Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez se queja de que en el ballet espa?ol 'todos van por libre'

Es una de las grandes figuras de la danza cl¨¢sica mundial. Tiene 32 a?os y vive fuera de su Cartagena natal desde los 14, cuando emigr¨® a Francia a formarse como bailar¨ªn. Con 18, Jos¨¦ Carlos Mart¨ªnez entr¨® en el Ballet de la ?pera de Par¨ªs, una de las compa?¨ªas m¨¢s prestigiosas del mundo, formada por 150 bailarines, de los que s¨®lo tres no son franceses. Le eligi¨® Nureyev -'dec¨ªa algo y todos tembl¨¢bamos, hasta las primeras figuras, y si se enfadaba te tiraba el termo del t¨¦', recuerda- y en 1997 fue nombrado bailar¨ªn estrella de la compa?¨ªa del Palais Garnier. Ha viajado a Madrid para representar El lago de los cisnes con la compa?¨ªa de la Staatsoper de Berl¨ªn.

Act¨²a poco en Espa?a, pero piensa en un futuro en su pa¨ªs.Habla alto y claro: 'El problema es que aqu¨ª, quien hace las cosas, se empe?a en hacerlas solo', cuenta en referencia a los diferentes intentos de crear compa?¨ªas de ballet cl¨¢sico estables. 'Es algo que debe hacerse entre todos y no con egocentrismo. Tiene que existir el apoyo de las figuras, el de la administraci¨®n y el de alg¨²n teatro potente'. Es dif¨ªcil, y piensa que se perdi¨® una oportunidad d¨¢ndole a Nacho Duato la Compa?¨ªa Nacional de Danza: 'Admiro much¨ªsimo a Nacho, pero ¨¦l tiene su forma de ver el baile, y si le eligieron a ¨¦l, estaba claro que no iba a seguir una l¨ªnea de ballet cl¨¢sico', dice.

Cree que esa aspiraci¨®n puede lograrse en una d¨¦cada, m¨¢s o menos. 'P¨²blico hay, est¨¢ todo lleno. Escuelas, tambi¨¦n. Los maestros espa?oles tienen un enorme prestigio en el extranjero, desde V¨ªctor Ullate a Mar¨ªa de ?vila. En nuestra generaci¨®n hay muchas figuras de primera fila. Cuando se acaben nuestras carreras, a los 40 o 42, volveremos y nosotros tenemos otra mentalidad porque nos hemos visto obligados a irnos. Sabemos que la ¨²nica manera de hacerlo es juntos', cuenta. Habla con conocimiento de causa, despu¨¦s de haber conversado mucho sobre el tema con otras figuras como ?ngel Corella, Luc¨ªa Lacarra, Ygor Yebra, Mar¨ªa Jim¨¦nez...

Mientras, se limita a disfrutar bailando, algo para lo que no vale relajarse: 'Ensayamos siete u ocho horas, es una inversi¨®n para luego divertirnos en el escenario', cuenta. No se priva de comer. '?Yo? Como mucho. ?Con todo lo que tengo que quemar!', dice mientras manosea un folleto de comida tex-mex. Espera con nervios sus nuevos retos en el calendario: 'La semana que viene, estrenamos Copelia, en Par¨ªs, luego vamos al Teatro Kirov de San Petersburgo, en abril hacemos Don Quijote y tambi¨¦n, el d¨ªa 7 del mes que viene, estreno mi primera coreograf¨ªa, Paso a seis, una reflexi¨®n sobre la danza cl¨¢sica, pero hecha con iron¨ªa', avisa.