s¨®lo en el resultado del alumnado. El jefe de estudios de este centro, Carlos Cerrolaza, explica que 'el ¨¦xito de la diversificaci¨®n est¨¢ claro: menos profesores por grupo porque dan ¨¢mbitos que resumen varias asignaturas y para los que no van especialmente bien. Todo el que la ha cursado en este centro sali¨® encantado de haber acabado la ESO'.

El profesor de Historia de este centro de Legan¨¦s, Jos¨¦ Alfonso Hern¨¢ndez, dice que 'la diversificaci¨®n se dise?¨® para que los alumnos con dificultades superaran el curr¨ªculo por la v¨ªa ordinaria, no para alumnos desmotivados y frustrados, a ¨¦stos se les sigue sin dar soluci¨®n'. Un grupo de alumnos de la ESO de este centro dice que no se ven 'preparados' para que les dividan en itinerarios. Comparten esta opini¨®n los estudiantes de una clase de 4? de ESO del Mar¨ªa de Zayas, de Majadahonda. La resume Alicia, de 15 a?os: 'Est¨¢ mal que pretendan encasillarnos desde peque?os, y no lo que vamos a estudiar'. Una compa?era suya a?ade: 'Con 14 a?os, no sabes lo que quieres y alg¨²n a?o a lo mejor te da por vaguear, pero eso no quiere decir que te tengan que encasillar ya para siempre'.

Rub¨¦n, Rosa, Pablo y Sara, cuatro alumnos de bachillerato del instituto Rosal¨ªa de Castro, de Santiago de Compostela, consideran que su instituto est¨¢ al nivel de los mejores colegios privados de la ciudad. 'Lo sabemos bien porque tenemos amigos que estudian en esos centros', afirman al un¨ªsono.

Y es que las cr¨ªticas a la educaci¨®n p¨²blica sientan fatal en los institutos, donde aseguran que no obedecen a situaciones reales. 'Muchos centros no tienen nada que envidiar a los privados, no es verdad que no controlemos a los alumnos, y adem¨¢s, la implicaci¨®n del profesorado en el funcionamiento y organizaci¨®n del centro es muy grande en la educaci¨®n p¨²blica, lo que es un factor motivador muy importante', a?ade la jefa de estudios del instituto Mar¨ªa de Zayas, de Madrid, Paquita Domingo.