La juez embarga a Camacho para pagar la minuta de su procuradora
Miguel Bajo renuncia a la defensa del due?o de la agencia de valores
La juez Teresa Palacios ha procedido al embargo de 3.000 euros (unas 500.000 pesetas) de las cuentas que el propietario de Gescartera, Antonio Camacho, tiene en Cajamadrid, para hacer frente a los honorarios de su procuradora, Roc¨ªo Sampere, a la que no abonaba ninguna cantidad desde el inicio del procedimiento. La procuradora le requiri¨® el pago y como Camacho se ha declarado insolvente, la juez ha ordenado el embargo. Adem¨¢s, el catedr¨¢tico Miguel Bajo ha renunciado a la defensa del due?o de la agencia de valores.
Camacho no paga. Su procuradora, la persona que presenta los escritos de defensa en su nombre y recoge las resoluciones que le afectan en el procedimiento, considera que no es de recibo. As¨ª, cuando el propietario de Gescartera le deb¨ªa ya 3.000 euros por sus gestiones, decidi¨® requerirle para que pagase. Como no hizo caso, la procuradora Roc¨ªo Sampere solicit¨® a la juez que abriese la pieza de habilitaci¨®n de fondos. Camacho se declar¨® insolvente.
As¨ª, Sampere pidi¨® a la juez el embargo de las cuentas que el due?o de Gescartera tiene bloqueadas en varias entidades financieras.
La juez Palacios lo ha acordado y la procuradora podr¨¢ cobrar de unos fondos que, en principio, correspond¨ªan a inversiones de clientes.
Por otro lado, el catedr¨¢tico de Derecho Penal Miguel Bajo, que figuraba como primer abogado defensor de Antonio Camacho, ha renunciado a la defensa. Ello no supone ning¨²n trastorno para el propietario de Gescartera, ya que su defensor ha sido en todo momento Jos¨¦ Lozano, abogado perteneciente al despacho jur¨ªdico de Bajo.
Aunque no se han explicado las razones de la renuncia del letrado, fuentes jur¨ªdicas han se?alado que se trata de una consecuencia l¨®gica del incidente que provoc¨® el aplazamiento de la declaraci¨®n de Camacho el pasado 28 de febrero.
Citaci¨®n fallida
En aquella ocasi¨®n, la notificaci¨®n de la citaci¨®n de Camacho no lleg¨® a tiempo y el abogado Jos¨¦ Lozano, a pesar de que conoc¨ªa por la prensa que su cliente iba a comparecer en el juzgado para declarar, se escud¨® en la raz¨®n formal para no acudir.
La juez, irritada, orden¨® que se llamase al despacho del letrado, ya que otra abogada del mismo bufete hab¨ªa acudido poco antes a otra diligencia y se hab¨ªa marchado antes de la comparecencia de Camacho.
Finalmente, el titular del despacho, Miguel Bajo, que hab¨ªa acudido a la Audiencia Nacional por otros motivos, tuvo que presentarse ante la juez para asistir a Camacho, pero ¨¦ste dijo entonces que prefer¨ªa que le asistiese Lozano. Bajo explic¨® a la juez que, en realidad, figuraba como abogado defensor, pero s¨®lo nominalmente, puesto que el ¨²nico que conoce realmente el proceso es Lozano. La citaci¨®n result¨® fallida y la declaraci¨®n tuvo que aplazarse al d¨ªa siguiente.
Por otro lado, la juez Teresa Palacios ha aplazado sine die, a petici¨®n del teniente fiscal anticorrupci¨®n, Luis L¨®pez Sanz, las comparecencias de cuatro empleados del Hong Kong and Shangai Banking Corporation (HSBC) que iban a declarar el 15 de marzo en calidad de testigos sobre el cr¨¦dito de 750 millones de pesetas (4,51 millones de euros) concedido a Camacho por la citada entidad en julio de 1999, seg¨²n informaron fuentes de la Audiencia.
El fiscal ha instado el aplazamiento hasta que el HSBC aporte los documentos que les fueron requeridos en su d¨ªa y que consist¨ªan en el detalle de todos las cuentas y movimientos de Camacho desde 1993.
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