Los astronautas revitalizan el 'Hubble'

Siete astronautas est¨¢n esta semana en ¨®rbita revitalizando el telescopio espacial Hubble, que ha cumplido ya el paso del ecuador de su vida ¨²til. ?sta es la cuarta vez que el ya legendario observatorio, lanzado al espacio en 1990, es sometido a operaciones de mantenimiento en ¨®rbita, desde que en 1993, en una de las misiones m¨¢s dif¨ªciles y cr¨ªticas realizadas por los astronautas, corrigieron el defecto de fabricaci¨®n del espejo del telescopio. Desde entonces, otros dos equipos de obreros espaciales antes del actual han cambiado c¨¢maras, han sustituido equipos electr¨®nicos y de registro de datos anticudos, han cambiado dispositivos de apuntado del observatorio (gir¨®scopos) estropeados y han reparado los desperfectos que se han ido produciendo en el sat¨¦lite.

Precisamente para poder realizar estas misiones de servicio se coloc¨® el Hubble al alcance de los transbordadores (ahora est¨¢ en la bodega del transbordador Columbia a 540 kil¨®metros de altura). El plan es que el telescopio siga funcionando a pleno rendimiento cient¨ªfico durante esta d¨¦cada, hasta que tome el relevo el NGST (siglas en ingl¨¦s de Telescopio Espacial de Pr¨®xima Generaci¨®n). El Hubble es un programa de la NASA y de la Agencia Europea del Espacio (ESA), que participa con un 20%.

La actual misi¨®n es, en realidad, la segunda parte de la anterior, la de 1999, que tuvo que adelantarse por la urgencia de cambiar los gir¨®scopos averiados. El Columbia, al mando del comandante Scott Altman , despeg¨® el pasado d¨ªa 1 y esta previsto su regreso a la Tierra el pr¨®ximo d¨ªa 12, tras una misi¨®n de 10 d¨ªas, 22 horas y 12 minutos. El piloto es Duane G. Carey.

Ayer, en el segundo de los cinco paseos espaciales que este equipo de mec¨¢nicos de lujo tienen programados, Jim Newman y Mike Massimino se ocuparon de los paneles solares del veterano observatorio, sustituyendo el segundo, mientras que el primero fue ya cambiado el lunes. Los nuevos paneles de tecnolog¨ªa avanzada, los terceros que se instalan en el Hubble, proporcionar¨¢n al telescopio un 20% m¨¢s energ¨ªa que los anteriores, pese a ser m¨¢s peque?os. Tambi¨¦n cambiaron uno de los cuatro conjuntos de gir¨®scopos. A los mandos del brazo rob¨®tico del Columbia, una especie de grua articulada imprescindible en estas misiones, est¨¢ la astronauta Nancy Curry.

En el paseo espacial de hoy, el tercero, se va a sustituir la unidad de control de energ¨ªa, una pieza que, en principio, iba a durar los 20 a?os de vida ¨²til del telescopio. Antes de la operaci¨®n, los expertos de la NASA, desde el centro de control en tierra, apagar¨¢n el Hubble por primera vez desde que lleg¨® al espacio hace 12 a?os.

Ma?ana, Newman y Massimino se encargar¨¢n de una de las operaciones estrella: la sustituci¨®n de la c¨¢mara europea FOC (desarrollada hace casi 20 a?os), por la nueva ACS (Advanced Camera for Survey). 'La instrumentaci¨®n superavanzada va a revitalizar el observatorio', ha comentado Piero Benvenuti, jefe cient¨ªfico del programa por parte de ESA. 'La nueva c¨¢mara digital del Hubble, la ACS, puede tomar im¨¢genes de un ¨¢rea del cielo el doble de extensa y con cinco veces m¨¢s sensibilidad que los instrumentos anteriores del telescopio; por tanto, se multiplica por 10 veces su capacidad de hacer descubrimientos'.

El quinto y ¨²ltimo paseo espacial, el viernes pr¨®ximo, correr¨¢ a cargo de la otra pareja de astronautas entrenados para estos trabajos fuera del Columbia, John Grunsfeld y Richard Linnehan, encargados tambi¨¦n del primer y tercer paseos de la misi¨®n. Ellos har¨¢n la otra operaci¨®n clave desde el punto de vista de la observaci¨®n astron¨®mica, ya que instalar¨¢n un nuevo sistema de refrigeraci¨®n de la c¨¢mara Nicmos, que est¨¢ desactivada desde 1999, cuando se le termin¨® el imprescindible l¨ªquido refrigerante para un detector de infrarrojo como este. Ahora se va a poner un avanzado refrigerador mec¨¢nico.

Una vez completadas todas las operaciones de mantenimiento previstas, el Columbia elevar¨¢ el Hubble a su ¨®rbita adecuada de trabajo, a casi 600 kil¨®metros de altura sobrela superficie terrestre, y los astronautas lo soltar¨¢n del amarre de la bodega del transbordador donde se efect¨²an las reparaciones y sustituciones de equipos, antes de emprender el regreso a la Tierra.