El ingeniero tendr¨¢ jefa
Expertos analizan c¨®mo hacer publicidad y vender sin ofender a las mujeres
Dos ni?os charlan junto a un solar en obras:
-Aqu¨ª estar¨¢ el mayor parque tecnol¨®gico de Europa, dice un ni?o.
- ?De Europa? Del mundo.
-Cuando sea mayor, ser¨¦ ingeniero y trabajar¨¦ ah¨ª.
El plano se amplia. Muestra a una ni?a jugando con la Playstation.
- '?Y trabajar¨¢s para m¨ª!', concluye la cr¨ªa.
?sta es la historia que narra un anuncio del Ayuntamiento de Barcelona. Y para la antrop¨®loga y presidenta de la Asociaci¨®n de Mujeres Periodistas de Catalu?a, Elvira Alt¨¦s, es un buen ejemplo de c¨®mo la publicidad puede, adem¨¢s de sorprender para vender, ser un instrumento de cambio, mostrar pautas sociales latentes.
Diversos expertos, convocados por la Asociaci¨®n de Agencias de Publicidad de Vizcaya, analizaron el jueves en Bilbao el sexismo en la publicidad como excusa para vender y sobre c¨®mo publicitar algo sin ofender. Alt¨¦s se mostr¨® especialmente preocupada por la tendencia a mostrar hombres que usan la violencia como un signo de virilidad. Ense?¨® un par de ejemplos de anuncios retirados por mostrar violencia gratuita. Ambos eran muy obvios.
Los que sutilmente muestran actitudes sexistas son los que m¨¢s inquietan a la asesora t¨¦cnica en publicidad y g¨¦nero Arantza Zugasti. A juicio de los expertos participantes, la publicidad suele invisibilizar a las mujeres o presentar unos estereotipos falsos como 'esa adolescente a la que su abuela aconseja c¨®mo lavar m¨¢s blanco', record¨® Zugasti. Ella particip¨® en 1995 en la creaci¨®n de Begira, la comisi¨®n asesora de publicidad no sexista de Emakunde.
El soci¨®logo Patxi Juaristi es uno de sus miembros actuales de Begira. Se mostr¨® convencido de que se puede vender sin ofender, para lo que es necesario presentar mujeres en igualdad de condiciones que los hombres y que tambi¨¦n reflejen la diversidad femenina. El panorama, coincidieron, va mejorando. Hubo quien, con todo, alert¨® sobre la esclavitud de lo pol¨ªticamente correcto.
Lola de la Portilla, veterana del sector publicitario, recalc¨® que 'ninguna demanda de mercado justifica la ofensa, aunque sin duda todos somos responsables por acci¨®n u omisi¨®n'.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.