'Los artistas quieren recuperar posiciones en la vida pol¨ªtica'
Este suizo de 69 a?os, que ha sido actor, escen¨®grafo y pintor, es el ¨²nico en la historia de la Bienal de Venecia que ha dirigido dos ediciones seguidas. El pope indiscutible del arte contempor¨¢neo internacional, avalado por cuatro d¨¦cadas de ¨¦xitos como comisario de exposiciones, ha aceptado ponerse al frente de un proyecto a¨²n en ciernes: una bienal de escultura en Sevilla. Harald Szeemann (Berna, Suiza, 1933) va por delante del com¨²n de los mortales, pero ni uno solo de sus gestos o sus palabras revela que es uno de los constructores de la historia del arte contempor¨¢neo internacional. Siempre ha tenido las ideas claras y sabe que para que el arte funcione necesita ponerse en el lugar del p¨²blico.
'Creo que estamos volviendo a la universalidad sin olvidar las ra¨ªces'
Szeemann, respetado por todos en un campo en el que es dif¨ªcil no tener enemigos, ha dirigido las dos ¨²ltimas ediciones de la Bienal de Venecia y es comisario de exposiciones desde 1957. Platea de la humanidad, el t¨ªtulo de la primera bienal del siglo XXI, ha sido tambi¨¦n el de la conferencia que imparti¨® hace unos d¨ªas en Sevilla. Su intervenci¨®n abri¨® el Seminario Internacional de Arte Contempor¨¢neo que coordina la galerista Juana de Aizpuru y que se celebra hasta abril en el Centro Andaluz de Arte Contempor¨¢neo (CAAC).
Pregunta. Ha puesto usted su nombre al frente del proyecto para crear una bienal de escultura en Sevilla, ?Es una realidad, se ha fijado ya una fecha?
Respuesta. De momento es un proyecto. Primero tienen que ponerse de acuerdo los pol¨ªticos para respaldarlo y una vez que lo consigan podremos pensar en las fechas.
P. Usted conoce Sevilla, fue el comisario del pabell¨®n de Suiza en la Exposici¨®n Universal de 1992, ?tiene ya una idea de lo que quiere hacer aqu¨ª?R. La necesidad de hacer algo siempre tiene que partir de la ciudad. En 1992 Sevilla era uno de los v¨¦rtices del tri¨¢ngulo junto a Barcelona y Madrid, la ciudad entonces formaba parte del mapa del arte contempor¨¢neo. Por eso, si hacemos algo tiene que sorprender. Habr¨¢ que comenzar por los artistas de los a?os sesenta, los que creaban obras de gran formato para el exterior; para llegar hasta los m¨¢s j¨®venes. Las ¨²ltimas generaciones han abandonado materiales como la piedra, el hierro o el bronce por otros m¨¢s fr¨¢giles. Crean obras grandes, pero que por su fragilidad tienen que mostrarse en lugares cerrados.
P. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, destituy¨® al presidente de la Bienal de Venecia, Paolo Baratta, ?qu¨¦ consecuencias tendr¨¢ eso?
R. Todo el episodio demuestra el mal estilo que tiene ese Gobierno, pero eso ya lo sab¨ªamos. Ha sido una sucesi¨®n de declaraciones que luego ellos mismos desmienten. El ministro de Cultura, Giuliano Urbani, destituy¨® al anterior presidente de la Bienal, Paolo Baratta, y nombr¨® a Franco Bernabe (un antiguo responsable de Italia Telecom). Lo que hicieron fue de muy mal gusto, Baratta se enter¨® de su salida por los peri¨®dicos. Para m¨ª no es ning¨²n problema, mi contrato termina en abril de 2002 y el que venga detr¨¢s tendr¨¢ tiempo suficiente para preparar la pr¨®xima edici¨®n. Eso no es tan f¨¢cil con las otras ramas de la Bienal: teatro, m¨²sica, danza y, especialmente, el cine.
P. ?Ser¨¢ el cr¨ªtico de arte australiano Robert Hughes el director de la pr¨®xima Bienal de Arte de Venecia?
R. Fue el ministro de Cultura quien le ofreci¨® el cargo a Robert Hughes y ¨¦l le contest¨® que nunca hab¨ªa organizado una exposici¨®n. Creo que el Gobierno se ha mezclado en algo que no le corresponde, es el nuevo presidente quien debe nombrar a los directores de las distintas secciones. Son todos unos bocazas y eso da?a la imagen de la Bienal.
P. ?Destituy¨® el ministro de Cultura al anterior equipo de la Bienal por ser de izquierdas?
R. El arte no es de derechas o de izquierdas. Sin embargo, los artistas quieren recuperar posiciones en la vida pol¨ªtica, como ocurri¨® en la d¨¦cada de los sesenta.
P. Le han pedido que contin¨²e al frente de la Bienal.
R. El secretario de Estado de Cultura, Vittorio Sgarbi, me lo pidi¨® e incluso lo public¨® alg¨²n peri¨®dico. Pero despu¨¦s lo desminti¨®, dijo que era cosa de los periodistas. Es su estilo.
P. Sus relaciones con Sgarbi han sido turbulentas...
R. Si, ¨¦l me llama talib¨¢n. Dice que dejo fuera de la Bienal la mitad del arte, justo que a ¨¦l le gusta. A m¨ª no me importa, lo que me preocupa es que la Bienal se hab¨ªa recuperado en los ¨²ltimos cuatro a?os y si los dejan van a acabar con ella.
P. ?Hacia donde se encamina el arte contempor¨¢neo?
R. Hacia la mitad del siglo pasado, Beuys dio al arte un mensaje universal. Creo que ahora volveremos a esa universalidad sin olvidar la ra¨ªces. De momento, los j¨®venes exploran el body art y se remiten a lo individual como met¨¢fora de la condici¨®n humana que va m¨¢s all¨¢.
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