'?Soy el antigol!'
Figo bromea sobre el escaso acierto de sus remates comparados con los de Ra¨²l, su socio en el ataque
La ¨²ltima vez que Luis Figo gan¨® una Copa fue ante el Betis, en el Bernab¨¦u. Lo celebr¨® cantando el himno del Bar?a, envuelto en una bufanda azulgrana y levantando un trofeo que consigui¨® casi en solitario gracias a dos goles suyos, el primero despu¨¦s sentar a tres adversarios. Hoy Figo vuelve al mismo escenario, vestido de blanco y ocultando tras una m¨¢scara de guas¨®n su tremendo sentido de la autocr¨ªtica. Sin considerar su historial de grandes goles, afirma que la punter¨ªa no es lo suyo. Que para marcar, est¨¢ Ra¨²l.
'El delantero centro, el nueve cl¨¢sico, da vida a los extremos como yo', explica Figo. 'Ra¨²l no es un nueve pero las enchufa. Por eso me da igual. Es impresionante. Las cosas que mete son una locura. Tienes que estar atento, porque si le das un segundo te la mete. El bal¨®n cae ah¨ª, donde est¨¢ ¨¦l. Si yo fuese al primer palo el bal¨®n ir¨ªa al segundo. ?Estoy harto de decirlo! ?Soy el antigol! Pero Ra¨²l no. ?l puede estar en el primer palo que el bal¨®n toca en un contrario y le queda todo para ¨¦l. Eso es una cualidad porque es una forma de leer los partidos y las jugadas'.
Lejos del perfil extravagante que caracteriz¨® a muchos extremos -Stoichkov, Juanito, Houseman o Garrincha-, el portugu¨¦s destaca por su sentido del deber. 'Desde peque?o mis padres me han inculcado el sentido de la responsabilidad y yo he crecido predispuesto a no defraudarlos', dice. 'Esa ha sido la base para encarar no s¨®lo mi profesi¨®n, sino todo en mi vida. A veces soy demasiado perfeccionista y eso me lleva a ser demasiado cr¨ªtico conmigo mismo, y hasta pesimista en lo que hago. Hay gente que entra en baches porque se siente criticada. Yo no valoro mucho la cr¨ªtica ajena. Me da igual porque yo mismo vivo influenciado por mi autocr¨ªtica. Incluso a veces entro en baches porque yo me exijo demasiado'.
'Me resulta m¨¢s f¨¢cil marcar de falta que en una jugada', reflexiona; 'y le suelo pegar desde fuera del ¨¢rea porque si me meto tendr¨ªa que cambiar mi estilo... Soy muy malo peg¨¢ndole. Hay cosas que no se pueden comprar. A menos que encuentre una poci¨®n m¨¢gica, soy el antigol'.
El portugu¨¦s jugar¨¢ la final con el tobillo derecho inflamado tras una recuperaci¨®n acelerada de un esguince. En los ¨²ltimos d¨ªas se ha perdido tres partidos. Es la primera vez desde que juega en Espa?a que es baja por lesi¨®n y ahora echa de menos la acci¨®n como esos soldados que a?oran el frente: 'En las lesiones de ligamentos, o en las musculares, tienes que esperar a que el cuerpo responda y te ves abstra¨ªdo del f¨²tbol, que es tu vida. Cuando tienes muchos partidos terminas harto, y cuando est¨¢s m¨¢s de una semana sin poder hacer lo que te gusta lo echas en falta'.
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