'En los pa¨ªses isl¨¢micos, las periodistas somos una especie de tercer sexo'
?ngeles Espinosa (Santo Domingo de la Calzada, La Rioja, 1963) ha cubierto como enviada especial de EL PA?S en Pakist¨¢n y Afganist¨¢n los acontecimientos siguientes al 11-S. Licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n y master en Relaciones Internacionales, su labor profesional siempre ha estado vinculada con el mundo isl¨¢mico. Ha sido corresponsal en Beirut y en El Cairo. El martes, intervino en Vitoria en un encuentro sobre la mujer en Afganist¨¢n organizado por el Forum Feminista Mar¨ªa de Maeztu.
Pregunta. Si ya es dif¨ªcil la supervivencia para las afganas, ?qu¨¦ hace una periodista occidental en el pa¨ªs de los talibanes?
Respuesta. Mi teor¨ªa es que las periodistas nos convertimos en una especie de tercer sexo. No nos tratan, ni mucho menos, como a las mujeres locales, ya que si fuera as¨ª no podr¨ªamos llevar a cabo nuestro trabajo. Al contrario, creo que tenemos una ventaja, ya que cualquier hombre que va a estos pa¨ªses con una separaci¨®n de sexos tan brutal no tiene acceso nada m¨¢s que a la mitad de la poblaci¨®n. Yo voy a Arabia Saud¨ª y puedo hablar con el ministro de Asuntos Exteriores, como el resto de los compa?eros. Sin embargo, los hombres no pueden asistir a la reuni¨®n de la mujer del ministro con sus amigas, a la que yo s¨ª puedo acudir. Y lo mismo sucede en Afganist¨¢n.
P. Entonces, estamos ante un t¨®pico m¨¢s.
R. El ejemplo m¨¢s claro es que cuando el asunto de la demolici¨®n de los budas, yo pude hablar con el ministro de Cultura talib¨¢n, mientras que mis compa?eros no han podido hacer reportajes de la vuelta de las mujeres a la radio, pese a que los talibanes ya no gobernaban. La demostraci¨®n m¨¢s certera de este privilegio es que todos los corresponsales de la BBC en la zona son mujeres, que est¨¢n haciendo un trabajo envidiable.
P. ?Es posible transmitir en una cr¨®nica la vida cotidiana de Afganist¨¢n?
R. Muchas veces tendemos a la simplificaci¨®n. Por ejemplo, el burka es una prenda espec¨ªfica de ese pa¨ªs, que no tiene nada que ver con el Islam y s¨ª con las costumbres de los pastunes, etnia que supone el 45% de la poblaci¨®n afgana. Entonces, a una mujer de otro grupo ¨¦tnico el burka le parece tan terrible como a m¨ª.
P. Y Afganist¨¢n es un pa¨ªs en guerra permanente.
R. Lo que nunca podr¨¢n transmitir los medios es la vida de un pa¨ªs que lleva 23 a?os en guerra. No hay c¨¢mara, no hay grabadora que pueda transmitir la tristeza de un padre que tiene una familia que mantener con un poco de leche, te y pan para todo el d¨ªa.
P. La guerra no acaba...
R. La mayor parte de los presuntos responsables de Al Qaeda y de los talibanes est¨¢n en libertad, empezando por Bin Laden y el mul¨¢ Omar. Lo ¨²nico que ha cambiado en estos seis meses es el r¨¦gimen en Kabul, cuando George Bush siempre hab¨ªa afirmado que no iban a cambiar gobiernos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.