Llega la tarjeta de James Bond
El 'chip' permitir¨¢ integrar en un solo instrumento las de d¨¦bito, cr¨¦dito y monedero
En poco m¨¢s de tres a?os, todas las tarjetas llevar¨¢n incorporado un microprocesador. La innovaci¨®n aportar¨¢ no s¨®lo una sustancial mejora en la seguridad de las transacciones. Facultar¨¢ al usuario de este medio de pago para acceder a una amplia bater¨ªa de opciones, desde los servicios bancarios hasta la gesti¨®n de las operaciones y saldos. La tercera generaci¨®n del dinero de pl¨¢stico ya est¨¢ aqu¨ª. Llegan las tarjetas con licencia para pagar. Y tambi¨¦n para dormir tranquilo.
En 2003 se producir¨¢ la masiva llegada del microprocesador y el periodo de cambio de las actuales tarjetas concluir¨¢ en 2005
Una nueva generaci¨®n de tarjetas financieras se dispone a derrumbar todas las barreras que existen frente al comercio electr¨®nico. Un microprocesador de seis kilobytes de memoria, el equivalente a un miniordenador de finales de los a?os setenta, convertir¨¢ a estos medios de pago en un instrumento digno de una pel¨ªcula de James Bond. Un arma con licencia para gastar, con seguridad a prueba de piratas y una amplia gama de servicios.
El chip permitir¨¢ integrar en un solo instrumento las tarjetas de d¨¦bito, cr¨¦dito y monedero. Y tambi¨¦n el cambio de l¨ªmites de deuda por parte del titular en un cajero o la acumulaci¨®n de puntos en la propia tarjeta en los programas de fidelidad de clientes a trav¨¦s de puntos por compras.
'El nivel de seguridad de las tarjetas es muy elevado en Espa?a. El fraude apenas llega al 0,02% del total de las operaciones, pero es diez veces mayor en el mundo, porque es muy f¨¢cil falsificar una tarjeta. En Espa?a casi no existen operaciones fraudulentas, porque las transacciones se realizan on line ', indica Eduardo Merig¨®, presidente de Visa Espa?a.
La alta seguridad de las transacciones con tarjeta en nuestro pa¨ªs no resta inter¨¦s a esta innovaci¨®n. El comercio electr¨®nico a trav¨¦s del m¨®vil, donde toda la banca espa?ola se ha unido para tener listo este servicio el pr¨®ximo a?o, por la v¨ªa de Internet e incluso mediante el mando a distancia del televisor, registrar¨¢n un fuerte impulso en el momento en que se pongan en marcha las soluciones inform¨¢ticas que, en muchos casos, ya est¨¢n desarrolladas.
Los principales emisores de tarjetas del mundo - Visa, Mastercard y American Express- han comenzado la incorporaci¨®n de un chip en sus tarjetas, cuya tecnolog¨ªa ha sido desarrollada por Europay, Mastercard y Visa. De estas iniciales se deriva el nombre de EMV, correspondiente al est¨¢ndar dise?ado por las tres sociedades.
El microprocesador convertir¨¢ las tarjetas en un instrumento pr¨¢cticamente inviolable para los hackers a la hora de acceder a la informaci¨®n contenida en ella. Todos los datos registrados en el chip est¨¢n protegidos por claves. 'El sistema permitir¨¢ que el n¨²mero secreto del usuario cambie con regularidad gracias a los denominados sistemas de codificaci¨®n din¨¢mica de la informaci¨®n. Cuando se saque de un cajero, ¨¦ste cambiar¨¢ el lenguaje que recoge el n¨²mero de usuario con unos c¨®digos distintos', se?ala Eduardo Merig¨®. El coste del fraude para los piratas inform¨¢ticos ser¨¢ tan elevado que dificultar¨¢ al m¨¢ximo su actividad en este terreno.
Llega el microprocesador
La primera transacci¨®n piloto de tarjetas con chip EMV realizada en Espa?a se llev¨® a cabo en 1999. En este ejercicio ha comenzado la sustituci¨®n de las antiguas tarjetas de banda magn¨¦tica. Pero ser¨¢ en el pr¨®ximo a?o cuando se produzca la llegada masiva del microprocesador. El periodo de cambio de las tarjetas est¨¢ previsto que concluya en el a?o 2005.
'La seguridad del chip EMV permitir¨¢ que el di¨¢logo entre el microprocesador y el cajero autom¨¢tico o el terminal de venta de un comercio verifique la autenticidad de la tarjeta. La capacidad de comprobar el n¨²mero secreto del usuario sin necesidad de conectar con el ordenador central del banco o caja permitir¨¢ generalizar el uso de la tarjeta en m¨¢s tipos de comercios', indica Esteban Mart¨ªn, director de Nuevas Tecnolog¨ªas de Europay Internacional.
Esta tecnolog¨ªa entierra de forma definitiva los tiempos en que un espabilado coloc¨® en Estados Unidos un frontal de un cajero en una gran superficie, detr¨¢s del cual s¨®lo hab¨ªa un ordenador que registraba todas las bandas magn¨¦ticas de quienes acud¨ªan con la sana intenci¨®n de sacar dinero para comprar.
Los avances en seguridad se han sofisticado al m¨¢ximo. Existe tecnolog¨ªa desarrollada para la aplicaci¨®n de los denominados sistemas de identificaci¨®n biom¨¦trica. Un cajero puede leer ya los ojos o la huella dactilar (esto, ya casi imposible de falsificar). Fuentes del sector aseguran que la falta de confianza de una serie de organismos, entre los cuales se encuentran los p¨²blicos, impedir¨¢ la llegada de estos avances hasta al menos dentro de diez a?os.
El nacimiento de las tarjetas financieras en Espa?a, all¨¢ por el a?o 1971, supuso un vuelco al mercado bancario. La introducci¨®n de la banda magn¨¦tica constituy¨® un cambio generacional que tard¨® a?os en desbancar definitivamente a la cl¨¢sica bacaladera de las tiendas.
La memoria del chip aportar¨¢ un amplio abanico de servicios a las tarjetas, junto a la mayor seguridad. La clave del ¨¦xito de la nueva generaci¨®n del dinero de pl¨¢stico residir¨¢ en estos dos conceptos, seguridad y servicios.
'El chip incorpora m¨²ltiples aplicaciones adicionales al pago de bienes y servicios, como fidelidad de clientes, identificaci¨®n digital, venta de entradas por Internet o almacenamiento de datos personales. Es precisamente esa mayor capacidad para ofrecer servicios y el aumento de posibilidades y entornos de utilizaci¨®n de la tarjeta lo que nos permite pensar que el chip aumentar¨¢ los pagos con tarjetas', asegura Jos¨¦ Sirvent, director general de Europay Internacional para el suroeste de Europa.
El coste del proceso
La llegada de estos avances supondr¨¢ una inversi¨®n cuantiosa por parte de la banca. Entre los costes figuran la actualizaci¨®n de los puntos de aceptaci¨®n, los cajeros autom¨¢ticos y los terminales punto de venta (TPV) de las tiendas. Tambi¨¦n est¨¢ el gasto de la sustituci¨®n de las tarjetas. 'Adem¨¢s, hay que a?adir los derivados de la actualizaci¨®n de procesos bancarios, tanto en labores de administraci¨®n como de cara al p¨²blico, as¨ª como otros derivados de informaci¨®n a titulares y comercios', indica Esteban Mart¨ªn.
'El dinero de pl¨¢stico tiene en Espa?a mucho camino que recorrer y el chip contribuir¨¢ a potenciar este crecimiento', indica Jos¨¦ Sirvent. El director general de Europay recuerda que esta tecnolog¨ªa llega en un momento en que en Espa?a s¨®lo se paga con tarjeta el 10% del consumo total del pa¨ªs, cuando en sistemas financieros m¨¢s desarrollados la utilizaci¨®n este instrumento de pago es mucho mayor. En el Reino Unido se llega al 20%, y en Estados Unidos, al 28%.
'El a?o clave ser¨¢ el 2005, que es cuando se producir¨¢ el cambio de responsabilidad del que no tiene el chip frente al que lo tiene. El comerciante que tenga un terminal sin chip ser¨¢ el responsable de las operaciones fraudulentas que se produzcan por la utilizaci¨®n de la banda magn¨¦tica', indica Eduardo Merig¨®. Tambi¨¦n lo ser¨¢ un comercio en el que un banco ha instalado la tecnolog¨ªa para leer el chip y cuyo terminal utilice la banda magn¨¦tica.
Una generaci¨®n multiusos
La nueva generaci¨®n de tarjetas permitir¨¢ a los usuarios utilizar un mayor n¨²mero de servicios, as¨ª como acceder de forma segura a canales de comercio electr¨®nico apenas utilizados ahora por su alto nivel de fraude o incluso no nacidos todav¨ªa. ?stas son algunas de las utilizades de un microprocesador que hoy tiene una capacidad de seis kilobytes, pero que incrementar¨¢ su memoria con el tiempo: - El usuario realizar¨¢ las transacciones con una seguridad casi total. El chip cambia la codificaci¨®n del n¨²mero secreto con regularidad, lo que mantiene a raya a los cacos. - El pago por el m¨®vil combinar¨¢ la utilizaci¨®n del chip de la tarjeta bancaria con la tecnolog¨ªa de la tarjeta SIM de estos aparatos. Un breve mensaje llegar¨¢ al m¨®vil a la hora de ejecutar la operaci¨®n, y el usuario validar¨¢ la misma ante el banco a trav¨¦s del sat¨¦lite. Nadie le ver¨¢ el n¨²mero y ning¨²n sistema podr¨¢ grabar sus datos. - El comercio a trav¨¦s de la televisi¨®n tambi¨¦n requerir¨¢ el uso de la tarjeta chip, que se pasar¨¢ a trav¨¦s de los decodificadores de la televisi¨®n digital. - El uso del chip se extender¨¢ a Internet, seg¨²n fuentes de los emisores de tarjetas. 'Las tarjetas chip se convertir¨¢n en el m¨¦todo est¨¢ndar de pago, autentificaci¨®n del titular e identificaci¨®n en Internet', indican fuentes de Europay. Hasta ahora, el fracaso del comercio a trav¨¦s de Internet constituye la clave del retroceso de la Red en todo el mundo. El problema que existe para esta aplicaci¨®n es que Estados Unidos, la cuna de Internet, no est¨¢ desarrollando esta tecnolog¨ªa. - Otras aplicaciones ser¨¢n la compra de entradas a trav¨¦s de Internet, la acumulaci¨®n de puntos en las tarjetas de afinidad o que el propio cliente pueda cambiar sus niveles de endeudamiento desde el cajero. - El hombre de negocios podr¨¢ acumular puntos de hotel o tramitar billetes de avi¨®n electr¨®nicos, el ama de casa guardar¨¢ en esta tarjeta sus puntos de supermercado y los j¨®venes cuestiones como sus sitios favoritos en la web.
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